Córdoba, más amarilla que nunca

Tal como se esperaba, el triunfo de Cambiemos en la provincia fue abrumador. Incluso, hasta dejó a la principal fuerza opositora de la región más cerca del presidente Mauricio Macri

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(Laura Lescano – Télam)
(Laura Lescano – Télam)

Lo sucedido en la provincia de Córdoba no admitió ningún tipo de dudas: después de muchísimos años, se decidió escoger un nuevo rumbo. Fue contundente el triunfo de la coalición integrada por el Pro, el radicalismo, el ARI y el juecismo (Cambiemos), que quedó casi 18 puntos por encima de la justicialista Unión por Córdoba (UPC), gobernante en la provincia desde hace casi dos décadas.

Con un 99.34% de mesas escrutadas, Cambiemos alcanzó el 48, 47% de los votos, seguido por UPC (30,52%), Frente Córdoba Ciudadana (9,72%), Encuentro Vecinal (3,53%), FIT (3,29%), Primero la Gente (2,47%) e Izquierda al Frente (2,0%).

La diferencia superó en un par de puntos a los pronósticos más optimistas que venían desde Cambiemos y echó por tierra el temor de que el uso político de la desaparición y posterior muerte de Santiago Maldonado impactase en la urnas.

La gran incógnita -mientras comenzaban a conocerse los primeros resultados- fue si podía llegar a hacerse realidad el máximo deseo de Cambiemos: lograr una sexta banca en Diputados. Para ello, necesitaba sacar más del 50% o duplicar a la segunda fuerza en número de votos. Estuvieron cerca, pero no alcanzó. Quien más lo lamentó fue Luis Juez, ya que el sexto lugar de la lista lo ocupaba un hombre de sus filas (Walter Nostrala).

Tras la elección, las bancas quedaron repartidas de la siguiente manera:

– Cambiemos (5) llevará al Congreso a Héctor Baldassi, Soledad Carrizo, Gabriel Frizza, Brenda Austin y Diego Mestre (hermano del intendente de la ciudad de Córdoba).

– UPC (3) lo hará con Martín Llaryora (actual vice gobernador), Alejandra Vigo (esposa del gobernador Juan Shiaretti, a cargo de la Secretaría de Equidad) y Paula Cassinerio.

– Frente Córdoba Ciudadana (1) para Pablo Carro, cabeza de la lista K en Córdoba.

"No hay dudas de que Cambiemos será gobierno en Córdoba en dos años", vaticinó "La Coneja" Baldassi en su discurso de ayer por la noche. Y agregó: "Estamos muy contentos, estamos muy felices, porque allá por 2015 en Córdoba se dio el puntapié inicial que contagió a todas las provincias (…) Cambiemos es un partido joven que llegó para quedarse (…) Macri debe estar feliz. No hay que subestimar más a los cordobeses, los cordobeses somos innovadores y muy inteligentes y no se dejan llevar por mentira".

Los analistas coinciden en leer a este triunfo como un voto de confianza al presidente Macri -en el marco de una campaña altamente nacionalizada- más que como una victoria de los nombres que integran la lista (que aún carecen de peso propio en la política cordobesa).

Hoy Córdoba está más amarilla que nunca. Incluso la segunda fuerza se muestras más aliada que opositora, tras una campaña que careció de críticas cruzadas y en la que se instalaron rumores de un acuerdo Macri – Schiaretti.

Si algo dejó claro el mensaje que dio ayer del gobernador fue su cercanía con el presidente: "Me comuniqué, a través de mensaje de texto, con el presidente de la República y lo felicité por los resultados en la provincia de Córdoba, y me agradeció". A lo que Macri respondió vía WhatsApp. "Gracias gringo, cuento con vos como pilar para la Argentina que se viene".

El embajador argentino en Ecuador, Luis Juez
El embajador argentino en Ecuador, Luis Juez

Shiaretti sí fue muy duro con la ex presidente y sentó una posición en la discusión peronista acerca de si queda espacio para Cristina Fernández de Kirchner dentro de ese movimiento. "Hoy se deja un ciclo atrás. Hoy queda definitivamente dejado de lado el ciclo que encarnó Cristina Fernández. Aquí en Córdoba, nueve de cada de diez cordobeses le dijimos basta a la discriminación contra Córdoba, basta a la intolerancia, basta a todo lo que nos tocó sufrir en 12 años", enfatizó el gobernador ayer.

Esta cercanía de la segunda fuerza con el oficialismo nacional, consolidó el voto más opositor en Pablo Carro, quien evitó las referencias a la jefa de su fuerza. Llamó la atención su discurso del alta civilidad que, si bien dejaba en claro su lugar político, reconocía la figura del gran ganador de la noche y se alejaba de la grieta.

Con miras a 2019

El triunfo de Cambiemos y la posibilidad de que Córdoba mude de color político en las próximas elecciones a gobernador (2019) pasaron a ser los grandes desafíos que deberá enfrentar la colación, donde ya comenzaron a desatarse las internas.

Hay una lista de varios anotados que empieza por Baldassi, una figura a la que, según confiesan desde sus filas "le falta". Sin embargo, por ahora, concentra el respaldo presidencial. También, ya desde las PASO, blanqueó sus ambiciones el intendente de la ciudad, Ramón Mestre, quien aporta estructura a la coalición, pero su gestión en la ciudad es discutida, tanto en calidad como en nivel de transparencia.

Luis Juez, actual embajador en Ecuador, se mostró eufórico y ante la consulta de Cadena 3 acerca de sus deseos de postularse nuevamente a la gobernación, confesó que: "Hasta al Espartaco más carteludo lo peleo con un escarbadientes. Esto es bueno para nuestro espacio (…) acá hay cuatro, cinco o seis dirigentes, igual que Juez, que tienen la misma ambición y seguramente iguales atribuciones como para disputar, y eso es bueno".

El candidato a diputado por Unión Córdoba Martín Llaryora reconoce los resultados adversos (Irma Montiel- Télam)
El candidato a diputado por Unión Córdoba Martín Llaryora reconoce los resultados adversos (Irma Montiel- Télam)

Desde Cambiemos, uno de sus asesores políticos confiesa que "dos años en Argentina es mucho tiempo. Puede pasar de todo, pero si la decisión tuviese que tomarse hoy, el candidato más sólido, desde todo punto de vista, es Mario Negri", actual jefe del interbloque de Cambiemos y quien tendrá un rol protagónico en las discusiones de país que vendrán en los próximos meses.

Con los resultados a la vista, tampoco queda claro quién será el candidato que intentará retener la gobernación desde UPC. Los dos "candidateables" son Martín Llaryora que, si bien representa el ala joven del peronismo, queda en mala posición después de esta elección. Frente a esto, empieza a sonar con más fuerza la figura de Juan Schiaretti, quien podría volver a presentarse (y a quien la derrota de ayer frustraría su nunca abiertamente confesado deseo de luchar por la presidencia).

Mientras tanto, le quedan a Shiaretti dos años con muchos proyectos por delante dentro de la provincia y con un rol fundamental a nivel federal cuando se discutan temas de alta sensibilidad. Por lo pronto la tarea ya comenzará este mismo viernes, día designado por Macri para reunirse con los gobernadores para comenzar a discutir todo un paquete fiscal.

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