Senado: Cambiemos ganará terreno y apuesta a la división que generará Cristina Kirchner

De imponerse Bullrich en la Provincia, llegará a 25 bancas e igualará al Frente para la Victoria, que arriesga 15 y conseguiría solo 4. El rol de Miguel Ángel Pichetto

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(DyN)
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Inesperadamente, la llegada de Cristina Kirchner al Senado traerá una buena noticia para Cambiemos. Si bien es cierto que volver a tenerla en la escena política vendrá de la mano con algún dolor de cabeza, la fracción que la ex presidente genera dentro del peronismo le permitirá al Gobierno estar cerca de ser la primera minoría en la Cámara alta, lo que sería una de sus mayores victorias en esta elección.

¿Cómo podría darse esto? De repetirse los resultados de las PASO en todas las provincias que renuevan senadores salvo Buenos Aires (Santa Cruz, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Jujuy), donde ganaría Bullrich, Cambiemos obtendría 12 bancas, quedando en 25, ya que tiene 17 y renueva 4. Con este panorama, el Frente para la Victoria también quedaría en 25 porque renueva 15 de sus 36 integrantes y se alzaría con solamente 4 escaños. Pero dentro de esta bancada de 25 está incluido Miguel Ángel Pichetto, el presidente, que ya advirtió que no compartirá espacio con Cristina Kirchner. Es decir que el FpV se dividiría entre PJ y Unidad Ciudadana, dejando a Cambiemos con la mayor cantidad de integrantes. 

Federico Pinedo, presidente provisional del Senado (DyN)
Federico Pinedo, presidente provisional del Senado (DyN)

Pero no será tan fácil para el oficialismo. Sucede que la división del FpV que comanda Pichetto derivará en una integración con los peronistas no kirchneristas, un interbloque que el senador rionegrino esta impulsando hace un tiempo y que tendrá su correlato en Diputados. Será una bancada importante, sobre todo si se repiten los resultados de las primarias. Contando lo máximo a lo que pueden aspirar, tendrán 33 legisladores: Guillermo Snopek (Jujuy), Carlos Menem y Florencia López (La Rioja), Maurice Closs y Magdalena Solari (Misiones), José Uñac y Cristina López (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Zamora y Cappellini (Santiago del Estero), Juan Carlos Romero (Salta), Crexell y Pereyra (Neuquén), Norma Durango y Daniel Lovera (La Pampa), Alfredo Luenzo (Chubut), Carlos Caserio (Córdoba) y Boyadjian (Tierra del Fuego), José Alperovich (Tucumán), Carlos Espínola (Corrientes), Omar Perotti (Santa Fe), Rodolfo Urtubey (Salta), Eduardo Aguilar (Chaco), Beatriz Mirkin (Tucumán), Pedro Guastavino (Entre Ríos), José Mayans (Formosa), Margarita González (Formosa), Sigrid Kunath (Entre Ríos), Inés Blas (Catamarca), Julio César Catalán Magni (Tierra del Fuego), Dalmacio Mera (Catamarca) y José Ojeda (Tierra del Fuego).

Sin embargo, aclaramos que este es el mejor escenario porque seguramente sean menos. Los misioneros adelantaron que mantendrán su bloque propio, más allá de que circunstancialmente acompañen en ciertas votaciones. Los mismo sucede con los santiagueños, que ya vienen trabajando individualmente. Rodríguez Saá no es garantía, más aún cuando se mostró cerca de Cristina Kirchner esta campaña, aunque mantendría su bancada de Compromiso Federal. Entre los neuquinos y los pampeanos, los que más chances tienen de permanecer son los segundos, porque el MPN suele tener su agenda. Y, finalmente, Juan Carlos Romero, que tiene un monobloque, votó junto al Gobierno muchos proyectos.

Miguel Ángel Pichetto (Télam)
Miguel Ángel Pichetto (Télam)

Así las cosas, el bloque de peronistas no K que encabezaría Pichetto tendría aseguradas 23 bancas y sumaría aliados dependiendo de la votación.

Por su parte, la ex presidente será la líder de un espacio de al menos 10 senadores: Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Silvina García Larraburu (Río Negro), Ana María Ianni (Santa Cruz), Ana Almirón (Corrientes), María Inés Pilatti (Chaco), Marcelo Fuentes (Neuquén), María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe) y por Chubut Juan Mario Pais y Nancy González. Si ganara en la Provincia, entraría Taiana para superar la decena. 

Más allá de los números, el impacto de la llegada de Cristina Kirchner es insoslayable. Sin embargo, no es lo mismo su arribo habiendo ganado la elección -aunque sea por muy poco margen- que habiendo perdiendo, como desea Pichetto. Esto es porque tanto en la Cámara alta como en Diputados, el peronismo no cristinista tratará de alejarse de la ex mandataria y comenzar al renovación del partido alineado con los gobernadores.

Este armado excede lo parlamentario, que tendrá un lugar preponderante lo que resta de 2017 y en 2018. Pero el objetivo final es 2019, cuando muchos de los dirigentes del PJ desean que Cristina no sea actriz principal. Aunque ella esquive el tema y hasta lo niegue, gran parte de los peronistas creen que está dentro de sus intenciones ser candidata a presidente. 

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