El W20 es uno de los siete grupos de afinidad del G20 y su lanzamiento este lunes dejó la sensación de que será muy importante durante el foro, que este año preside la Argentina. Es que tanto el sherpa Pedro Villagra Delgado, como los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley; y la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, afirmaron que la cuestión de género será un tema transversal durante toda la presidencia del G20 hasta la cumbre de líderes de Estado en noviembre de 2018. Además, la presencia de la primera dama Juliana Awada generó aún más expectativa.
Desde su creación en 2015 bajo la presidencia de Turquía, el W20 nuclea la experiencia de organizaciones de mujeres de la sociedad civil y de organizaciones de mujeres emprendedoras como una parte integral del G20.
"Tenemos un objetivo, que es transformar todas las propuestas escritas. No queremos más papers, queremos acciones concretas. Que sirvan. Llevamos mucho tiempo atrasadas, tenemos que pasar ya a la acción para hacer un gran impacto en la agenda del G20", dijo emocionada Susana Balbo cuando recibió la presidencia del W20 de manos de Monica Kuppers, la chair del grupo alemán. Más temprano, en declaraciones para Infobae, la diputada por Cambiemos había asegurado que su nuevo rol suponía un "desafío enorme" que implicaba "visibilizar" la cuestión del género en todo el mundo.
La empresaria Andrea Grobocopatel, en la misma línea, afirmó que "el mundo es volátil, incierto y complejo; y la única manera de hacerle frente es siendo creativos e innovadores. Y para ser innovadores y creativos hay que incorporar diversidad en las mesas de decisión". Y agregó: "Estamos totalmente convencidas de que si hay mujeres en los distintos ámbitos, se va a reducir la pobreza y las compañías serán más rentables".
Gabriela Michetti dio la bienvenida al lanzamiento y recalcó el cambio de la Argentina en cuanto a sus relaciones con el mundo. "La Argentina está en el foco del mundo, ahora tenemos iniciativa en el terreno internacional. Es impresionante el cambio porque veníamos de una etapa en la que la Argentina había cerrado su participaron mundial", evaluó y agregó que "lo lindo sería llegar al día en que podamos dejar de hablar de género porque eso significaría que lo tendríamos integrado, serían cuestiones universales que ya no tendríamos que estar empujando". "Queremos un mundo más justo y para eso tenemos que tener un cambio", se comprometió.
El ministro Dujovne, que calificó como "ideal" para la Argentina asumir la presidencia del G20, explicó que en el país aún hay baja participación de las mujeres en el mercado de trabajo. A su entender, una de las razones radica en que la escuela pública tiene menos carga horaria que las privadas por lo que muchas madres no pueden trabajar. "Qué programa social puede ser más potente que la escuela pública iguale a la privada", se entusiasmó el ministro de Hacienda. La ex vicepresidente de Costa Rica y secretaria general en la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, resaltó el ejemplo del ministro Dujovne y lo agradeció: "Hay que buscar proyectos que beneficien a la sociedad, porque eso beneficia también a las mujeres y por eso me gustó mucho el ejemplo del Ministro". "No dejemos que nos traten como grupo vulnerable, somos un grupo vulnerado", dijo y logró un gran aplauso del auditorio.
La ministra de Desarrollo Carlina Stanley participó de un panel sobre el apoyo gubernamental en la implementación del W20 con Katarina Barley, ministra de Asuntos Familiares, Ciudadanos Mayores, Mujeres y Jóvenes de Alemania. "Desde que Macri era jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que la cuestión de género es muy importante. Sabemos que falta, que hemos hecho avances, pero hay que seguir trabajando para tener mejores recomendaciones y así llegar a la declaración final del G20 con ellas", afirmó Stanley.
El W20 tiene cuatro objetivos claves para avanzar durante la presidencia de Argentina. El primero es la inclusión laboral ya que casi la mitad de las mujeres carecen de ingreso propio y, en promedio, ganan un 30% menos que sus pares hombres. El segundo objetivo es lograr la inclusión digital porque en un mundo de vertiginoso avance tecnológico, estas habilidad son fundamentales para la inclusión laboral y la movilidad social. La tercera es la inclusión financiera, ya que, por ejemplo, en el G20 solo el 40% de las mujeres tienen acceso a una cuenta bancaria. Y por último, el W20 busca la inclusión rural, ya que las mujeres son las responsables de la mitad de la producción de alimentos pero, sin embargo, la mayoría de ellas no reciben salario por su trabajo.
La labor argentina al frente del W20 culminará en octubre, cuando elabore las recomendaciones para los líderes del G20. La meta es que alguna – o varias de ellas- sean incluidas en la declaración final de la cumbre, en noviembre.
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