La ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray falleció en la madrugada del domingo a los 74 años después de estar internada durante varios días en una clínica privada de la capital. La ingeniera e hija del histórico dirigente liberal Álvaro Alsogaray se encontraba en un muy delicado estado de salud desde hacía meses.
"Sabíamos que tenía una enfermedad, pero todo fue más rápido de lo esperado. Mi hermano y yo vinimos de afuera y estuvimos los últimos tiempos junto a ella, así que, dentro de todo, estamos contentos de haber podido acompañarla", aseguró Álvaro Erize, hijo de la ex funcionaria.
María Julia Alsogaray fue despedida por un grupo reducido de familiares en las Salas Velatorias Malabia. A las 12:30 se realizará el funeral en el cementerio de Recoleta. En un breve contacto con periodistas, el menor de sus hijos (de 41 años) se refirió a las causas judiciales que debió afrontar su madre luego de su paso por el Gobierno nacional.
"Ella defendió lo que cree. En los últimos doce años se probaron muchas falsedades que se dijeron. Creo que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Ella vivió en su ley, luchando hasta el final", aseguró. "¿Fue una perseguida?", le repreguntaron. "Sí, ¿pero qué diferencia hay? A mí ya no me hace diferencia hablar de esto, nosotros ya tenemos nuestras vidas armadas y estamos contentos", respondió.
Con sus problemas de salud, el desarrollo de instancias judiciales que la tenían como protagonista se encontraba prácticamente paralizado. De hecho, hubo que cambiar las fechas de los alegatos del juicio por el caso Meller, que la tenía como principal acusada. Era su octavo juicio: en su rol de interventora de la ex telefónica estatal ENTEL, fue acusada de haber ordenado el pago ilegítimo de más de 30 millones –pesos/dólares– a la empresa que hacía las guías telefónicas cuando otros organismos del Estado desaconsejaban hacerlo. Tras varias medidas dilatorias, el juicio finalmente se puso en marcha a fines de mayo.
Alsogaray había tenido siete juicios anteriores, de los que cosechó tres absoluciones y cuatro condenas: tres años y medio de prisión por enriquecimiento ilícito; cuatro años por administración fraudulenta en perjuicio de una administración pública por la privatización de Entel; cuatro por la contratación irregular de personal en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; y a tres años y seis meses por irregularidades en obras de refacción en el mismo organismo.
María Julia aguardaba un noveno juicio, también por su paso por ENTEL, en este caso se la acusaba por la autorización del pago de 9 millones de dólares a la empresa Pecom-Nec, cuando en realidad debía ser por 900 mil.