Las horas pasan pero el triunfo de la Selección sobre Ecuador, que le permitió conseguir un lugar en el Mundial, sigue siendo lo más hablado por los argentinos. En esa línea, el presidente Mauricio Macri aprovechó una visita a Entre Ríos para referirse a la cuestión.
El hecho de haber observado a un hincha de River entre los asistentes al acto que encabezó en La Paz fue el disparador elegido por el jefe de Estado para hablar de la Selección. "Cómo gritamos anoche los goles de Messi, vamos Messi querido, vamos la Selección, mi Dios", expresó con alegría.
Luego, contó que en los últimos días estuvo preocupado por la posibilidad de que la Argentina se quede afuera de la cita mundialista. "Estuve días y días que la cabeza me decía 'no puede ser que nosotros no vayamos a ir al Mundial', me decía 'no puede ser'".
Sin embargo, más allá de la lógica alegría, Macri pidió dejar de lado "el exitismo". Al respecto, señaló: "No empecemos de vuelta a volverlos locos a los jugadores, con que si no ganamos no servimos para nada. Vamos a ir al Mundial a competir, a tratar de salir lo mejor posible, a apoyar a nuestro equipo, sin ser tan exitistas".
Y continuó: "Porque todo cuesta, pero lo que cuesta se queda para siempre. Lo que no cuesta se va rápido y eso es lo que tenemos que valorar". Finalmente, bromeó sobre el idioma del país anfitrión. "Tenemos que empezar a aprender algunas palabritas en ruso, viste que es un idioma tan raro para nosotros".
Anoche, una vez consumada la clasificación al Mundial, el Presidente había festejado el logro en las redes sociales, con mensajes de agradecimiento al plantel dirigido por Jorge Sampaoli y para Messi, artífice de la victoria en el estadio Atahualpa de Quito.