Dos meses después del escándalo que se desató en la AFIP con la filtración de datos de varios beneficiarios del blanqueo de capitales, el Gobierno designó ayer por decreto a una nueva directora general de Informática en la AFIP que tendrá múltiples objetivos en el horizonte inmediato: evitar una nueva filtración de datos sensibles de ese organismo, establecer otra estructura de "blindaje cibernético" en la entidad recaudadora de impuestos y con esta jugada mantener en pie, al menos por ahora, al titular de ese organismo Alberto Abad, que en los últimos tiempos quedó debilitado por cuestionamientos internos que recibió de la misma Casa Rosada.
Mientras avanza una investigación judicial por el caso de la filtración de datos de una lista de personas que blanquearon USD 130 millones en la Argentina y que le costó la salida al responsable de la subdirección general de sistemas y telecomunicaciones, Jorge Enrique Linskens, el presidente Mauricio Macri firmó ayer el decreto 329/17 por el que se designó a Sandra Rouget como directora de Informática en el ente recaudador.
La decisión está acompañada por la resolución interna 330/17 de la AFIP que apunta a generar una reestructuración en la dirección de Informática pero que para muchos funcionarios históricos del ente estatal resulta ser "insuficiente" para lograr un blindaje completo de datos en el organismo. Rouget es externa a la AFIP ya que trabajó como directora general de Informática e Innovación Tecnológica de Anses, también estuvo en el Ministerio de Justicia y fue consultora del Banco Mundial en 2005. La nuevo directora de Informática de la AFIP es una especialista dentro del Estado en materia de seguridad informática y la lectura política que hicieron anoche varios funcionarios es que se trata de un cambio de nombres para evitar que el escándalo de la filtración de datos golpee de lleno a Abad.
En agosto pasado el diario Página 12 publicó los datos de algunos contribuyentes que ingresaron al blanqueo de capitales y esto generó una fuerte preocupación en todo el Gobierno y en el sistema financiero. A partir de allí, Abad presentó una denuncia judicial en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, pero en el Gobierno cuestionaron el jefe del ente recaudador por no haber podido controlar la filtración de datos sensibles.
En la resolución interna que acompaña la designación de Rouget y a la que tuvo acceso Infobae, se plantea la necesidad de "adoptar estándares aceptados internacionalmente en materia de organización de estructuras informáticas complejas". También se establece la disposición para "reestructurar integralmente" la Subdirección General de Sistemas y Telecomunicaciones. Luego establece la creación de una unidad orgánica con nivel de División denominada "Administración de Recursos"; una unidad orgánica con nivel de Departamento denominada "Ciencia de Datos y Analítica de Negocio"; una unidad orgánica con nivel de Departamento denominada "Monitoreo y Control de la Seguridad Informática", dependiente de la Subdirección General de Sistemas y Telecomunicaciones. También se busca crear una unidad orgánica con nivel de Departamento denominada "Ingeniería de Comunicaciones" y una unidad orgánica con nivel de División denominada "Gestión de Redes" al mismo tiempo que una dependencia de "Seguridad Informática". En el artículo 8 de esa resolución se estableció crear dos unidades orgánicas con nivel de División denominadas "Seguridad de Infraestructura Tecnológica" y "Administración de Accesos a Servicios Informáticos" y una unidad orgánica con nivel de Dirección denominada "Desarrollo de Sistemas Tributarios, de Fiscalización y Recaudación", entre otras cosas.
También se estableció la decisión de crear tres unidades orgánicas con nivel de División denominadas "Computación Personal", "Soporte de Hardware y Software de Base" y "Administración de Base de Datos", a la vez que unidades orgánicas con nivel de División denominadas "Monitoreo y Gestión del Servicio", "Operación de Sistemas" y "Control de Datos y Procesos".
Si bien Rouget apunta a darle mayor transparencia al sistema, para varios funcionarios de la AFIP las medidas resultan insuficientes
Si bien Rouget apuesta a darle mayor transparencia y control al sistema informático de la AFIP para evitar otro escándalo de filtraciones a futuro, para varios funcionarios de ese organismo las medidas resultan insuficientes ya que "no son integrales a toda la AFIP". En este sentido, varios empleados del ente recaudador confiaron a Infobae que los actuales sistemas de control informático sólo permiten una detección posterior a la filtración de datos. Pero no permiten una prevención de este tipo de delitos por parte de empleados internos del organismo. La UPSAFIP es un sistema informático que tienen los directores de auditoría interna del ente recaudador que establece una alerta en tiempo real cuando un empledo consulta a un funcionario del gobierno a una persona públicamente expuesta (PPE) para anular de inmediato la consulta. Pero este sistema no es para toda la administración federal de impuestos.
El secretario General de la Unión del Personal Superior de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Julio Estévez (h) explicó a Infobae que "duele decir que hace falta traer un técnico externo del organismo más profesionalizado el Estado Nacional para controlar nuestros sistemas informáticos que son los más modernos de Sudamérica y han sido diseñados por nosotros mismos". Así, Estévez recaló que los sistemas de la AFIP tienen como función triangular y resguardar los datos de más de 68 millones de contribuyentes -entre personas físicas y jurídicas- y los cientos de miles de ciudadanos que han accedido al blanqueo fiscal.
Si bien para este gremialista de los jerarquizados del ente recaudador fue "una decisión correcta" del Poder Ejecutivo poner a una especialista para asegurar que haya filtraciones, "está claro que la gente que el doctor Abad designó no cumplió correctamente su función", dijo. Así, Estévez dejó en claro que su gremio no pondrá resistencia a los cambios que vendrán.
Desde la Casa Rosada cuestionaron en su momento a Abad por la filtración de datos y este caso se sumó a la permanente tensión y cortocicuitos internos que tuvo el jefe de la AFIP con el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger y el titular de la cartera de Hacienda, Nicolás Dujovne.