Será la antesala a la cumbre de presidentes del G20. La prueba de fuego para despejar dudas o el globo de ensayo para corregir errores. En este contexto, el Gobierno empezó a coordinar desde hace tres meses el operativo de seguridad y la logística de lo que será la asamblea anual de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Buenos Aires entre el 10 y el 13 de diciembre de este año.
Más allá del caldeado debate entre países aperturistas al mercado mundial y aquellos más proteccionistas -con Estados Unidos a la encabeza de esta última lista-, en la Casa Rosada hay una fuerte preocupación por el control de desmanes y para bregar que todo el esquema de seguridad y coordinación de eventos salga en perfectas condiciones. Así, evalúan en el Gobierno, se podrá lograr un mejor clima organizativo para la cumbre de presidentes del G20 que se realizará a fines del año que viene en la Argentina.
"Tenemos todo el enfoque puesto en la seguridad y organización de esta cumbre de la OMC porque cualquier falla en esto nos puede costar caro o servir de antecedente para la reunión del G20", graficó a Infobae un ministro del presidente Mauricio Macri que sigue de cerca el armado de la cumbre de ministros de Finanzas de la OMC.
La preocupación del gobierno por definir una cumbre sin inconvenientes es entendible: llegarán a Buenos Aires para la reunión unos 174 ministros de todo el mundo y habrá concentrados en esos días más de 4000 delegados extranjeros.
Por lo pronto, en el armado de contenido esta abocada de lleno la ex canciller Susana Malcorra. Será la artífice diplomática que tiene en sus manos la enorme tarea de evitar que el debate entre aperturistas y proteccionistas se salga de cauce. Además, se creó una unidad de coordinación de la reunión de la OMC que está a cargo del Ministerio de Seguridad y de allí se imparten ordenes a las diferentes fuerzas para los trabajos de control de la seguridad de las delegaciones.
Del otro lado de las vallas, el gobierno evalúa que habrá una importante movilización de grupos antiglobalización que marcharán por Buenos Aires para impedir que todo se desarrolle normalmente. Los epicentros de las reunión serán el Hotel Hilton, el Centro Cultural Kirchner y el Centro de Exposiciones. Pero el "anillo duro" de seguridad donde se concentrará el foro y los ministros será en la zona de Puerto Madero. Allí estarán abocados en esos días al operativo de la cumbre de la OMC la Gendaremría, Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Prefectura.
Estos conformarán los denominados "grupos de choque" ante eventuales manifestantes y trabajarán en la coordinación en las zonas más despejadas con efectivos de las Fuerzas Armadas, de la Ciudad de Buenos Aires y de grupos de apoyo de servicios secretos extranjeros. Estos últimos ya empezaron a intercambiar datos con la AFI de grupos extremistas o del listado de los detenidos en otras cumbres internacionales como la del G20 en Alemania, donde hubo más de 170 manifestantes antiglobalización detenidos.
Según pudo saber Infobae, el operativo de seguridad ya empezó a desarrollarse bajo algunos mecanismos. Por ejemplo, se está llevando adelante un censo en la zona de Puerto Madero para que los vecinos tengan un pase especial. A la vez, la Agencia de Inteligencia Federal (AFI) realizó un rastrillaje de las "zonas duras" para determinar quiénes son los nuevos inquilinos en Puerto Madero y cuáles son los grupos anarquistas o de izquierda extrema que podrían desplazarse en esos días contra la cumbre de la OMC. No hay datos aún de la cantidad exacta de uniformados de fuerzas de seguridad que estarán a cargo de todo el operativo.
No está previsto, como sí ocurrirá en el G20, la instalación de corredores de tránsito especiales para las diferentes delegaciones. Es que la mayor parte de las actividades del foro se concentrarán en Puerto Madero y los eventos sociales se harán en el Centro Cultural Kirchner. No habrá que trasladar a todas las comitivas al Teatro Colón: el presidente Mauricio Macri recibirá en el CCK a los delgados de cada país en la noche de gala.