El 12 de noviembre Ahmad Rezaee, de 31 años, fue hallado muerto en el cuarto 23 del piso 18 del hotel Gloria de Dubai. Al principio, la policía pensaba que se trataba de un suicidio, aunque la descendencia del joven abrió una investigación que aún está lejos de resolverse: es el hijo de Mohsen Rezaee, uno de los iraníes acusados por el atentado a la AMIA en 1994 y ex comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní durante 16 años.
Según publica el portal de Estados Unidos Huffington Post, el ejército de los Guardianes de la Revolución Islámica es una milicia que tiene como objetivo proteger el sistema islámico de Irán, con métodos como la supresión de la oposición y levantamientos militares. También se encarga de realizar operaciones clandestinas fuera de Irán. Está conformado por 125 mil militares y fuerza naval y aérea.
En 2006, el juez Rodolfo Canicoba Corral pidió el arresto internacional -las alertas rojas- de Mohsen Rezaee, otros seis iraníes y un libanés por atentado a la mutual judía en donde hubo 85 muertos.
Pero el hijo de Rezaee tomó especial relevancia porque en 1998 desertó a los Estados Unidos y pidió asilo político. Allí, le contó al gobierno norteamericano que el ataque a la embajada de Israel en 1992 fue planeado en Teherán (capital de Irán) y que él había acompañado a su padre al Líbano para presenciar el entrenamiento de los autores materiales del atentado.
Las sospechas sobre la muerte de Ahmad Rezaee comenzaron porque su padre se convirtió en uno de los rivales políticos del ex presidente Mahmoud Ahmadinejad, a quien enfrentó en las elecciones del 2009 como el candidato conservador, aunque terminó en tercer lugar.
El Huffington Post también menciona que, cuando se hizo pública la muerte de Ahmad Rezaee, las teorías conspirativas apuntaban al Mossad, servicio de inteligencia de Israel. Y enumera los motivos por los que podría haber sido asesinado.
"Mientras su padre era el comandante de la Guardia Revolucionaria, Ahmed criticó fuertemente en la prensa extranjera a Ayatollah Khamenei, el líder supremo de Irán. También le ofreció a Israel usar sus contactos en Irán para obtener información sobre Ron Arad, el soldado israelí desaparecido en combate en el Líbano a comienzos de 1980. Sin embargo, esta oferta fue rechazada", explicó el portal.
El artículo mantiene el interrogante: "¿Fue suicidio o asesinato la muerte de Ahmad Rezaee? Si fue un crimen, ¿quién lo llevó a cabo?".