Después de ser rechazado como posible querellante en la causa por la difusión de las fotos y videos de su detención, el ex vicepresidente Amado Boudou declaró en Comodoro Py ante el juez Sebastián Ramos.
El ex dirigente kirchnerista, que se encuentra detenido en el Penal de Ezeiza por supuesto enriquecimiento ilícito, ingresó a los tribunales de Retiro cerca de las 9:45 de la mañana y se retiró tras permanecer tres horas en el lugar.
En sede judicial dio su versión sobre lo que sucedió el 3 de noviembre, cuando fue apresado en su domicilio: según supo Infobae, el ex funcionario kirchnerista señaló a un hombre "de corbata era el que insistía con las fotos". Y apuntó que cuando le pidió que dejara de filmar, le respondió: "Son órdenes".
Boudou presentó hace unos 15 días un escrito en el que había solicitado que se lo aceptara como querellante. En esa ocasión no solo descartó la posibilidad de haber sido víctima de la filtración de imágenes sino que indicó además que la difusión de las mismas respondió a la exposición "de un trofeo de caza".
"Fui obligado a posar en fotografías infamantes que fueron divulgadas a los medios de prensa, violando las disposiciones legales", señaló en el escrito.
"Ni a un niño de diez años pueden decirle que eso fueron filtraciones (…) Todo estuvo armado, alguien lo planeó", agregó.
El juez Ramos decidió rechazar el pedido de ser querellante del ex vicepresidente al considerar, entre otros puntos, que existe una relación directa entre el hecho planteado y los damnificados por el mismo.
Hasta el momento, hay cuatro prefectos imputados por lo sucedido en el departamento de Puerto Madero. Las imágenes de la polémica reflejaron tanto en fotos como en videos cómo Boudou fue detenido en pijamas.
Los documentos se viralizaron de inmediato en las redes sociales y se exhibieron en todos los canales de televisión. De hecho, hubo críticas a lo sucedido desde el propio seno oficialista.
El referente radical Ernesto Sanz aseguró en su momento: "En cuanto a la cuestión de forma, estuvo mal tanto para Boudou como para cualquiera. Debería haber un protocolo en este tipo de casos que sea igual para todo el mundo".