Diputados recibirá al oficialismo fortalecido y a un peronismo en busca de la renovación

Cambiemos superará las 100 bancas pero seguirá siendo primera minoría. El peronismo no kirchnerista se unirá detrás de los gobernadores para ser una oposición "constructiva"

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(DyN)
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Los resultados de las PASO del 13 de agosto anticiparon que el triunfo de Cambiemos a nivel país no será únicamente político sino que se trasladará al Congreso, en donde pasará a tener más de 100 bancas en Diputados y buscará -aunque difícil- ser la primera minoría en el Senado. Pero puntualmente la Cámara baja se prepara para ser el lugar donde se diriman las discusiones políticas. Esto es porque los principales bloques tienen intereses que exceden al recinto. A saber:

Cambiemos necesita aprobar un paquete de leyes que Mauricio Macri considera esenciales de cara al 2019 y para el que deberá negociar con los gobernadores.

El Frente para la Victoria deberá reacomodarse e intentar no sufrir una fuga de diputados. Además, los que permanezcan, se espera que trabajen en sintonía con Cristina Kirchner desde el Senado.

– El peronismo no kirchnerista lo usará como puntapié de su renovación, buscando armar un interbloque que integre a todos los que quieran formar una "oposición constructiva" lejos de la ex presidente. Hay dos puntos fundamentales acá: que se sumen los legisladores de Massa, que no estará en la Cámara, y los gobernadores, que ya están alineados.

Cambiemos

Renueva 40 de sus 87 bancas y espera conseguir 63 escaños, quedando con un bloque de 110 diputados. Será el más favorecido numéricamente. A esto habría que sumarle lo que consiga Martín Lousteau con ECO en la Ciudad (1 o 2), aunque el ex ministro de Economía adelantó que, si bien acompañarán al oficialismo, formarán una bancada propia. Esto le permitirá seguir siendo primera minoría pero aún lejos del quórum propio, que son 129 legisladores. 

Los cálculos dentro del interbloque son que mejorarán su performance de las PASO, ganando cinco bancas más en cinco distritos diferentes. Según especulan, obtendrían una más en la Ciudad (9), una más en la Provincia (15), una en Santa Fe (5), una en Río Negro por la baja de la lista del gobernador Weretilneck, y una en Chubut, aunque esta es la más complicada porque en las primarias hubo un triple empate entre el FpV, el PJ de Das Neves y Cambiemos. Para que ingrese el diputado del oficialismo hace falta que parte de los votos del FpV vayan a Das Neves y el Gobierno sostener el mismo caudal.

Frente para la Victoria

Formalmente no perdería muchas bancas ya que tiene 71, renueva 31 y, según los resultados de las primarias, perdería sola una. Pero es probable que empeore sus desempeño, por lo que conseguiría entre 25 y 27 diputados, conformando un bloque de 65-67. Ahora bien, para ver qué sucede en la práctica habrá que esperar, porque se especula con que un grupo de legisladores se escinda de esta bancada para sumarse a los peronistas no K. La primera prueba será el miércoles, cuando se debata la expulsión de Julio de Vido.

Eduardo “Wado” De Pedro, Héctor Recalde y Rodolfo Tahilade (Télam)
Eduardo “Wado” De Pedro, Héctor Recalde y Rodolfo Tahilade (Télam)

Además, después del 10 de diciembre tendrá que elegir autoridades porque su actual presidente, Héctor Recalde, no renueva. ¿Se pasará a llamar Unidad Ciudadana para trabajar en tándem con Cristina Kirchner desde el Senado? Lo que es seguro es que quienes se quedarán son los que responden a La Cámpora y los cristinistas duros.

Serían cinco o seis los que emigren, aunque en el peronismo "renovador" piensan que potencialmente pueden ser 10 o 12. Una incógnita será Daniel Scioli, quinto candidato a diputado nacional de Unidad Ciudadana. No hay que descartar que no entre con el kirchnerismo y se sume directamente al peronismo: siempre tuvo mejor relación con los gobernadores que con, por ejemplo, Máximo Kirchner o el "Cuervo" Larroque. ¿Lo recibirán en el espacio no K? Otro pase posible es el de José Luis Gioja. 

Peronismo no kirchnerista

Este colectivo comenzará a pisar fuerte. Actualmente, juntando al bloque Justicialista (17), al Frente Cívico por Santiago (6), al Peronismo para la Victoria (5), a Juntos por Argentina (4), a Compromiso Federal (3) y al Frente de la Concordia Misionero (3) suman 38 diputados y ponen en juego 18. Luego del comicio, lograrían una bancada de entre 38 y 44 legisladores, aunque esto sin contar al Frente Renovador de Sergio Massa (UNA en Diputados), que arriesga 20 de sus 37 integrantes y quedaría en entre 20 y 22. Ellos calculan que serán 25 y los más optimistas se animan a soñar en 30. 

De esto se desprende que el panorama para el peronismo no K cambia con la presencia de los massistas y con algunos que se sumen del FpV, ya que, de conformar un interbloque, serían cerca de 70 legisladores. De todos modos, la presencia de los santiagueños, los santafecinos y los misioneros no es segura, ya que su intención es permanecer como bloque, a pesar de que eventualmente acompañen en las votaciones. En este caso, el peronismo pasaría a tener menos de 60 integrantes. 

Sergio Massa, Marco Lavagna y Graciela Camaño (DyN)
Sergio Massa, Marco Lavagna y Graciela Camaño (DyN)

El frente UNA no es ajeno a esta convergencia de peronismos que impulsan Miguel Ángel Pichetto desde el Senado –ya anticipó que no formará bancada con Cristina Kirchner-, Diego Bossio, Florencio Randazzo -entraría un diputado de su lista, Eduardo "Bali" Bucca, y Juan Manuel Abal Medina tiene chances- y los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Mario Das Neves (Chubut), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Juan Manzur (Tucumán), Carlos Verna (La Pampa) y Sergio Uñac (San Juan). Pero entienden que no será algo "automático", es decir, inmediatamente después de las elecciones. Aunque reconocen que "hay movimientos" y que "es el camino natural".

El tema central pasa por quién comandaría ese gran bloque peronista porque no hay ninguna figura con la capacidad de imponer a un conductor o presidente. U, otra manera de verlo, es que hay varios. Por ejemplo, en el massismo consideran que ellos, al tener más de 20 diputados, son los de mayor peso específico en la Cámara. Además, muchas de sus bancas son de la provincia de Buenos Aires, que significa más importancia territorial. Sin embargo, ¿Sergio Massa puede liderar sin estar en el recinto? ¿Qué pasa si Urtubey se impone en Salta? ¿Si los gobernadores se unen, ganan poder? ¿Quién sería su representante? ¿Bossio? ¿Kosiner? ¿Qué lugar podría ocupar Randazzo? Todas incógnitas que se irán develando con los meses y con los resultados de esta noche.

Oscar Romero junto a Diego Bossio, del bloque Justicialista (Télam)
Oscar Romero junto a Diego Bossio, del bloque Justicialista (Télam)

Un miembro de la Cámara que impulsa este armado reconoció a Infobae los tres pilares para lograr el interbloque: la iniciativa política de los gobernadores, el liderazgo de Pichetto y trabajar en "espejo" con el Senado para tener una "agenda federal y fiscal". Y admitió que el riesgo es que se formen pequeñas bancadas porque todos quieren tener la llave de la negociación con el oficialismo.

Al respecto, dejó en claro que no le quita el sueño el número final que puedan lograr: "La coherencia es mejor que la cantidad. No queremos ser una oposición 'tira piedras'". 

Agenda parlamentaria 

La Cámara tendrá mucho movimiento durante el mes previo a que asuman los nuevos diputados. Lo más inmediato será la expulsión de Julio de Vido a raíz de su pedido de desafuero y detención, acusado de defraudar al Estado en la puesta en marcha de la mina de carbón de Río Turbio. El martes se tratará en comisión y el miércoles llegará al recinto, en donde algunos legisladores que no apoyaron sacarlo por inhabilidad moral en este caso votarán a favor y el ex ministro de Planificación kirchnerista seguramente sea desaforado. La primera señal de cambio de cara a la nueva conformación. 

Marcos Peña (Télam)
Marcos Peña (Télam)

También deberá darle sanción definitiva a la Ley de Responsabilidad Penal Empresaria y a la prórroga a la ley que evita los desalojos indígenas, ambas con media sanción en el Senado. El proyecto que pena la corrupción de las empresas es fundamental para Macri -lo envió él- porque es necesario para entrar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Finalmente, el Gobierno tiene interés en aprobar un paquete de leyes económicas "claves" para sus objetivos de cara al 2019. Si bien todo indica que estos se aprobarán en sesiones extraordinarias con el nuevo Congreso, es probable que algunos debates comiencen antes del 30 de noviembre, último día para sancionar leyes. El más importante es el Presupuesto 2018 pero también apuntan a la Responsabilidad Fiscal (ya ingresó al Senado), Reforma Impositiva, Impuesto al cheque (ya en Diputados) y un revalúo del Impuesto a las Ganancias para empresas, que también ingresó en Diputados. 

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