Si bien el impacto político de la elección –por el regreso de Cristina Kirchner- será lo más analizado de las PASO, a fin de cuentas lo que se elegirá en octubre será la composición del Congreso a partir del 10 de diciembre, fundamental para los planes del Gobierno. Por eso, los resultados de las primarias entusiasman al oficialismo, ya que de repetirse obtendrá más bancas tanto en Diputados como en Senadores y en la Cámara alta el peronismo podría perder el quórum propio.
En Diputados hoy Cambiemos tiene 86 bancas y pone en juego 40. Con los porcentajes obtenidos en todo el país, alcanzaría los 58 escaños, lo que lo dejaría con un bloque de 104 diputados, 18 más que los actuales.
En esta Cámara, el Frente para la Victoria resistiría bastante bien. Actualmente, junto con sus aliados, posee 71 bancas y pone en juego 31, pero solo perdería una, quedando en 70.
Quien sí sufriría un importante golpe es Sergio Massa, cuya bancada, Unidos por Una Nueva Argentina, se reduciría considerablemente. De los 37 diputados que posee, quedaría en 22. Esto es porque ponía en juego muchas bancas que había obtenido en 2013 cuando ganó la provincia de Buenos Aires y en esta elección solo se haría de 5 escaños en el mismo territorio. Uno de los que se va es el propio Massa y su aliada Margarita Stolbizer.
Esto es una buena noticia para Cambiemos, que podrá darse el lujo de consensuar menos, sobre todo con el massismo, que más de una vez le dio un dolor de cabeza.
El peronismo no kirchnerista pasaría a pisar fuerte. Aquí se incluye el bloque justicialista de Diego Bossio, del que habrá que esperar –como del resto de los justicialistas- para ver cómo se comportan a la hora de votar. Serán una bancada importante de 42 integrantes.
Senado
Probablemente aquí el Gobierno recibió una de las mejores noticias. Durante los primeros dos años de su gobierno la Cámara alta fue el bastión fuerte del peronismo, que con 38 senadores tuvo quórum propio (37). Pero ahora, con lo que sería una gran elección de Cambiemos en todo el país, conseguiría aumentar su presencia de 17 a 26 senadores y el FpV-PJ que comanda Pichetto se reduciría a 28.
Pero aquí lo importante será cómo se comportará el resto del peronismo, que suele responder a los gobernadores. Será el caso de La Rioja con Carlos Menem y Florencia López (si el ex presidente no asume irá en su lugar el ministro de hacienda provincial Ricardo Guerra), Misiones con Maurice Closs y San Juan, donde entrarían dos legisladores de Uñac.
Y lo que será clave: cómo finalizará la votación en la provincia de Buenos Aires, que determinará si Cristina Kirchner va al Senado sola o acompañada por Taiana, o si Cambiemos suma dos nuevas bancas. De todos modos, la presencia de la ex presidente ya será un escollo para el Gobierno.