El titular del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, aseguró ayer que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, tiene listo un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para sancionar la reforma previsional, para usar en caso de que la oposición no apoye y garantice las sesiones en el Congreso de la Nación.
"El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) está firmado por todos los ministros, solo falta la rúbrica del Presidente", aseguró el legislador en un raid de medios periodísticos que comenzó anoche y continuó esta mañana. Sin embargo, aclaró: "Se ha tomado la decisión de agotar el camino del diálogo y darle una oportunidad a una segunda instancia legislativa".
De esta manera, el representante de Cambiemos sentó la posición de la Casa Rosada tras la fallida y escandalosa sesión en la Cámara de Diputados, que se disponía a tratar el proyecto de reforma previsional y que cambia la fórmula de cálculo de los aumentos jubilatorios, entre otras modificaciones.
Massot advirtió que el DNU puede ser una realidad frente al escenario de "violencia injustificada" vivido ayer en el Congreso y en las calles, y resaltó que el "diálogo existió" con la oposición del peronismo en el Senado y en instancias previas del Poder Legislativo.
Un eventual decreto de estas características podría fracasar ante el Poder Judicial si este lo declarase inconstitucional. De hecho, la primera que se opuso ante esa alternativa fue Elisa Carrió, una aliada al gobierno nacional y diputada de la Coalición Cívica. "Carrió y la Coalicion Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional", expresó la legisladora cuando crecían los rumores sobre el inminente anuncio presidencial.
Frente a las críticas de abogados constitucionalistas y del "fuego amigo" interno por un eventual DNU, Massot insistió en que una decisión de esa envergadura se trata de "una herramienta totalmente legal y legítima, mucho más que la ilegalidad de hoy", en alusión a los incidentes ocurridos en el recinto. De todos modos, aclaró: "Estamos convocando a todos los diputados y gobernadores que firmaron el consenso fiscal para darle una salida (a la ley), sin violencia y sin delitos".
La primera instancia para destrabar la ley en la Cámara de Diputados, tras los incidentes de ayer, será hoy a las 13:30 en la Casa de Gobierno. A la hora señalada, el Gobierno se reunirá en la Casa Rosada con los gobernadores y diputados del PJ en una mesa de diálogo. A esa cumbre no fueron convocados el kirchnerismo ni el massismo.
Denuncia penal
Horas después de que se suspendiera la sesión, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió al cruce de los diputados kirchneristas y los acusó de haberse convertido en "piqueteros del recinto" por haber "impedido el debate al ser minoría".
En esa misma clave, Massot anticipó: "Estamos redactando una denuncia penal contra algunos diputados porque el diálogo se da con el micrófono y no con las piñas", señaló en referencia a la gresca entre el legislador del Frente para la Victoria, Leopoldo Moreau, y el presidente provisional de Diputados, Emilio Monzó, cuando voló una botella sobre el escritorio.
"Hay un componente inobjetable e intolerable que es la violencia de los propios diputados. Si falta diálogo, el diálogo se da en la casa y no a las piñas ni los insultos. Lo de hoy es desestabilizador", dijo en Animales Sueltos, el programa de televisión que se emite por la pantalla de América.
Además, aseguró que no vio los videos sobre el operativo de seguridad de la Policía Federal (PFA) en los alrededores del Congreso, pero se solidarizó con la diputada de La Cámpora, Mayra Mendoza, a quien un agente le tiró gas pimienta en la cara. "Todo lo que haya que revisar de las fuerzas de seguridad será revisado y si hay que sancionar a alguien de las fuerzas de seguridad, será sancionado", garantizó.
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