Ordenaron la detención de Sebastián Romero, el violento que atacó a la policía con un arma casera durante los disturbios en el Congreso

Se trata del militante de izquierda y ex precandidato a diputado Sebastián Romero

Sebastián Romero (foto Nicolás Stulberg)

El juez federal Sergio Torres ordenó a la Policía de la Ciudad la detención de Sebastián Romero, el militante del Frente de Izquierda (FIT) que atacó a los efectivos de la Policía de la Ciudad con un arma tumbera de fabricación casera durante los disturbios que se registraron ayer en el Congreso de la Nación.

El magistrado aceptó el pedido de la fiscal Alejandra Mágnano y dispuso la inmediata detención del militante del partido del diputado nacional Nicolás del Caño, para ser indagado luego de los gravísimo incidentes en las inmediaciones del Parlamento.

En el marco de la causa 20.270, el juez Torres trabaja para identificar a partir de la imágenes de televisión y las cámaras de seguridad, al resto de los agresores bajo los delitos de daños, lesiones, intimidación pública, perturbación de una sesión del Congreso y resistencia a la autoridad, entre otros.

Por sus rastas y su cara descubierta, Romero acaparó la atención y quedó identificado fácilmente. Luego de que su imagen se viralizara, se supo que el militante fue precandidato a diputado nacional en 2015.

Romero, de 32 años, vive en Rosario y trabajó en General Motors en la ciudad santafesina. En la automotriz, Romero se acercó a los representantes gremiales que no tenían vínculo con SMATA y llegó a ser delegado interno. Así forjó sus primeros pasos como activista.

Según pudo saber Infobae, por los violentos incidentes hubo un total de 70 personas detenidas, entre ellas dos menores de edad. Sin embargo, en las primeras horas de esta mañana fueron liberados 66 y solo permanecen demorados cuatro manifestantes. Las autoridades tratan de determinar si tienen antecedentes delictivos.

Las mismas fuentes informaron que uno de los manifestantes detenidos se encuentra internado en el Sanatorio Julio Méndez, ubicado en el barrio porteño de Caballito, con custodia policial.

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