Sin militancia, sin territorio pero con un poderoso respaldo mediático: la historia desconocida de la novia de Amado Boudou

"Qué impresionante que lo dejara todo por él". Eso dicen de Mónica García de la Fuente en México, luego de conocer el encarcelamiento de su pareja, el ex vicepresidente argentino Amado Boudou.

Infobae habló con ex legisladores que compartieron con ella la LXII Legislatura en la Cámara de Diputados, entre 2012 y 2015, cuando García de la Fuente ocupó una curul por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Sin historia de militancia política, De la Fuente llegó al Congreso con 32 años como representante del estado de Aguascalientes al que casi ni conocía, ni donde tampoco ella era conocida. El gigante de los medios Televisa, donde había trabajado, logró su incorporación como candidata plurinominal, un cupo que cada partido puede incorporar a la cámara proporcionalmente, más allá de los diputados que se eligen por voto directo. Ya en el Congreso, tuvo una actuación discreta como parte de los que se conoció como "Telebancada", los diputados que defendieron los intereses de Televisa durante los debates por la reforma de la Ley de Telecomunicaciones.

Conoció a Boudou, entonces vicepresidente, durante la primera reunión Interparlamentaria México-Argentina, que se realizó en agosto de 2014, en la capital mexicana.

Ella entonces no formó parte de la delegación mexicana integrada por 8 diputados y 8 senadores, pero pudo al menos verlo durante el almuerzo que ofreció la Cámara de Diputados a la delegación argentina que encabezó Boudou como vicepresidente y presidente del Senado.

Ese mismo día, por la noche, se encontraron en la cena que ofreció el presidente de la Cámara de Diputados, el panista José González Morfin, en el alcázar del Castillo de Chapultepec.

"Hasta donde recuerdo, Boudou se presentó prácticamente con todos los asistentes, pero no los recuerdo juntos", dice una ex legisladora que estuvo presente en la cena.

Aquella fue una visita muy corta de la delegación argentina, que estuvo sólo dos días en México, el lunes 11 de agosto y el martes 12.

Todos suponen que la relación comenzó a partir de la segunda reunión interparlamentaria que tuvo lugar en el Senado de Argentina, los días 4 y 5 de mayo de 2015. Aunque antes, en abril, Boudou vino a México invitado por el Senado a la Semana de la Solidaridad, que durante cuatro días se llevó a cabo en el auditorio Octavio Paz. "Tal vez allí se vieron", dijo un ex legislador. "Pero sinceramente no creo", afirma. "El vicepresidente pasó la mayor parte del tiempo en reuniones oficiales con senadores", señaló, y agregó: "Mónica era una diputada discreta, que no buscaba llamar mucho la atención, y lo puedes comprobar si revisas su desempeño en la Cámara".

Si tampoco tuvieron ocasión de convivir en México en aquella segunda visita de Boudou en abril de 2015, en el tercer encuentro en Argentina la historia fue otra, porque allí sí compartieron más tiempo juntos.

La joven diputada García de la Fuente, de entonces 35 años, formaba parte de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y, como tal, pudo integrarse a la delegación legislativa mexicana que visitó Buenos Aires en mayo de 2015. El grupo estaba integrado por 7 senadores y 8 diputados, entre ellos su amiga Gabriela Medrano, también legisladora del PVEM.

En la capital argentina hubo "poco trabajo y muchas atenciones para los mexicanos", dice uno de los ex senadores que participaron en ese encuentro. Boudou encabezó la comitiva que llevó a los legisladores de México de visita a la Casa de Gobierno, estuvo con ellos en el almuerzo en el Museo del Bicentenario, en la cena de bienvenida que ofreció el Senado argentino y en la reunión que ofreció el embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti.

Político de larga carrera, antes de llegar a la embajada Trenti se desempeñó un año como diputado del PRI en la misma Legislatura que García de la Fuente. Sus partidos además eran aliados incondicionales, al punto de que la prensa mexicana contaba a los legisladores del PVEM como parte de la fracción del PRI.

"No recuerdo particularmente algún detalle entre ellos en esa reunión", dice el ex senador. "Boudou era muy atento, hasta coqueto, con todas las legisladoras". Recuerda en cambio que sí hubo comentarios acerca de dos diputadas mexicanas habían llamado la atención de los legisladores argentinos. "Supongo que una de ellas era Mónica, era la más joven junto con Gabriela".

Durante aquella segunda reunión interparlamentaria, Mónica García de la Fuente y su compañera de partido Gabriela Medrano –a quien relacionaron sentimentalmente con Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo preso en Panamá por presuntos actos de corrupción– pudieron hablar sobre cambio climático, las energías limpias y las políticas mexicanas rumbo a la COP 21 que se llevaría a cabo en París, en noviembre de ese mismo año, y a dónde viajaron juntos –quién lo diría entonces– Boudou y García de la Fuente, ella ya como ex diputada y él a punto de terminar su mandato como vicepresidente.

En su informe de actividades sobre la reunión en el Senado argentino, que consta de 5 cuartillas, Mónica González de la Fuente destacó que "la delegación argentina nos solicitó información sobre la legislación aplicable para la protección del medio ambiente, especialmente la relativa al pago derivado del daño ambiental causado y la correspondiente a la disposición de residuos".

Sumados los legisladores mexicanos y argentinos, además del entonces vicepresidente, había no más de 12 personas en el salón donde se encontraron. Era fácil que Boudou y Mónica pudieran prestarse más atención. En ninguna de las fotos oficiales aparecen juntos, pero después de esa reunión interparlamentaria ya no se separaron.

Ella "prácticamente desapareció de las actividades de la Cámara" en el último año de la Legislatura, dice una ex diputada, compañera de partido de García de la Fuente. "No éramos amigas, pero de su enamoramiento había fuertes rumores y, bueno, los comprobamos cuando regresó a Argentina, al concluir su periodo como diputada".

Durante ese 2015, Mónica y Boudou se encontraron en Puerto Madryn, el último fin de semana de agosto, dos meses después de la visita oficial de los legisladores mexicanos a Buenos Aires. A ella nada la detenía ya en México, pues formalmente había concluido ya su periodo como diputada.

Por eso, sin rubores políticos, pudo acompañarlo en septiembre a la fiesta que ofreció la embajada de México en Argentina para celebrar el Día de la Independencia. García de la Fuente ya no volvió a México, pues en noviembre viajó con él a sus visitas oficiales a China y París, donde Boudou participó en la COP 21.

Mónica debió viajar de París a México sola, porque Boudou no volvió con ella. De hecho, él llegó a México el 30 de diciembre y se quedó en el país hasta abril y a Argentina ya regresaron juntos. Parece que desde entonces ella no ha vuelto a México, asegura una allegada.

Ahora, embarazada, quería regresar en diciembre para estar acompañada de su familia durante el parto, y quedarse en México al menos durante un año. Nadie sabe si sus planes cambiaron desde el encarcelamiento de Boudou.

La abogada prometedora

De 37 años, Mónica García de la Fuente nació en la Ciudad de México en 10 de julio de 1980. Es abogada egresada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), una de las universidades más caras y prestigiosas del país, fundada en 1946 por la familia del empresario Alberto Bailleres, propietario del Grupo Bal y el segundo hombre más rico del país después de Carlos Slim.

Allí estudió la carrera entre los años 2000 y 2005. Obtuvo su título en 2007, de acuerdo con su currículo y con los documentos escolares.

El ITAM es para muchos la puerta de acceso a la política y los espacios de poder. Por su costo, no accede cualquiera. El periodista Alberto Aguirre ha documentado cómo en esa institución se han formado generaciones de políticos que han ocupado el poder desde los años 80. Entre ellos están los actuales secretarios de Hacienda, José Antonio Meade, y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, por mencionar sólo dos.

Sólo en el periodo en que Mónica García de la Fuente fue diputada, "de todos los egresados que tiene el ITAM en el Congreso de la Unión podría formarse la cuarta bancada más numerosa", dijo el entonces secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, en el discurso que ofreció durante la graduación de la generación 2012 de los alumnos de licenciatura y posgrado de esa institución, donde él también había estudiado.

Era septiembre y García de la Fuente acaba de jurar como diputada del PVEM por el estado de Aguascalientes, donde nadie la conocía. Ella formaba parte de esa "cuarta bancada", lo mismo que 16 legisladores –8 diputados y 8 senadores– de todos los partidos en la Cámara de Diputados y el Senado.

"Fue una buena alumna, no sé si de las mejores, pero sí tenía empeño", dijo una de profesoras, quien la recuerda como una joven extrovertida y firme.

Hay quienes suponen que debe ser difícil para ella estar a la vista de la prensa argentina, porque "siempre fue discreta, personal y profesionalmente". Tal vez demasiado.

De la mano de Televisa

Durante su breve carrera política en México, como diputada federal, su nombre sólo destacó como uno más entre los legisladores de la llamada "telebancada". Eran diputados y senadores que llegaron al Congreso durante el periodo legislativo que tenía prevista la discusión de la reforma en telecomunicaciones, una de las más controvertidas y difíciles de concretar por los intereses de todas las empresas y grupos del sector: Televisa, de Emilio Azcárraga; Televisión Azteca, de Ricardo Salinas, y Telmex y Telcel, de Carlos Slim.

Todos los legisladores de aquella "telebancada" tenían vínculos personales y laborales con las empresas televisoras, y estaban allí para defender sus intereses en la discusión de la reforma en telecomunicaciones, que popularmente se conoció como la Ley Televisa.

Muchos de ellos ni siquiera tenían militancia en los partidos que representaban. Entre ellos Mónica García de la Fuente, que sí tenía una relación con Televisa: había trabajado en la dirección jurídica de la televisora al mando de Javier Tejado Dondé.

Este prominente abogado, egresado como ella del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), estuvo en la primera línea de fuego de la Ley de Telecomunicaciones, desde que comenzaron los cabildeos en 2005. De hecho, era señalado como "autor intelectual" de la Ley Televisa, de acuerdo con el periodista Jenaro Villamil, un experto en el tema. Ël entonces se desempeñaba también como director de asuntos legislativos de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), donde García de la Fuente fue protesorera entre 2009 y 2010. En ese periodo, ella también se desempeña como docente de la asignatura de Telecomunicaciones y Ley Electoral y como ponente del Diplomado de Posgrado de Periodismo Jurídico del ITAM.

Por su vínculo con Tejado Dondé, muchos consideraron que él mismo la había propuesto al PVEM como candidata a diputada plurinominal en 2009. Evidencias no faltaban. Ese mismo año, en la lista del PVEM había otros cuatro candidatos plurinominales que laboraban o habían trabajado con Tejado Dondé.

García de la Fuente no llegó en aquella elección, pero desde entonces se señaló su vínculo con Televisa, a través de Tejado Dondé. No era el único nexo. Entre 2005 y 2007 ella había trabajado también como abogada en materia fiscal en el despacho Chevez Ruiz Zamarripa, entre los más importantes del país. Uno de sus fundadores, Francisco Chevez Robelo, es a su vez miembro del consejo de administración de Televisa.

Diputada sin partido y sin estado

Si en 2009 no pudo llegar a diputada, en 2012 casi estaba asegurado su arribo a la Cámara de Diputados, al ocupar el lugar 2 de la lista de candidatos plurinominales por la segunda circunscripción. Esto significa que fue diputada porque el PVEM la inscribió en una lista adicional y no porque ganó por el voto directo en uno de los 300 distritos uninominales en que se divide electoralmente México. Su partido, en realidad, apenas logró 7.03% del total de la votación en las elecciones de 2012 y, paradójicamente, por eso tenía el derecho de integrar a la Cámara de Diputados a 15 legisladores elegidos por el propio partido, de un total de 34 que tuvo la bancada del PVEM en la Legislatura 2012-2015.

Ella era segunda en la lista de aspirantes por la segunda circunscripción, que incluía al estado de Aguascalientes. De modo que le tocó ser representante de ese estado sin conocerlo siquiera. "Nunca vino a la entidad", dijo un militante local del PVEM. Es más, en los medios locales se burlaban de ella porque decían que la única información difundida por la diputada respecto a su distrito era un twit con el cartel de la Feria de San Marcos, una de las más famosas del país, que se realiza en Aguascalientes entre abril y mayo. En el tuit de su cuenta @MGdelaF (a la que hace un tiempo restringió el acceso) escribió: Vamos, no?

Su desempeño como diputada fue "mediano", dicen ex legisladores. Pero estaba allí por otros motivos: la reforma electoral de 2014, considera un ex legislador que compartió con ella la Comisión de Gobierno y Puntos Constitucionales. "Ella no se involucró tanto en la reforma de telecomunicaciones como en la reforma electoral, porque esa era su materia, su especialidad, y allí había un particular interés de las televisoras".

Es verdad que la materia electoral era su especialidad. Desde 2003, aún como estudiante de derecho en el ITAM, trabajó en el entonces Instituto Federal Electoral (ahora Instituto Nacional Electoral) como subcoordinadora de Asuntos Electorales, entre 2003 y 2005. Era responsable del área de atención a las consultas electorales públicas y privadas, de la unidad técnica encargada de la interpretación del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) y de la normatividad electoral para la realización de las sesiones públicas de los consejos electorales estatales. También elaboraba y revisaba actas, convenios y propuestas de reformas a las disposiciones jurídicas internas del IFE. Es decir, conocía perfectamente los entresijos de la ley electoral. Tanto que después de titularse en 2007 y estudiar un diplomado en derecho electoral, fue asociada del despacho Diseño Legal Integral

Durante esa época se desempeñó como asesora externa del Partido Nueva Alianza en la LX Legislatura de la Cámara de Diputados. El Panal, como todo lo conocen, es un partido fundado en 2005 por Elba Esther Gordillo, que militaba en el PRI y fue líder durante más de 20 años del sindicato de maestros, el más grande de América Latina. La llamaban "La Maestra" y tenía un inmenso poder político.

Lo mismo que el PVEM, por el que finalmente se convirtió en diputada, Nueva Alianza ha sido señalado como incondicional del PRI. Los tres son vistos como una sola fuerza política en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores.

De allí que no sorprende que, aun cuando no tenía relación de militancia con el PVEM, este partido la integrara como candidata a diputada. Primero en 2009, cuando el PVEM la incluyó en el lugar 4 de su lista de plurinominales –los que llegan sin voto– de la tercera circunscripción. En aquella ocasión no llegó a ingresar. Pero su vínculo con la política se había fortalecido.

Artífice electoral

Al llegar a la Cámara de Diputados en agosto de 2012, Mónica García de la Fuente hizo notar en su interés en temas electorales, al convertirse en representante suplente del Poder Legislativo ante el Consejo General del IFE, por el PVEM. También se convirtió en secretaria a la Comisión de Gobierno y Punto Constitucionales, que dictaminó la reforma constitucional electoral, aprobada en 2014. "Ese era su tema y no tanto la ley de telecomunicaciones", insiste uno de los ex diputados.

Sucede que México reformó en 2007 su ley electoral para prohibir a los candidatos la compra de publicidad en radio y televisión. Eso significó para los medios perder un ingreso que en 2006 –el último año que hubo compra de spots políticos en medios– sumó 1.984 millones de pesos que representaron 48% del total del financiamiento público que recibieron ese año los partidos. Los partidos, desde entonces, recibieron una cuota de tiempo oficial en medios de 48 minutos diarios, repartidos entre todos, en todas las estaciones de radio y televisión del país.

En 2013 la ley electoral de nuevo pasa a revisión. La intención de las televisoras era, si no quitar aquella prohibición, sí por lo menos impedir una regulación que los afectara todavía más. García de la Fuente estuvo entre los legisladores que defendieron a los grandes medios. Pero ocurrió que la reforma de ese año, a pesar de los esfuerzos de la "telebancada", agregó como causa de nulidad de una elección la compra o cualquier tipo de adquisición de cobertura informativa, incluso a través de terceros.

Como secretaria de la Comisión Permanente, en enero de 2014, intervino en la tribuna del Congreso durante la declaratoria de la reforma constitucional en materia electoral. Dijo: "Este es sólo el comienzo, es en las leyes secundarias donde debemos concretarlo; de ahí depende el éxito de estas reformas".

Pero su cabildeo continuó. De hecho, Mónica participó en una reunión que se llevó a cabo el 17 de noviembre de 2017 en la sede del Partido Acción Nacional (PAN). Allí estaban el presidente de ese partido, Ricardo Anaya; Javier Tejado Dondé, de Televisa, y Fernando Agiss Bitar, de Televisión Azteca. ¿El motivo? Buscar la manera de suavizar la ley electoral para que las televisoras no tuvieran que pautar los spots de los candidatos y partidos por estado.

Tan involucrada estaba Mónica García de la Fuente en el tema que en 2015, un año después de la reforma electoral, participó en la redacción de una iniciativa que proponía cambiar "el modelo de comunicación política", echando atrás las restricciones de 2007 y permitiendo de nuevo a los partidos la contratación de espacios en medios. Según el PVEM, la legislación limitaba la libertad de expresión. Particularmente había afectado a ese partido, que fue sancionado con fuertes multas por violar la ley y promocionarse en medios, incluidas las pantallas de cine.

Pero más allá de la ley de telecomunicación y la ley electoral, las dos aprobadas en 2014, la actuación de García de la Fuente fue regular en términos generales. De acuerdo con el Ranking 5D del Atlas Político, que elaboraron en su momento académicos de Harvard, Mónica García de la Fuente ocupó el lugar 76 de la lista de 500 diputados, con una calificación de 2.76, de un máximo de 5 puntos. El ranking consideraba cinco rubros: activismo legislativo, auditoría legislativa, debate, asistencias y transparencia (la presentación de su declaración patrimonial).

Durante su desempeño, García de la Fuente presentó 13 iniciativas, de cuales sólo una –reformas a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro–, presentada durante su primer año como diputada, fue aprobada para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. De ella además sólo hay informe Legislativo en 2013, de acuerdo con el archivo de la Gaceta Parlamentaria. Así fue su desempeño como legisladora de 2012 a 2015.

Desde entonces, nada más se supo de ella en el ámbito político. Una ex legisladora, enfrentada con ella en la Cámara de Diputados, me dijo: "Es una lástima, aunque jugaba en el lado oscuro, siempre hay que lamentar que las mujeres dejan todo por amor, hasta el poder".

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