La ex presidente Cristina Elisabet Kirchner presentó un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio, quien la citó a declaración indagatoria en la causa que investiga el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum con Irán.
En las conclusiones, aseguró que la acusación es "absurda e injuriosa" y resulta "insostenible" que su accionar haya sido calificado como un delito: "No puede ser objeto de revisión judicial porque nunca entró en vigencia".
Además, en un párrafo especialmente dedicado al juez de la causa, señaló: "Usted fue imputado por ser parte del encubrimiento al atentado a la AMIA y apartado de la investigación de dicha causa por tal motivo". "Dr. Bonadio, de usted no espero Justicia. Pero confío plenamente que cuando en la Argentina se restituya el Estado de Derecho, tan dramáticamente afectado hoy por la espuria y desvergonzada relación entre el Poder Político y el Poder Judicial, la Justicia que reclamo finalmente se proveerá", completó.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, los puntos clave del escrito son los siguientes:
– El Memorándum fue suscrito para resolver el diferendo o controversia existente entre la República Argentina y la República Islámica de Irán por la reiterada renuencia de esta última a aceptar que sus nacionales fuesen objeto de proceso de extradición por parte de un juez argentino a los fines de que este pudiese proceder a la toma de declaraciones indagatorias a los imputados iraníes.
– Mientras el juez no pudiese tomar las declaraciones indagatorias a los imputados, dicha causa se halla estancada y sin posibilidad de avances significativos. Ello porque la legislación argentina no permite el juicio en ausencia de los sospechados y tanto el juez de la causa como el propio fiscal Nisman habían opuesto al respecto sus "reparos constitucionales".
– Así, el diferendo era entre un país –Irán- que no admitía la extradición de sus nacionales y Argentina, cuyo poder judicial se veía impedido de avanzar en una crucial investigación ante la imposibilidad verificada a lo largo de los años de llevar adelante dichas indagatorias.
– Y el Memorándum de Entendimiento fue la solución diplomática y pacífica por la que ambos países optaron para resolver la controversia y permitir que el Poder Judicial argentino pudiese llevar adelante las indagatorias requeridas para el necesario avance de la causa.
– Debo señalar que la negociación, suscripción y posterior aprobación del Memorándum por parte del Congreso de la Nación son todas conductas que la doctrina clasifica dentro de las denominadas "cuestiones políticas no justiciables".
– Para concluir señalo que esta acusación es absurda e injuriosa. Resulta insostenible que se considere conducta típica la realización de un acto de relaciones exteriores del Poder Ejecutivo Nacional, ratificado por el Congreso de la Nación, ambos en ejercicio de sus facultades privativas constitucionalmente atribuidas que por cuya naturaleza no pueden ser objeto de revisión judicial. Más aun en el caso de un acto que nunca entró en vigencia y que por lo tanto nunca tuvo efectos jurídicos.
– Como Presidenta de la República Argentina busqué a lo largo de mis dos mandatos promover activamente la política de respeto y plena vigencia a los Derechos Humanos. Y dicha política, inclaudicable, siempre tuvo por objeto impulsar los procesos de búsqueda de Verdad y Justicia a través del avance de las causas que investigaban tanto las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos sucedidas en la dictadura cívico-militar que asoló nuestro país en los años 1976- 1983 como así también la incansable búsqueda de Verdad y Justicia para las víctimas del atentado en la AMIA y sus familiares.
– Quien fuera mi canciller, Héctor Timerman, como yo misma, no tuvimos ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra y pudiera avanzar hacia el enjuiciamiento de quienes aparecen como sus responsables. Y por ello hemos sido víctimas de difamaciones y hostigamiento.
– También quiero señalar, Dr. Bonadio, que usted fue imputado por ser parte del encubrimiento del atentado a la AMIA y apartado de la investigación de dicha causa por tal motivo. Que usted paralizó esa investigación durante casi cinco años. Que usted fue acusado de proteger a otros acusados, de encubrir a Corach, de proteger a Palacios, de ser parte de un complot para alejar al fiscal Nisman de la investigación del atentado a la AMIA e incluso de pretender atentar contra la integridad física del fiscal y de su familia.
– Dr. Bonadio, de usted no espero Justicia. Pero confío plenamente que cuando en la Argentina se restituya el Estado de Derecho, tan dramáticamente afectado hoy por la espuria y desvergonzada relación entre el Poder Político y el Poder Judicial, la Justicia que reclamo finalmente se proveerá.