El peronismo perdió hasta 30 puntos en el Conurbano en seis años

Desde 2011, distritos de tradición justicialista tuvieron abruptos retrocesos frente a Cambiemos. Los casos testigo

Cristina Kirchner junto a intendentes del conurbano bonaerense

¿Cuán profundo es el desplome del peronismo en el conurbano bonaerense? Poco quedó de aquella vieja foto de 2011, en la que Cristina Kirchner arrasó con las elecciones presidenciales con el 54% de los votos en todo el país, con picos en el tercer cordón del Conurbano de más de 85%. El maremoto Cambiemos y las múltiples fracturas del peronismo en los últimos seis años reconfiguró, una y otra vez, el mapa de poder local. En ese tránsito, la polarización entre kirchneristas y macristas consolidó un inusual bipartidismo que no se veía desde tiempos de La Alianza de Fernando de la Rúa. Pocos intendentes pudieron despegarse de este mapa partido en dos, en el que los dos principales contrincantes superaron 80% de los votos.

Unidad Ciudadana mantuvo en términos generales la tendencia de votos de las PASO. Pero como se preveía, la victoria no coincidió con las expectativas. En promedio, Cristina Kirchner cosechó un 38% de los sufragios en la región, según cálculos comparativos de Infobae entre resultados oficiales. Aunque parezca poco intuitivo, el Frente para la Victoria alcanzó ese mismo promedio hace dos años, cuando el candidato fue el ex gobernador Daniel Scioli y el justicialismo no estaba dividido con el espacio Cumplir, de Florencio Randazzo. Sin distinguir entre secciones electorales, desde 2015 Cambiemos creció en el Conurbano del 30 al 38 por ciento. El triunfo del oficialismo se explica en esos ocho puntos de diferencia, donde gran parte de la sumatoria de votos provino del espacio de Sergio Massa, que pasó en el mismo período desde el 23 al 11 por ciento.

El ingreso del macrismo en bastiones del justicialismo representa un giro radical en la cultura política conurbana y la confirmación de la crisis del peronismo, que no logra desde hace años construir acuerdos entre sus distintas facciones. "Los peronismos" perdieron entre 15 y 30 por ciento de los votos en numerosos territorios, y en algunos casos mucho más, si se comparan los resultados electorales de 2011 y 2013 en varios municipios. Aunque metodológicamente se recomienda comparar entre elecciones similares (legislativas vs legislativas), el ejercicio permite graficar las tendencias políticas del electorado.

Las fracturas del PJ y el avance oficialista

Sergio Massa acompañado por su esposa Malena Galmarini y el intendente de Tigre, Julio Zamora, entre otros dirigentes de su espacio (NA)

El gobierno nacional no hizo diferencias con los opositores y avanzó sobre el conjunto de los territorios del peronismo, aunque la lista que más sintió la derrota fue la heterogénea alianza 1País. Cambiemos profundizó los resultados de las PASO e infligió al líder del Frente Renovador un golpe contundente.

Uno de los reveses de Sergio Massa fue en cancha propia, en Tigre, donde el ex intendente había ganado en las primarias por un estrechísimo margen. Gisela Zamora, la postulante oficialista y mujer del actual intendente Julio Zamora, consiguió 28,7 por ciento. Quedó por debajo de Segundo Cernadas, el actor y postulante de Cambiemos, que se lleva 35,17%. El corte de boleta lo castigó también: en la categoría de Senadores, obtuvo 5 puntos menos que la lista local.

Sergio Massa perdió 30 puntos en Tigre desde 2013

La pérdida de terreno en Tigre del peronismo en general, y del massismo en particular, es de proporciones bíblicas. En las elecciones presidenciales de 2011, Cristina Kirchner llegó a alzarse con el 65% de los votos. Con la ruptura e irrupción de Massa como candidato en 2013, el Frente Renovador había obtenido el 58% ese año para la categoría de concejales. En 2015, esos guarismos cayeron al 39%, con la alianza UNA, hasta obtener su peor registro ayer. El massismo retrocedió en total 30 puntos desde que decidió competir en elecciones.

San Fernando, distrito en el que gobierna 1País de la mano de Luis Andreotti, es un caso llamativo. Desde 2011, los aliados de Sergio Massa en el municipio una y otra vez lograron imponerse con victorias superiores al 40% de los votos. Sin embargo, el aspirante a senador se vio seriamente perjudicado en esta elección, al profundizarse la tendencia en las elecciones primarias que implicó un importante corte de boleta. La mujer y candidata del intendente, Alicia Andreotti, creció 10 puntos desde las PASO, al obtener el 42,55% de los sufragios para el rubro concejales. El corte de boleta con Sergio Massa fue de 21 puntos. En segundo lugar avanzó Cambiemos, cuyo candidato, Esteban Bullrich, quedó primero con el 38% de las voluntades. La polarización se impuso y Unidad Ciudadana quedó en el segundo lugar (32,26%).

En Almirante Brown, el peronismo logró en 2011 de la mano del Frente para la Victoria el 62,73% de los votos. Ayer, la lista del alcalde Mariano Cascallares por Unidad Ciudadana venció a la de Cambiemos, pero con el 44,3% frente al 35,30 por ciento. Aunque un triunfo al fin, la diferencia fue de 18 puntos con respecto a seis años atrás, mientras que Cambiemos avanzó en el municipio, desde 2015, del 25% al 33 por ciento. Nuevamente, una de las explicaciones de lo que ocurre hay que encontrarla en el massismo, que perdió 36 puntos desde 2013.

En Hurlingham, el intendente "Juanchi" Zabaleta abandonó a Florencio Randazzo para competir junto a Unidad Ciudadana. El crecimiento del jefe comunal fue tal vez el más alto de la elección, al subir del quinto lugar al segundo con respecto a las PASO. En total, obtuvo 33 puntos más con respecto a las primarias y logró el 38,2 por ciento. Sin embargo, no pudo superar a Cambiemos, que cosechó 40,6 puntos.

En Hurlingham, Cambiemos creció 14 puntos con respecto a 2015.

En este caso, el retroceso del peronismo es más complejo. En 2011, el Frente para la Victoria postuló como intendente a Carlos Acuña y resultó ganador con el 38% de los votos. El matiz es que, ese año, el partido kirchnerista Nuevo Encuentro había sacado el 14% para la competencia eleccionaria. En 2015, "Juanchi" Zabaleta le arrebató la intendencia a Acuña con el 34,91%, con Zabaleta en las filas del kirchnerismo y Acuña en el masismo. Cambiemos, desde entonces, creció 14 puntos en la comuna, donde volvió a llevar al tope de la boleta a Lucas Delfino, secretario de Asuntos Municipales de la Nación.

El intendente de General San Martín, Gabriel Katopodis, fue uno de los pocos que se mantuvieron junto a Florencio Randazzo. Y pagó la polarización. La boleta local consiguió 9 puntos, mientras que Cambiemos ganó la elección municipal con 40 puntos. Unidad Ciudadana, en tanto, alcanzó los 33 puntos. Si se suman las distintas listas del PJ, el escenario es de paridad. Y otra vez, fue el oficialismo de Vidal el que hizo la diferencia: en 2015, había cosechado tan solo el 26% de los votos.

Los matanceros Verónica Magario y Fernando Espinoza fueron los únicos dirigentes territoriales que estuvieron en el escenario de Unidad Ciudadana en la noche del domingo (Amilcar Orfali)

En Ituzaingó, el intendente Alberto Descalzo, electo en 2015, repitió el mismo resultado que en aquel comicio, al obtener el 35% de los votos. Pero esta vez no le alcanzó. Cambiemos lo derrotó al obtener 40,6 puntos, lo que configuró un crecimiento de 14 puntos en comparación con las elecciones presidenciales dos años atrás.

En el máximo bastión del peronismo, como La Matanza, el retroceso relativo fue importante. Desde las elecciones presidenciales de 2011, el kirchnerismo retrocedió 17 puntos desde entonces, cuando consiguió 67 puntos en el municipio. Avellaneda, del ultrakirchnerista Jorge Ferraresi, pasó en seis años desde el 54,6% de los votos al 41,06 por ciento, perdiendo 13 puntos.

Moreno, territorio del intendente Walter Festa, ganó por un estrecho margen el domingo, al obtener 39,1 puntos frente al 35,8 de Cambiemos. En otros tiempos, allá por 2011, Mariano West había resultado electo por el 40,56% de los votos ante una oposición disgregada.

Ganadores peronistas, fuera del guión

Los intendentes de José C. Paz, Mario Ishii, y de Berazategui, Patricio Mussi, cosecharon los triunfos kirchneristas más holgados en toda la provincia de Buenos Aires, con 51,87% y 51,3% de los votos respectivamente. Sin embargo, un dato que caracterizó el triunfo de Mussi fue el corte de boleta: la fórmula Cristina Kirchner-Jorge Taiana, que obtuvo 44,1 por ciento, unos 7 puntos menos que la lista de concejales. "No mandamos a cortar boleta. Le pedimos a la gente que ponga en la urna la boleta completa de Unidad Ciudadana", se justificó Juan José Mussi, padre del intendente y candidato a concejal de UC.

Leo Nardini, el único intendente de Unidad Ciudadana que obtuvo mayor porcentaje de votos que en 2015

En Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini consiguió uno de los triunfos más resonantes al derrotar al apellido histórico Cariglino por casi 20 puntos de diferencia. El kirchnerista sumó 9 puntos más en comparación con las PASO y cosechó 49,39% de los votos, contra el 29,86% del representante de Cambiemos. Con este desempeño, Nardini mejoró notablemente sus números con respecto a 2015, cuando se alzó con la intendencia, y se transformó en el único intendente de Unidad Ciudadana en mejorar su performance con respecto a la del 2015.

En el municipio quedó muy lejos el pasado massista, cuando gobernaba Jesús Cariglino. La estrategia del Frente Renovador no terminó siendo efectiva. Desde 2013 a 2017, la fuerza política del ex jefe de Gabinete cayó a nivel local desde el 54% al 11%. Son 43 puntos menos.

La caída del massismo fue capitalizada tanto por el kirchnerismo como por el macrismo, que logró convencer a la familia Cariglino de integrarse al gobierno de María Eugenia Vidal. En 2015, Cambiemos solo había tenido 8 puntos en la categoría municipal. De la mano del ex intendente massista, el "properonismo" malvinense avanzó 22 puntos con respecto a esa elección.

El "cambio" que se consolida

En el pago del intendente Néstor Grindetti, Cambiemos avanzó 28 puntos desde 2011, cuando en soledad competía por el PRO, contra el Frente para la Victoria. Ayer, se impuso con 41% para el rubro de concejales, a casi 3 puntos de Unidad Ciudadana, que consiguió el 37,76 por ciento.

En Quilmes, el intendente Martiniano Molina pudo ganarle a Unidad Ciudadana a nivel municipal por una escasa diferencia, ya que obtuvo el 40,67 frente al 39,72 por ciento. Sin embargo, Cristina Kirchner venció en la categoría de senadores con el 41,07%, frente al 39,51% de Esteban Bullrich. En este caso, el peronismo no retrocedió desde 2011 (el FpV había conseguido el 34,12% entonces): creció sustantivamente el macrismo.

El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela

En Pilar, el oficialista Nicolás Ducoté logró revertir dramáticamente la elección local con el 43% de los votos frente al 35,12% de Unidad Ciudadana. En la PASO, había cosechado tan solo el 31,86%, por lo que creció 12 puntos entre ambos comicios.

En Tres de Febrero, la lista del intendente de Cambiemos Diego Valenzuela se impuso con el 46% de los votos, seguida por la de Unidad Ciudadana, con el 31%. En total, el periodista creció 11 puntos con respecto a 2015, cuando salió electo jefe comunal de la mano de las boletas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.