Cuando quedaban pocos proyectos de la orden del día por tratar en la Cámara de Diputados, y no se esperaba ningún contratiempo para que todo avanzara como lo esperaba el oficialismo, Elisa Carrió le dijo "estúpido" a Federico Masso, de Libres del Sur, y el hecho derivó en que toda la oposición se levantara y dejara sin quórum la sesión.
Ocurrió en medio del debate por la Emergencia Alimentaria, que propone, entre otras cosas, que grandes cadenas de supermercados y alimentos donen comida a quienes están en condición de indigencia.
En su discurso, Masso se mostró en contra del proyecto y aseguró: "Es lindo escuchar a alguna diputada planteando que hoy los argentinos que viven por debajo de la línea de la pobreza tendrán que agradecerle a las grandes cadenas de supermercados que se van a poner las manos en el corazón y le van a poner al Banco de Alimentos toneladas de alimento para que los pobres de este país les tengan que agradecer".
Tras esa oración de Masso empezaron las rispideces: "Eso se llama hipocresía", dijo el tucumano, que empezó a ser interrumpido por Carrió, a quien le pidió que lo dejara hablar porque –señaló– "yo la dejo hablar a usted y siempre la he escuchado con respeto".
Ante esos dichos del diputado de Libres del Sur, Carrió reaccionó con virulencia y aseguró que "los bancos de alimentos no están integrados por empresas, son ONGs que buscan las donaciones". "Esto no implica que ceda la responsabilidad del Estado por la alimentación de la nación. No estamos privatizando la alimentación de la Nación. Estamos diciendo que la segmentación alimentaria es del Estado en todos sus aspectos", puntualizó enseguida.
"Ahora, si alguien que le sobra ve a otro para que coma en condiciones de salubridad, ¿no puede donar? Estamos todos locos. Hay un progresismo estúpido que cree que es preferible que vayan a buscar a la bolsa de basura en vez de tener los alimentos de marca. Estoy harta del progresismo estúpido. ¿Quieren que se mueran de hambre o que donen al banco de alimento?", expresó la diputada de Cambiemos.
Previo a esto, Carla Pitiot, del frente UNA (massismo), había propuesto que la norma volviera a comisión para ser tratada de nuevo. Carrió se mostró a favor y ahí parecía que la discusión no pasaba a mayores. Hasta Emilio Monzó, que presidía la sesión, había llamado a la siguiente orden del día.
Pero cuando se iba a empezar a debatir el otro proyecto, Carrió se levantó para irse y allí volvió a insultar a Masso, lo que generó que toda la oposición reaccionara. La legisladora oficialista se retiró del recinto saludando irónicamente, mientras el resto de los presentes pedía que fuera sancionada, algo que Monzó aclaró que él no podía hacer porque "no es atribución de la presidencia" sino que "lo tiene que hacer el cuerpo".
El presidente de Diputados intentó seguir con la sesión, pero cuando comenzó a hablar Gabriela Burgos (UCR), fue interrumpida a los gritos, mientras legisladores de la oposición empezaban a dejar sus asientos. En ese momento, Masso volvió a tomar la palabra : "Pido respeto porque yo me he ganado el respeto de todas las bancadas, no podemos permitir que una diputada, porque crea que es la mejor, que es omnipotente, venga a tratar de estúpido a un colega. Eso no puede existir en un parlamento. Pido que este cuerpo ahora sobre tablas trate una sanción a la diputada Carrió porque no es manera de tratar a un colega. La línea que divide cualquier pertenencia política es la del respeto y que una diputada hoy nos trató de locos y estúpidos, este cuerpo se debe un debate y una sanción a la diputada".
Tras el discurso de Masso, habló el presidente del bloque Cambiemos, el radical Mario Negri, quien intentó calmar los ánimos y volver a encauzar la discusión: "Pido disculpas si es que alguien interpretó que hay una ofensa personal, independientemente de no compartir la caracterización ideológica o no que se haga sobre un pensamiento". La sesión finalmente pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles.
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