La difícil tarea de reconstruir el PJ: pelea de egos, liderazgos rotos y diálogos secretos por la unidad

Hubo diálogos entre Massa y varios gobernadores; Randazzo también intercambió opiniones con el ex intendente de Tigre y Cristina se mantiene ajena a toda negociación

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La ex presidente Cristina Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires (Amilcar Orfali)
La ex presidente Cristina Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires (Amilcar Orfali)

El día después de la derrota del peronismo en todas sus versiones estuvo plagado de una puja de egos, pases de factura, especulaciones sobre armados de unidad, llamados telefónicos secretos y una tarea gigante por delante: la difícil empresa de reconstruir el PJ de cara a las elecciones presidenciales del 2019.

No será nada sencillo ese objetivo porque el descalabro de urnas que volaron por los aires golpeó fuerte al peronismo en algunas provincias o intendencias. Pero fieles al pragmatismo que los caracteriza, no son pocos los dirigentes del PJ que ya empezaron a rodar la maquinaria para buscar recomponer lazos quebrados.

Según una ronda por varias gobernaciones, intendencias y despachos legislativos que hizo Infobae, en el PJ prende una idea generalizada de que para ganarle a Cambiemos y eventualmente frenar una reelección de Mauricio Macri necesariamente se deberá trabajar para la unidad peronista. Se sabe que el mayor escollo para alcanzar esta tarea tiene nombre y apellido: Cristina Kirchner.

"Vamos a escuchar a todos y estamos dispuestos a conversar pero ni piensen que con el 37 por ciento de los votos en el mayor distrito electoral del país Cristina va a bajar sus pretensiones de liderazgo", dijo a Infobae un allegado al presidente del PJ bonaerense y ladero cristinista Fernando Espinoza. Fue la misma línea discursiva que esgrimió anoche la ex presidenta cuando habló al electorado que la votó y no hizo mención alguna a la palabra derrota o resignación de poder.

Juan Manuel Urtubey, uno de los gobernadores más golpeados por la derrota
Juan Manuel Urtubey, uno de los gobernadores más golpeados por la derrota

No obstante, en el resto del peronismo creen que habrá que dejar que el agua decante y empezar a trabajar por la unidad. Fue lo que hicieron hoy los gobernadores Sergio Uñac de San Juan, Gildo Insfrán de Formosa y Juan Schiaretti de Córdoba, entre otros. "No es fácil vencer egos pero hay que tratar de buscar la unidad y ver que en distritos donde hubo unidad el PJ ganó como San Juan, Tucumán, Formosa, San Luis o La Pampa", expresó un funcionario del gobernador sanjuanino.

Uñac y Schiaretti dialogaron con Sergio Massa en las últimas horas. Fueron charlas telefónicas "de evaluación y proyección", según dijeron algunos de los protagonistas. Tanto el líder de 1País como los mandatarios provinciales coincidieron en que la polarización Cristina-Macri jugó en contra de muchos peronistas que buscaban salir de esa lógica confrontativa.

Con todo ese pesar, igualmente Uñac alentó a Massa a seguir trabajando para volver al PJ y buscar la unidad. "Con Cristina adentro o en el medio no podemos hacer nada", les dijo tajante Massa. El ex intendente de Tigre admite en reserva que el único camino que le queda al peronismo para volver al poder es plantear una alternativa viable al gobierno, dejar atrás el pasado kirchnerista y armar con lo que quedó de la batalla. De hecho, Massa dialogó también con los gobernadores Mario Das Neves (Chubut) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) además de intercambiar palabras con intendentes del cristinismo en el conurbano bonaerense como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Fernando Grey (Esteban Echeverría).

Por el lado de Florencio Randazzo, las aguas no quedaron quietas después de los comicios. El ex ministro de Cristina Kirchner y otro de los perdedores de la puja electoral de anoche se cruzó mensajes de texto con Massa y ante una charla con su núcleo duro reiteró una suerte de oración peronista: "Debemos reconstruir con humildad, inteligencia y autocrítica", dijo. Ninguna de estas virtudes tuvo en sus manos la ex presidenta ni tampoco mostró ayer en la noche de la derrota.

Randazzo aún está convencido de que si la ex presidenta disputaba con él una interna abierta hoy hubiesen ganado las elecciones bonaerenses a Cambiemos y el panorama era otro. Pero ya está todo quebrado y ahora, evalúan cerca del líder de Cumplir, habrá que reconstruir sin el cristinismo.

Sergio Massa se comunicó con los gobernadores peronistas después de la elección (Adrián Escandar)
Sergio Massa se comunicó con los gobernadores peronistas después de la elección (Adrián Escandar)

Esta tesis del peronismo sin Cristina no está avalada por todos en el PJ. Allegados a Uñac y a Schiaretti admitieron a Infobae que será difícil negociar un liderazgo con la ex presidenta por más que haya perdido las elecciones por cuatro puntos.

Estos y otros gobernadores tienen en claro tres ejes para marcar una proyección a futuro: nadie es dueño del PJ; el peronómetro no es de nadie y a Cristina le queda un caudal de votos que no se pueden rifar en territorio bonaerense. En este esquema no entra Juan Manuel Urtubey, que perdió en Salta y vio venir de lejos la "ola amarilla que cubrirá todo el país", como dijo hace una semana. El salteño quedó golpeado en su carrera presidencial pero tiene un límite: el cristinismo.

El mejor ejemplo de reconstrucción del poder desde la derrota lo acercaron hoy dos gobernadores del PJ: Adolfo Rodríguez Saá de San Luis y Carlos Verna de La Pampa. Ambos perdieron en las PASO y ayer lograron remontar esa derrota para ganarle a los candidatos del gobierno. El caudillo puntano logró una diferencia de siete puntos de Cambiemos mientras que el pampeano arañó la victoria por menos de medio punto. Pero en ambos casos pasaron de perder el poder en las PASO a recuperar terreno y prestigio en el PJ. "Cuando hay voluntad de ganar todo es posible", se ufanó un allegado a los Rodríguez Saá.

Desde el búnker de Unidad Ciudadana aún resuena la frase de "liderazgo cristinista". Pero admiten que en la actualidad no hay indicios de que la ex presidenta quiera dar pelea por volver al poder.

Todo es difuso y un mar de egos en el caldeado bosque peronista por estas horas. Como plantea el sociólogo Ricardo Sidicaro, el "peronismo está muerto hace tiempo". Pero en el PJ muchos creen todavía que se lo puede resucitar. No solo ello: sueñan con lograr que salga ileso de la terapia intensiva.

 

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