Ratifican la candidatura de Randazzo y denuncian presiones a los intendentes que lo apoyan

El jefe de campaña de Cumplir, Alberto Fernández, reiteró que el ex ministró competirá en octubre. Esta mañana uno de los intendentes que lo apoyaban se fue con CFK

El ex ministro durante el acto de cierre de campaña en La Matanza (Foto: Agustín Marcarian)

La comunicación telefónica entre Florencio Randazzo y Alberto Fernández era previsible apenas se conoció la noticia. Como era también probable para los dos la salida de Juan Zabaleta, intendente de Hurlingham, aunque no imaginaban que pidiera vía Twitter el cambio de apoyo de Cumplir a Unidad Ciudadana.

Randazzo y su jefe de campaña tuvieron que hacer el análisis por teléfono porque Fernández viajó esta semana a Chile donde presentó, junto a su amigo Marco Enríquez Ominami, el libro Claroscuros de los gobiernos progresistas en el que justamente escribió un capítulo sobre la corrupción en la región en el que apunta tanto a Lula como a Cristina Kirchner. "Nosotros estamos en una pelea por la gente en la que estamos sometidos a muchas presiones, y eso es solo para los que tienen coraje… Juanchi no soportó las presiones", dijo Fernández a Infobae después de hablar con Randazzo.

Recuerdan en el espacio que en el cierre de campaña fue Zabaleta quien les planteó la posibilidad de acompañar a Cristina y coinciden varios en definirlo como un apoyo "siempre dudoso". De hecho, no hizo campaña, el Frente Justicialista perdió en su distrito y tampoco puso el cuerpo el último fin de semana en la reunión de balance para estructurar la estrategia hasta octubre. Ese sábado se habló de algunas deserciones, ninguna de la magnitud de un intendente del Conurbano como este.

En off, varios plantean que el kirchnerismo, con ayuda de algunos intendentes fortalecidos en el entorno de Cristina, buscan empujar a Randazzo para que desista de la pelea. Pero como en la previa de la presentación de listas para las PASO, cuando Cristina Kirchner dejó el PJ y armó un frente por fuera del partido, el ex ministro del Interior y Transporte asegura, jura y perjura que no se bajará. Fernández le contó incluso por teléfono que un rato antes había dado una entrevista a La Tercera y que le preguntaban por Randazzo, como "el dirigente que se le plantó a Cristina". Aseguran incluso que los votos que sacó el ex ministro no irían para CFK, porque ya es un voto anti K. En los focus group que realizan la conclusión suele ser la misma, el votante randazzista es opositor a Cristina, no solo a Mauricio Macri. Y vuelven a negar, como el propio Randazzo hizo el sábado en un hotel céntrico, la posibilidad de que Cumplir tire la toalla y se encolumne detrás de Cristina Kirchner.

Fernández estaba en Santiago de Chile (y no adelantará el regreso) para la presentación de un libro de autoría colectiva del que participaron Marco Aurelio García (asesor de los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff y fallecido recientemente), el ex jefe embajador brasileño Celso Amorin y, entre otros, el ex presidente colombiano Ernesto Samper.

Su capítulo, "Los dilemas éticos del progresismo latinoamericano", plantea "el flagelo de la corrupción en tiempos progresistas" y avanza sobre Argentina con referencias a Cristina Kirchner ("El dilema entre callar o ser funcional al enemigo"), sobre el Brasil de Lula Da Silva y el Lava Jato y sobre la corrupción en Chile y Uruguay. En el caso de Cristina Kirchner, Fernández (ex jefe de gabinete K) preguntó: "¿Cómo se cataloga la conducta de quien pregona la necesidad de establecer un orden económico distinto y con sus políticas solo promueve la continuidad o la profundización de aquello que dijo que debía ser cambiado?".

En línea con su planteo al formar Cumplir con Randazzo, pide "renovación". "Todas las acciones que buscaron impedir que afloren dirigentes de reemplazo o que han buscado perpetuar líderes reformando la legalidad acabaron sucumbiendo en un mar de vicios", concluye.