Héctor Timerman se descompensó tras declarar por el pacto con Irán y fue internado

El ex canciller negó las acusaciones y culpó a los fondos buitres. Permanece en observación en el sanatorio Otamendi

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Hector Timerman (NA)
Hector Timerman (NA)

El ex canciller Héctor Timerman fue el protagonista de la jornada inaugural de la ronda de indagatorias ordenadas por el juez federal Claudio Bonadio en la causa iniciada por la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento del atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán.

Pero luego de dejar el escrito que presentó, el ex funcionario se descompensó y debió ser trasladado inmediatamente desde el juzgado a la clínica Otamendi, donde quedó internado en la unidad coronaria. 

Durante su defensa, el ex titular del Palacio San Martín usó argumentos que no son novedosos en el repertorio de los ex funcionarios kirchneristas que acuden a la convocatoria de la Justicia. Negó todas las acusaciones en su contra y culpó a los fondos buitres de estar detrás de las supuestas maniobras para responsabilizar al gobierno anterior del encubrimiento del ataque terrorista que dejó un saldo de 85 muertos. "Todo lo que me imputaron es falso de falsedad absoluta", manifestó el ex canciller, y agregó: "Me quiero remitir al escrito que presento en este acto donde están contestadas las falsas actuaciones formuladas".

Remarcó que tiene una trayectoria en la lucha por los derechos humanos que es ampliamente reconocida y que viene de una familia que fue víctima de la dictadura. Agregó que una de las razones por las que se incorporó al gobierno de Néstor y Cristina Kirchner es porque –según él– fueron los que mejor representaron las políticas de derechos humanos que defendía desde los 20 años cuando tuvo que partir al exterior.

Asimismo, Timerman señaló que esta causa –de la que la Justicia argentina se hizo eco– fue una campaña financiada por los fondos buitres. En concreto, mencionó a Paul Singer, quien, de acuerdo con lo declarado por el ex canciller, tenía una disputa con la Argentina que, de ganarla, le generaría una ganancia de mil doscientos millones de dólares, y con quien el gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner se negaba a negociar.

En el marco de esa supuesta campaña, Timerman dijo que Paul Singer publicó varios avisos en el Wall Street Journal, el New York Times, el Washington Post y en la revista Político en los que se presentaba a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y a su par de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, como dos terroristas. Contó además que el 25 de mayo de 2010 los fondos buitres colocaron una rata inflable gigante frente a la embajada argentina y que les habrían pagado 50 dólares a grupos de estudiantes para que molesten a los que iban a la sede diplomática a festejar la fecha patria.

En su declaración, Timerman culpó al actual ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, de iniciar una supuesta campaña en su contra para mostrarlo como un traidor a la patria por el pacto con Irán.

El ex canciller defendió la firma del memorándum al afirmar que era necesario porque como Argentina no puede juzgar en ausencia y, desde la época del Sha de Persia, Irán prohíbe la extradición de sus ciudadanos, eso constituía un impedimento para el avance de la causa por el atentado a la AMIA.

Asimismo, negó que se haya reunido en Alepo con el canciller iraní. Al respecto afirmó que esa reunión solo existió en la imaginación de los que quieren perjudicarlo. "Nunca negocié las alertas rojas, ni acuerdos comerciales, ni ningún otro tipo de acuerdos, solo negocié la manera de que el juez argentino pueda avanzar en la investigación de la causa AMIA", aseveró Timerman.

Luego lo consultaron para que dijera si quería contestar preguntas, a lo que respondió que sí, pero la defensa manifestó que por los problemas de salud que padece el imputado se sentía cansado, por lo que solicitaba terminar con la declaración.

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