Juicio a Amado Boudou por Ciccone: rechazaron un pedido para que citen a Cristina Kirchner

El Tribunal Oral Federal 4 rechazó hoy que la ex presidente Cristina Kirchner declare como testigo en el juicio por el caso Ciccone, en el que está siendo juzgado el ex vicepresidente Amado Boudou.

Así comenzó este martes el segundo día de audiencias en el juicio por la presunta compra irregular de la imprenta Ciccone por parte de allegados a Boudou.

El tribunal también rechazó el planteo de Boudou de suspender el proceso y otro de la defensa de Alejandro Vandenbroele, dueño de la empresa que compró Ciccone, para que su ex mujer, Laura Muñoz, no declare en el juicio. 

El abogado Gabriel Iezzi, representante de Rafael Resnick Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, dijo que para su defensa era fundamental el testimonio de Cristina Kirchner, del ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray, del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, de la ex titular de la Casa de la Moneda Katya Daura, del ex ministro de Economía Guido Lorenzino y del ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina.

Sobre cada pedido la defensa explicó el motivo y respecto de Cristina Kirchner señaló que al momento de los hechos "era Presidente de la Nación" y fue la que firmó el proyecto enviado al Congreso para expropiar Ciccone.

"El juicio no puede seguir porque falta mucha gente. Se pretende juzgar políticamente a un técnico (por Resnick Brenner) cuando se debe juzgar a los políticos, que son los verdaderos responsables", enfatizó Iezzi.

Pero el tribunal rechazó los planteos. "Los novedosos pedidos de testigos de Moreno, Abal Medina y Cristina Kirchner, entendemos que las menciones de la defensa para justificarlos no son novedosos ya que pudieron ser analizados en el ofrecimiento de prueba que tuvieron durante más de un mes y no se hizo. No se va a hacer lugar a citaciones", explicó Pablo Bertuzzi, presidente del tribunal.

Sobre Echegaray y Daura, dijo que sus situaciones se están analizando ya que ambos están imputados en un tramo de la causa que todavía se analiza en primera instancia y en la que fueron indagados. Desde marzo, el juez federal Ariel Lijo tiene pendiente resolver si los procesa. Lorenzino, en tanto, es uno de los testigos convocados.

El tribunal también rechazó el pedido que la defensa de Boudou hizo la semana de suspender el juicio porque un tramo del expediente se investiga en primera instancia y todavía no llegó a juicio. Es la parte sobre ex funcionarios de la AFIP, entre ellos Echegaray.

El juez Bertuzzi señaló que ese planteo Boudou ya lo había hecho y fue rechazado, por lo que el tribunal se mantiene en su postura.

Luego fue el turno de la defensa de Alejandro Vandenbroele, dueño de la empresa que compró Ciccone y sospechado de ser el testaferro de Boudou. Paula Bigliani, defensora oficial, pidió que la ex mujer de Vandenbroele, Laura Muñoz, no declare como testigo en el juicio.

Bigliani señaló que el Código Procesal Penal prohíbe a los cónyuges declarar contra su pareja y que ambos, casados desde noviembre de 2006, están legalmente casados ya que el trámite de divorcio no está terminado.

"El nuevo Código Civil permite desde 2014 el divorcio a pedido de una de las partes. Muñoz no utilizó ese derecho. Laura y Alejandro podrían arreglar todavía sus diferencias. La ley busca preservar en estos casos al nucleo familiar", dijo la defensora para pedir la nulidad del testimonio de Muñoz.

Muñoz declaró como testigo en la causa que su marido hacía negocios en nombre de Boudou. Contó sobre el negociado de la refinanciación de la deuda pública de Formosa pero dijo que de Ciccone se enteró por los medios.

El fiscal Marcelo Colombo y las querellas de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) rechazaron el planteo y pidieron que Muñoz declare.

Señalaron que están separados desde marzo de 2010 y el núcleo familiar que la ley protege no existe. Además agregaron que el testimonio de Muñoz ya había sido controvertido cuando se investigaba el caso y la Cámara Federal de Casación Penal avaló su declaración.

El tribunal compartió la postura de los acusadores y rechazó el pedido de la defensa de Vandenbroele. El juez Bertuzzi aclaró que cuando Muñoz declare se le consultará sobre su actual relación con Vandenbroele.

El Tribunal Oral Federal 4 inició el pasado martes el proceso oral y público con la lectura de la elevación a juicio y las partes hicieron planteos de nulidad. Desde las 9:30 se reanudó el debate, donde se espera que los jueces Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñiguez den una repuesta a esas solicitudes y luego inviten a los imputados a desfilar ante el estrado para ofrecerles la oportunidad de prestar indagatoria.

Además del ex vicepresidente de la Nación son juzgados su amigo José María Núñez Carmona, Vandenbroele, el dueño de la quebrada imprenta Nicolás Tadeo Ciccone, Resnick Brenner y el ex funcionario de Economía César Guido Forcieri, por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.

Boudou está acusado de haber utilizado –en 2010– su cargo de ministro de Economía para quedarse con Ciccone, la imprenta de papeles de seguridad y billetes más importante del país. La compañía estaba en quiebra y no podía acceder a un plan de pagos en la AFIP. Según la investigación, a cargo del juez Ariel Lijo, Boudou logró que el organismo fiscal le diera un acuerdo excepcional para pagar su deuda. Eso ocurrió cuando The Old Fund compraba el 70 por ciento de Ciccone.

Con The Old Fund, Ciccone pasó a llamarse Compañía de Valores Sudamericana (CVS). Por esa venta, los Ciccone se quedaban con el resto del porcentaje de la empresa y la promesa de hacer negocios con el Estado. De hecho, se encargaron de la impresión de las boletas del Frente para la Victoria en las elecciones presidenciales de 2011.

La causa determinó que Núñez Carmona mantuvo las relaciones con Vandenbroele y Forcieri con Resnick Brenner en la AFIP para lograr el plan de pagos. Por su lado, Ciccone fue parte de la maniobra al aceptar la venta de la empresa como una coima. Todo con el conocimiento de Boudou.

El de Ciccone es el segundo juicio oral que enfrenta Boudou. El primero fue por la falsificación de documentos públicos para inscribir un auto Honda y por el que fue absuelto en agosto pasado. Pero el segundo no será el último.

Hace pocos días fue enviado a juicio por la compra irregular de 19 autos de alta gama cuando era ministro de Economía. Ese caso también le tocó al Tribunal Oral Federal 4.

Además tiene otras causas en trámite, algunas con los mismos imputados que en el caso Ciccone. Con Núñez Carmona y Vandenbroele, están imputados por presunto enriquecimiento ilícito y por la intervención de The Old Fund en la renegociación de la deuda pública de Formosa.

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