Con el aire que le dieron las urnas, Mauricio Macri presionó fuerte a los gobernadores por reformas de fondo

El Presidente reclamó una profunda reforma fiscal e impositiva a los mandatarios provinciales. Además, los instó a equilibrar sus cuentas y a acompañar las reformas previsionales y la laboral

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Negociar bajo la presión de los votos ganados por Cambiemos, dejar expuestas las cuentas públicas deficitarias de las provincias y avanzar sobre la debilidad electoral de los perdedores. Con este escenario irrefutable como telón de fondo y bajo la firme estrategia de que en la nueva etapa política que comienza "no se trata de sacar o ajustar sino de poner. Ceder en algo para crecer", Mauricio Macri instó a los gobernadores a acompañarlo en las reformas impositivas, fiscales, jubilatorias y laborales que está dispuesto a encarar en adelante.

Ante una presencia casi plena de los mandatarios provinciales, Macri lanzó un mensaje de "reformismo permanente" en el lugar que más les duele a muchos gobernadores: la política reacia a los cambios y al exceso del gasto por encima de la recaudación. "Detrás del cambio hay a veces una mirada reaccionaria y conservadora; hay privilegios", dijo el Presidente sin mencionar a nadie en particular al exponer los lineamientos de lo que serán las reformas que ya se proyectan.

Pero hubo un pasaje más directo hacia los jefes de cada provincia cuando Macri dijo sin vueltas: "No podemos gastar más de lo que recaudamos. Tenemos que comprometernos a un equilibro fiscal". En pos de adelantar lo que será el proyecto de responsabilidad fiscal para las provincias, dejó en claro que "ya empezamos a bajar la carga tributaria pero nos queda mucho camino por recorrer" y aclaró que impulsará un esquema con "impuestos más simples" .

Hugo Passalacqua, gobernador de Misiones
Hugo Passalacqua, gobernador de Misiones

Para Macri, la idea de un régimen de equilibrio fiscal y la búsqueda de un sistema de cuentas con superavit entre la Nacion y las provincias "no es negociable". Así, fuentes calificadas de la Casa Rosada dijeron a Infobae que este plan contempla una reforma de responsabilidad fiscal con una suerte de esquema de premios y castigos a fin de que aquellos gobernadores que se excedan en los gastos no tendrán posibilidad de tomar deuda en el exterior o tampoco podrán contratar más empleados públicos.

En esta hoja de ruta que se fijó con los gobernadores, el jefe de Estado dejó en claro que "necesitamos menos impuestos y más obras". En este sentido, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, dijo a Infobae después del acto en el Centro Cultural Kirchner (CCK) que se buscará reducir sustancialmente el impuesto a los ingresos brutos y al sello en las provincias. Sólo en la provincia de Buenos Aires la reducción del impuesto al Ingreso Bruto implicaría una resignación de unos 10.000 millones de pesos, evaluaron fuentes cercanas a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño

Sin dar demasiados detalles sobre lo que será el plan de premios y castigos en función a la ley de responsabilidad fiscal, Macri avanzó en su discurso un paso más cuando sentenció: "No nos gusta endeudarnos pero mentimos emitiendo dinero sin respaldo". Lo escuchaban atentos en la cúpula del CCK los gobernadores  Miguel Lifschitz (Santa Fe), Hugo Passalacqua (Misiones), Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Verna (La Pampa), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alfredo Cornejo (Mendoza), Sergio Casas (La Rioja), Ricardo Colombi (Corrientes), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gerardo Morales (Jujuy), Alberto Weretilneck (Río Negro), Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y Juan Manzur (Tucumán). Solo faltaron los mandatario de San Juan, Chubut y San Luis.

El listado de reformas que anunció Macri para los gobernadores no se limitó al plano fiscal o impositivo: también pidió que adhieran a la nueva ley de ART las provincias que no lo hicieron hasta ahora que son la mayoría con la excepción de Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires. "Debemos terminar juntos con la mafia de los juicios laborales", desafió el Presidente a los gobernadores. Además, planteó la necesidad de que las provincias ajusten a la Nación sus sistemas previsionales para "evitar el desfasaje" entre retiros jubilatorios de privilegio como el que tienen algunos distritos frente al sistema del empleo nacional. Y en plan de reclamos, también el jefe de Estado recomendó a los gobernadores que se sumen al régimen nacional de ley de acceso a la información pública.

No fueron pocos los funcionarios de la Casa Rosada que evaluaron ante este medio que el reclamo de reformas que pidió Macri a las provincias se hizo ante un escenario muy particular: muchos gobernadores del PJ acaban de perder en los comicios legislativos una importante cuota de poder y aquellos mandatarios de Cambiemos no tendrán otra alternativa que acompañar al jefe de Estado. "Es ahora o nunca que hay que negociar. La debilidad de muchos gobernadores le dará pie al Presidente para avanzar en estas reformas que si no hacemos ahora no se harán más", dijo un secretario de Estado.

Gildo Insfrán, gobernador de Formosa (Adrián Escandar)
Gildo Insfrán, gobernador de Formosa (Adrián Escandar)

Ante este escenario político irrefutable, la palabra de los gobernadores tras el discurso de Macri fue de acompañamiento. Urtubey explicó a Infobae que "definitivamente hay que reducir impuestos, la Argentina lo tiene que hacer". Si bien el peronista salteño remarcó que habrá que ir a la letra chica para ver cómo se implementan las reformas, dejó en claro que "objetivamente estamos de acuerdo en que no tiene que haber privilegios y debemos buscar consensos". Aunque también Urtubey pasó un mensaje inevitable a la Casa Rosada: "Hay que discutir cada tema porque en definitiva pero el gran eje del déficit fiscal esta en el presupuesto nacional", dijo.

Por su parte, el gobernador Lifschitz se mostró dispuesto a acompañar las reformas que pidió Macri, aunque sostuvo que "no todas las provincias están en igual situación". Y aclaró: "Nosotros en Santa Fe hicimos esfuerzos en reducir el gasto público y el impacto de los impuestos". Empero, el mandatario de Santa Fe se mostró dispuesto a reducir el impacto de los ingresos brutos que es el gravamen más importante y en revisar los sistemas previsionales de las provincias.

Pero hay un tema que no se abordó por parte de Macri y sigue siendo la piedra en los zapatos de cada uno de los mandatarios provinciales: el reclamo de la provincia de Buenos Aire por el Fondo del Conurbano que Vidal reclamó a la Justicia. Sobre este punto, el gobernador Lifschitz habló por lo que piensan el resto de sus pares: "No se puede resolver desde el punto de vista jurídico en la Corte sino que la solución deberá llegar por vía política".

Macri no se meterá de lleno en esta puja y dejará que los mandatarios definan esa pulseada. Ahora el Presidente quiere avanzar a fondo con el plan de reformas fiscales, impositivas y previsionales con las provincias. Para ello, convocó para el 9 de noviembre próximo en la quinta de Olivos a todos los gobernadores. Allí se conocerán más detalles de la letra chica y habrá seguramente una claridad mayor del Gobierno de los respaldos que pueda cosechar en el futuro inmediato.

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