El ministro de Justicia, Germán Garavano, renovó hoy el reclamo del Gobierno sobre reforma del Poder Judicial y la extensión de la jornada laboral y destacó los altos sueldos de los magistrados, pero el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, le respondió que hace 10 años se vienen reclamando cambios y "políticas de gestión" y denunció que el 30% de los cargos está vacante.
El contrapunto tuvo lugar este jueves en el Salón Azul de la Facultad de Derecho de la UBA, durante la apertura de un congreso que organizó la AJUFE (la agrupación de jueces federales) con el apoyo del Ministerio de Justicia y la OEA.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue testigo de las palabras que cruzaron Lorenzetti y Garavano, de manera diplomática, durante la apertura del Congreso "Desafíos de la Cooperación Jurídica Internacional".
Entre el público también estaban el senador que lidera el Justicialismo en la Cámara alta, Miguel Ángel Pichetto, y el representante de los empleados judiciales nacionales, Julio Piumato. "La cantidad y calidad de delitos que hoy enfrentamos supera largamente la organización del juzgado tradicional; seguimos trabajando con el modelo colonial", se quejó Garavano en sintonía con las declaraciones del lunes del presidente Mauricio Macri.
"Leemos un expediente judicial como hace 200 años atrás. Seguimos trabajando con una rutina y unos horarios… Como decía el Presidente, si bien generó alguna molestia, tenemos que replantear la forma en que trabajamos en la Justicia", agregó.
Garavano resaltó que "la única forma sustentable de recorrer este camino sería que los jueces protagonicen el proceso de renovación". "Desde afuera, nosotros podemos impulsar leyes, hacer aportes, pero si no hay un movimiento interno que lidere este proceso y marque las cosas que hay que corregir…", completó.
"El sistema judicial en la Argentina es uno de los que ocupan el mayor nivel de presupuesto a nivel mundial: estamos enviando un punto del Producto Bruto. Es decir, no tenemos un problema de recursos", insistió.
Minutos después, Lorenzetti tomó la palabra y, diplomáticamente, contestó la queja de Garavano. Admitió que el Poder Judicial debe renovarse y puso como ejemplo el proceso de transformación que inició la Corte hace diez años. Sin embargo, aclaró que el cambio no se puede completar si no reciben "cooperación de todos los poderes, nacionales y provinciales".
"Hace 10 años que planteamos la necesidad de que debe haber jueces y juezas en todos los juzgados y aún hoy hay 30 por ciento de vacantes", resaltó.
Lorenzetti sostuvo, además, que hace una década reclaman la incorporación de tecnología, la necesidad de avanzar en un sistema acusatorio y crear una agencia de investigación para el Poder Judicial.
"No es solo la cooperación entre jueces y fiscales sino de las agencias de investigación porque en la mayoría de los delitos complejos necesitamos esa cooperación y hemos hablado muchas veces con el Ministerio de Justicia", resaltó.
Y completó: "Es un gran momento para iniciar cambios en política de Estado. El Poder Judicial, la Corte Suprema, hace mucho que lo viene planteando. Sabemos que hay muchos proyectos desde el Congreso. Hoy tenemos la posibilidad de trabajar en conjunto. No es un tema de un poder o de otro. Es un tema de todos".