La estrategia de los Rodríguez Saá para frenar su fin de ciclo

Nicolás y Alberto Rodríguez Saa

"Fue un partido clasificatorio, locales contra visitantes; la final la jugamos en octubre", desafió Adolfo Rodríguez Saá. "Hay un fin de ciclo", vaticinó Claudio Poggi, el audaz adversario que ganó en las PASO.

Los Rodríguez Saá no se resignan a la evidencia tras el contundente triunfo de 'Avanzar y Cambiemos' sobre el 'Frente de Unidad Justicialista San Luis'. Incluso es más pronunciada la derrota en la categoría senadores, en la que se enfrentaron "El Adolfo" y su ex delfín, sostenido por la Casa Rosada. Es evidente el corte de boleta en contra del caudillo: la brecha se amplía de 17 a 19 puntos entre las listas de candidatos a diputados nacionales y de senadores.

El mismo lunes, el gobernador Alberto Rodríguez Saá les pidió la renuncia a sus ministros y convocó "al territorio" a su sobrino candidato en Buenos Aires para replicar el apellido. Tras la lectura de la derrota, en San Luis admiten el agotamiento de un poder que arrancó un par de generaciones atrás y que siguió inmutable desde 1983 (con el sólo período de Poggi, ensayo del que están arrepentidos) hasta las PASO de esta semana. Pero sobre todo plantean que subestimaron al adversario y hasta pensaron que alcanzaba con la imagen de los hermanos para sostenerse en el poder.

La perspectiva de una derrota en octubre los obligó a un giro abrupto. El lunes mismo, tras pedir la renuncia a su gabinete, Rodríguez Saá inició conversaciones para comprometer en la estrategia a intendentes y referentes políticos del peronismo y este jueves ya juraron tres ministros en áreas clave como Desarrollo Social, Salud y Medio Ambiente, Campo y Producción entre los que hay intendentes: Graciela Corvalán (se desempeñaba como Secretaria de San Luis Logística), Sergio Freixes (evalúa si toma licencia como senador provincial) y María Angélica Torrontegui (una histórica del PJ puntano que deja la presidencia provisional del Senado). Para completar el cuadro convocaron de urgencia al sobrino de los Rodríguez Saá, Nicolás, que dejó stand by su campaña como candidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana en Buenos Aires. Y el 28 habrá Congreso partidario para alinear a la tropa y hacer un mea culpa.

Nicolás Rodríguez Saa en una recorrida en San Luis

Entre los errores que buscan desandar, los puntanos creen que faltó comunicación y consideran esquivo al electorado más joven que estaría prefiriendo un cambio y vota a Poggi. Para achicar esa distancia generacional con el gobernador y su hermano, desde el martes, Nicolás Rodríguez Saá se instaló en San Luis donde intenta replicar la metodología de campaña que Kirchner, La Cámpora y el catalán Antoni Gutiérrez-Rubi diseñaron para Buenos Aires: más cercanía, recorrer cada ciudad, hablar con la gente y escuchar. La misma táctica de Cambiemos, en versión del peronismo. Lo 'pegaron' a uno de los más jóvenes del gabinete provincial, el Ministro de Obras Públicas e Infraestructura, Felipe Tomasevich. Un dato no menor que demuestra que algo hicieron mal los Saá: en La Pedrera, Villa Mereces, perdieron por 20 puntos; justo en el lugar donde se construyó una ambiciosa obra con una inversión de $1.500 millones que incluye 5.000 viviendas, un estadio para 28.000 personas, autódromo, pista de hielo, cinco escuelas y un hospital.

Tras ser nombrado Director de la Casa de San Luis en Capital y formar parte de la lista K en el marco del acuerdo de Rodríguez Saá con Cristina Kirchner, el joven abogado militante bonaerense aceptó las indicaciones del Instituto Patria y en la campaña para las PASO visitó cuatro municipios por día. Eso mismo le pidieron sus tíos-primos durante el próximo mes con el objetivo de "defender el territorio propio": cuatro localidades a diario. Desnacionalizar la elección, pedir el voto para "el modelo de San Luis" y difundir las obras de la gestión Saá, completan la indicación al equipo familiar y político.

En el faraónico intento de "revertir o achicar" la diferencia hasta el 22 de octubre, Rodríguez Saá planea mostrar "fortaleza". A propósito de lo cual vale aclarar: la filtración del audio en el que avisa que saldrá a "limpiar" traidores (mientras su hermano echaba ministros) no habría sido tal. Probablemente el 'descuido' sea parte de esa estrategia.