El ex juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Eugenio Zaffaroni cuestionó hoy la detención del ex vicepresidente del kirchnerismo Amado Boudou en el marco de la causa Ciccone, por considerar que "no está dentro de las normas procesales".
"La prisión preventiva o detención efectiva de ex funcionarios que tienen más de dos años de toda función pública, con el argumento de que pueden perturbar la investigación, como se está usando con Milagro Sala, De Vido, o ahora Boudou, independientemente de que se investigue si cometieron delitos, no tiene sentido. La prueba es documental, se secuestra la prueba documental y listo. ¿Quién va a interferir?", se preguntó el ex magistrado.
"Son fundamentos falsos en todos estos casos. Se maneja la prisión preventiva como pena anticipada. La detención de Boudou no está dentro de las normas procesales", afirmó Zaffaroni en diálogo con Radio del Plata.
Para el ex juez del máximo tribunal, la incidencia del poder Ejecutivo en el Poder Judicial es notoria y acaba con la imparcialidad, a la vez que deteriora el estado de derecho. "Vemos que hay presiones por todos lados. Esta incidencia sobre el poder judicial va dando un contexto mafioso. No es una dictadura, pero es un momento de grave deterioro del estado de derecho. Todos estamos sometidos a la voluntad arbitraria del que manda, nos alejamos del modelo ideal del estado de derecho y nos acercamos al del estado policía", sentenció.
Y añadió: "Nuestro estado de derecho se derrumba. Ya podemos decir que en amplios sectores de nuestra justicia no tenemos imparcialidad. Ya no estamos hablando de democracia, sino de la república".
Para Zaffaroni, "se terminó la separación de poderes". "Dudo mucho de la sinceridad de los políticos cuando dicen que quieren una justicia independiente. Están buscando disciplinar, verticalizar todo el poder judicial a la decisión del Ejecutivo.", sostuvo.
El ex magistrado opinó además que este tipo de mecanismos judiciales no solo se pueden volver en contra para los actuales gobernantes en el futuro, sino que además "deterioran nuestra cultura política". "Todo poder pasa. Este poder va a pasar como pasaron todos. Lo preocupante es lo que viene después. Esto nos acostumbra al no estado de derecho. Cuando le digan a otro que no puede hacer lo mismo contra Macri u otro funcionario en el futuro lo van a acusar de tibio por no comerse al caníbal. Esto tiene consecuencias que deforman nuestra cultura política", indicó.
Por último, se refirió a la política de "endeudamiento acelerado" y la comparó a la aplicada por gobiernos anteriores a través de José Martínez de Hoz o Domingo Cavallo. "Lamentablemente el peor enemigo de este gobierno es su propio plan económico. Eso va a hacer que la opinión pública se dé cuenta de la naturaleza colonialista, entreguista y con impronta totalitaria. Un día vamos a llegar al desastre si no lo paramos antes por la vía política. Está faltando un clarísimo tono de resistencia en la oposición", concluyó.