En el Gabinete tienen a un sospechoso en la mira por el "intento de desestabilización"

Apuntan contra un dirigente de la oposición

(Nicolás Stulberg)

Hoy se concretó la primera reunión de Gabinete sin la presencia de su jefe, Marcos Peña. Tampoco estuvo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ambos pasaron la noche en el despacho que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tiene en el primer piso del Congreso. Se retiraron de ahí solo cuando el proyecto de reforma previsional logró la aprobación en general y en particular. No querían abandonar el terreno donde la batalla de poder se había concentrado, con una fiereza que seguramente nunca vieron en su historia política.

Los dos llegaron para la reunión de coordinación, que arrancó a las 10:30, donde trabajaron con el Presidente los contenidos de la conferencia de prensa que se había decidido en la madrugada. No habían dormido, y no parecía que pudieran hacerlo durante el día, ya que la tensión –ahora- es garantizar el inicio de la próxima sesión, que Mauricio Macri prometió para las 17.

Los tres, más el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, analizaron el decreto del bono compensatorio que firmará en el día y que mañana será publicado en el Boletín Oficial, y ordenaron las ideas-fuerza para transmitir en la conferencia de prensa.

Pero, sobre todo, compartieron la información que tienen en torno a los responsables del clima de desestabilización que se está viviendo en la Ciudad de Buenos Aires y en La Plata desde el jueves pasado. Básicamente, llegaron a la conclusión de que hay un responsable mayor. Están convencidos de que es Sergio Massa, que hoy no es diputado ni intendente, el inventor de la estrategia golpista. "Convenció a los kirchneristas y al Movimiento Evita de que hay que limar al Gobierno ahora si quieren tener alguna chance para 2019", explicó a una fuente con despacho en la Casa Rosada.

Esa es la razón por la cual el Presidente, cuando Infobae le preguntó en la conferencia de prensa quiénes eran los responsables políticos de la "violencia orquestada" que él mismo había denunciado, mencionó a un diputado que en su discurso habló de Nelson Mandela. No era un hombre, sino una mujer, Graciela Camaño, la dirigente política más leal al líder del Frente Renovador y -sin duda- la más combativa.

Al concluir la rueda con los periodistas, los funcionarios se mostraron confiados de haber abortado el clima golpista. "Ya está, no va a pasar más nada, por ahora", aseguraron. De todos modos, el cambio de aliados no parece que le salga tan fácil al Gobierno. "Ventajita tiene todo el tiempo libre ahora", agregó.

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