Un video que se viralizó en las últimas horas muestra a Milagro Sala maltratando al juez Pablo Pullen Llermanos durante un trámite judicial llevado a cabo en Jujuy.
El hecho sucedió meses atrás, pero recién se conoció gracias a las imágenes que se viralizaron en las redes sociales. El ida y vuelta con el magistrado deja a la luz las formas con las que la dirigente social se maneja en cada instancia judicial que le toca atravesar.
En el momento de la discusión, Sala había sido trasladada al juzgado para conocer la imputación que tenía en una causa. Mientras un empleado le leía el acta, la dirigente comenzó a confrontar con el juez Pullen Llermanos.
Durante el corto plazo que tuvo en el juzgado, la líder social acusó al magistrado de inventarle causas. "Cara rota. Seguí inventándome causas. No sos un patrón de estancia, simplemente sos un juez", le dijo Sala a Pullen Llermanos, mientras este le pedía que guardara silencio.
"¿Por qué me tiene que dar órdenes así? Yo no soy su hija. ¿Por qué tiene que darme órdenes? Respéteme", le decía la líder de la Tupac Amaru al magistrado, mientras se negaba a sentarse y escuchar la lectura de los argumentos por los que estaba imputada. "Yo soy el juez de la causa", le respondió Pullen Llermanos, intentando imponer su autoridad. "Pero yo soy diputada del Parlasur. Respéteme", le dijo Sala.
"Eso que parece tan llamativo, es algo normal", sostuvo el juez Pullen Llermanos este lunes durante una entrevista que le brindó a la Radio 2 de Jujuy. "Ahí claramente se ve cómo agrede todo el tiempo impidiendo el normal desarrollo del acto", expresó.
En otro tramo del video, se puede ver el diálogo que mantiene Sala con su abogada defensora. La líder de la Tupac Amaru se resiste a tener un representante legal del Estado. "No puede no tener porque no puede quedar indefensa", le intenta explicar la abogada, frente a la negación de la dirigente.
El diálogo completo de Milagro Sala con el juez Pablo Pullen Llermanos:
– Está por comenzar el acto señora Sala, por favor, tome asiento.
– No, no deseo sentarme.
– Tome asiento igual.
– No deseo sentarme.
– Siéntese igual.
– No quiero sentarme.
– Guarde silencio entonces y quédese parada, un poquito más atrás.
– ¿Por qué me tiene que dar órdenes así? Yo no soy su hija. ¿Por qué tiene que darme órdenes? Respéteme.
– Yo soy el juez de la causa.
– Pero yo soy diputada del Parlasur. Respéteme como diputada del Parlasur.
– Acá no interesa eso.
– No, a mí tampoco me interesa…
– Guarde silencio, señora. No le voy a permitir. Guarde silencio
– No he declarado nada yo. ¿Por qué dice declaración formulada por mí?
– Cara rota. Seguí inventándome causas.
– Guarde silencio, señora.
– Seguí inventando causas. No sos patrón de estancia. Vos no sos patrón de estancia. Simplemente sos un juez.
– Guarde silencio.
– Simplemente sos un juez, no sos un patrón de estancia.
– Seguí inventándome causas. Seguí inventándome causas. Seguí inventándome causas.
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