Y un día, el kirchnerismo se acostumbró a perder en su propia tierra. Y el acta de defunción, al menos en su cuna, ya está escrita. Cambiemos también pintó de amarillo a la provincia de Santa Cruz y le sacó casi 15 puntos de diferencia. Por primera vez en su historia, el kirchnerismo santacruceño perdió en las dos categorías que estaban en juego. Una holgada diferencia, contundente, pero no la esperada: la intención oficial era poder llegar a un histórico 50 por ciento, algo que hoy quedó lejos.
El diputado nacional y candidato a senador nacional Eduardo Costa ganó su cuarta elección, tercera consecutiva, y ya se perfila para encabezar la pelea por la gobernación en 2019 en el que, quizá, sea su último intento. Con este resultado, Santa Cruz no solo le ofrendó a Macri un triunfo, sino que además le regaló una banca más en el Senado. Cambiemos retuvo las dos bancas que ponía en juego en Diputados y ganó además un escaño más en la Cámara Alta, algo clave en la pelea legislativa que se viene. "Santa Cruz se suma a la ola del cambio que lidera Mauricio Macri", afirmó el ganador santacruceño, entre euforia y alegría. Incluso mencionó a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a quien la gente aplaudió apenas se la escuchó nombrar.
Luego de unas PASO en las que Costa no quedó conforme con el resultado, Nación apostó fuerte a encauzar la victoria. Los reclamos del diputado nacional se hicieron oír y Macri mandó al ministro de Energía, Juan José Aranguren, y al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con los famosos "fierros". Es que los funcionarios nacionales llegaron a Santa Cruz y tocaron las fibras sensibles: anuncios de continuidad de la construcción de las represas y aportes varios. Esta noche, en el búnker de Costa Salguero marcaban esas visitas como "fundamentales" en la construcción del armado post PASO. Eso mismo reconoció Costa en su discurso. "Hemos avanzado en la construcción de la central térmica, en iniciar la construcción de la obra pública más importante que es la represa que va a generar 22 mil puestos de trabajo, en la realización de tres parques eólicos, además de inversiones en el área turística, todo pendiente a generar trabajo, que es lo que nos piden los santacruceños", sentenció entre aplausos y gritos de "sí se puede".
¿Qué le queda a Alicia Kirchner? Negociar con el gobierno nacional lo que le queda de mandato y tratar de llegar a la tan esperada paz social. La condición del macrismo seguiría siendo la misma: ajuste de las cuentas provinciales y la derogación de la Ley de Lemas.
"Más allá de los resultados de esta elección, convoco a todos los partidos y candidatos a hacer sus aportes, porque Santa Cruz nos necesita a todos", dijo la gobernadora después de emitir su voto. Alicia llegó a la urna de la mesa en la Escuela Provincial 11 custodiada por más de 30 soldados armados que arribaron en tres unimogs del Ejército Argentino.
Esta vez, en el Frente para la Victoria el silencio fue rotundo. Pero el silencio fue ruidoso. Fue el final. Si bien alcanzó el techo de los 30 puntos, el kirchnerismo santacruceño se empieza a desintegrar. Así lo mostró el candidato a senador Pablo Grasso, al comienzo del día, con una solitaria foto en el Mausoleo donde descansan los restos del ex presidente, Néstor Kirchner. Como el edificio construido por Lázaro Báez está cerrado, Grasso se tuvo que conformar con una foto mirando a la nada, agarrado de las rejas.
Cambiemos ganó la localidad de Piedrabuena por primera vez, un histórico bastión kirchnerista. Logró llegar a 30 puntos en El Calafate y pese a los anuncios perdió en la localidad de Río Turbio, partida por la grieta que genera YCRT.
"Por todo ello nos pidieron cada uno de los ciudadanos que quienes nos robaron, humillaron, vayan presos y nos devuelvan lo robado. Cambiemos ha hecho una gran contribución", declaró Costa que no se olvidó del ex ministro de Planificación, Julio De Vido. "Cambiemos Santa Cruz aportó las pruebas para que el jueves le pongan casco y chaleco", disparó.
Costa esperaba a última hora poder comunicarse con el Presidente de la Nación y aceptó que el 30% del kirchnerismo sigue siendo el resultado de más de 25 años de hegemonía.
Santa Cruz cierra otra elección que la da la espalda a los designios K. Ya tiene otro color. La pregunta es… ¿y ahora? ¿Cómo sigue?