Para Rosendo Fraga las elecciones no depararán grandes sorpresas respecto a las PASO, excepto quizás en la provincia de Buenos Aires donde según el analista el caso Santiago Maldonado podría modificar a favor o en contra del Gobierno el resultado "sobre todo cuando la diferencia es de dos a cuatro puntos" entre el oficialismo y Cristina Kirchner. Después de que todas las fuerzas políticas suspendieran sus actividades de campaña tras el hallazgo de un cuerpo en el río Chubut, advirtió sobre el "impacto" e "incertidumbre" que aparece y el rol que podría tener el hermano del joven desaparecido porque "Sergio Maldonado no tiene veda, es el único que queda con capacidad de hablar".
De todos modos, el director del Centro de Estudios Nueva Mayoría dijo que "esto no puede alterar el resultado nacional" y que en Capital a lo sumo pueden bajar unos puntos ("a lo mejor de 54% que proyectaba Elisa Carrió puede bajar a 52, a 48", arriesgó). De hecho, antes de meterse de lleno con el caso, enumeró una a una todas las razones por las que el Gobierno se impondría a nivel nacional y en los principales distritos, incluso la situación económica actual que "no cambió significativamente la vida en el Conurbano pero genera mejor clima".
Fraga vaticinó que "si el Gobierno pierde la Provincia va a ser por el caso Maldonado". "Si el Gobierno gana la elección de Buenos Aires, Maldonado va a ser un tema difícil pero manejable", pronosticó en el ciclo de charlas 'Qué pretendo para la Argentina' que organiza el Rotary Club Buenos Aires. Al ser consultado sobre la posibilidad de una derrota, arriesgó que "si (el Gobierno) pierde en Buenos Aires entonces sí Maldonado va a ser un tema complicado". Según Rosendo Fraga ese podría ser un escenario probable "si dos o tres puntos de la izquierda se van al kirchnerismo" porque "Maldonado opera sobre la franja del medio".
Antes de referirse al caso, ofreció un panorama político que cambió en la tarde del martes con el hallazgo del cuerpo. Señaló por ejemplo que para los inversores y para otros países "un triunfo de Mauricio Macri es una señal de salida del populismo" y "una señal de que el rumbo económico se mantiene". También evaluó que "si gana se lo visualiza como un presidente para ocho años y si pierde, como un presidente para cuatro". En ese contexto, Rosendo Fraga, consideró que "ganar o perder la provincia de Buenos Aires es decisivo" y que si la lista de Esteban Bullrich se impone sobre Cristina Kirchner "se va a ver un gobierno con capacidad de mejorar la gobernabilidad" en tanto una derrota de la ex Presidenta "permitirá conjeturar un kirchnerismo en declinación" y "una victoria permite visualizar la revitalización del kirchnerismo".
De todos modos, y siempre aclarando que el Gobierno tenía ventaja hasta el martes por la tarde, adelantó un triunfo nacional de Cambiemos "frente a un peronismo que está dividido" porque, admitió, "el 22 la suma del peronismo va a ser más que Cambiemos en Nación y en la Provincia". De hecho recordó que "si Cristina Kirchner hubiera aceptado una PASO con Florencio Randazzo hubiera ganado por seis puntos Buenos Aires".
"Cuando alguien va ganando hay que mantener el status quo", analizó sobre el "impacto altísimo" de "la probable aparición del cuerpo de Maldonado". Y graficó con lo que sucede en los medios, donde el caso desplazó "la agenda que el gobierno pensaba con el desafuero de De Vido, Timerman declarando por Irán, el cierre de Carrió y el de Macri". "La imagen de Maldonado es la de un mártir y el Che Guevara", describió sobre lo que ve como "la noticia dominante".
Finalmente y frente a un salón colmado en el hotel Sheraton Libertador, donde Luis Ovsejevich ofició como anfitrión, Rosendo Fraga tranquilizó a los rotarios: "Macri tiene claro que enfrentarse con gobernadores y sindicatos para un gobierno no peronista es un camino que no conviene transitar" y destacó que post elecciones el Presidente "retomará el acuerdo de negociación con gobernadores y CGT" lo que "será clave" para las políticas de Cambiemos. Incluso en ese marco elogió el rol de Miguel Ángel Pichetto como jefe del bloque peronista en el Senado mientras visualizó a Cristina Kirchner al frente de un grupo de "no más de diez u 11 senadores".