Claudio Avruj: "Hay que prohibir a los partidos con ideas totalitarias y xenófobas"

El secretario de Derechos Humanos dijo que el Gobierno evalúa una reforma electoral a futuro para impedir la presencia de agrupaciones como la de Alejandro Biondini. El debate por Venezuela y la situación de Milagro Sala

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El debate por los derechos humanos y la discriminación se metió de lleno en la campaña electoral. Pero ya no se habla de los genocidas de la dictadura sino del nazismo. El secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj expresó en forma tajante que "aquellos partidos que en sus programas abrazan ideas totalitarias, xenófobas y dicriminatorias tienen que estar prohibidos de ejercer libremente el acceso a cargos públicos".

Avruj habla directamente del partido neonazi que lidera Alejandro Biondini, del Frente Patriota Bandera Vecinal que podría recibir del Estado $20 millones para la campaña. "Este partido le hace un daño a la Argentina y hay que poner un límite", dijo Avruj en diálogo con Infobae, donde admitió que el Gobierno piensa en encarar una reforma política que incluya estas prohibiciones puntuales. Además, el secretario de Derechos Humanos rechazó las críticas de Amnistía Internacional (AI) por un eventual retroceso de los derechos humanos en la Argentina, y admitió que en el caso Milagro Sala existe la posibilidad de un arresto domiciliario si lo pide la líder de la Tupac Amaru y la Corte Suprema lo permite.

—El informe de Amnistía Internacional en América latina fue muy duro en cuanto a retrocesos de los derechos humanos en la región y sus directores hablaron de un "agujero negro" en la Argentina en esta temática.

—Somos respetuosos de Amnistía y nos reunimos con ellos. Aceptamos críticas y trabajamos para mejorar. Pero cuando se habla de retroceso de derechos humanos en la región no se puede meter la situación de Venezuela respecto del resto de los países. En primer lugar, en Venezuela no hay un retroceso sino una progresión en el incumplimiento de los derechos humanos. Hay una progresión en una expresión máxima ahora y que viene del gobierno de (Hugo) Chávez. Es equivocado mezclar a Venezuela con otros países. Y Argentina está años luz de Venezuela. Estamos en una agenda de derechos humanos ampliada donde se puso la problemática de pueblos originarios, el combate a la pobreza con el acceso a todos sus derechos, la diversidad sexual, la problemática de género, el acceso a la identidad ideológica. Podemos tener diferencias de metodología pero no aceptamos que se diga que en Argentina hay un retroceso.

—¿Cree que el caso que señala AI sobre la detención de Milagro Sala no es un retroceso como ellos dicen y como advirtió la ONU?

—El caso Milagro Sala es un tema de agenda. Pero estamos muy tranquilos en los pasos que dimos como Gobierno. Le pedimos al Gobierno y la justicia de Jujuy que dé todas las respuestas. Recibimos al Grupo de la ONU de detenciones arbitrarias, y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La CIDH no se expidió. Hoy se está trabajando en buscar una salida. Aquí hay una situación que la debe resolver la Corte Suprema.

—¿Este caso es una piedra en el zapato para Macri? ¿Se podría resolver con un arresto domiciliario?

—Esto ya lo dijo el ministro de Justicia (Germán Garavano). Si Milagro Sala considera que por una cuestión de salud debe tener arresto domiciliario que lo pida. Pero vamos a acatar lo que diga la Corte.

—¿Creen que se hizo todo lo que se puede hacer por Venezuela?

—Siempre se puede hacer más. Siempre debe estar enmarcado en el diálogo con los países de la región. Lo planteó el canciller (Jorge) Faurie en la OEA, lo planteó el presidente Macri en el G20, pidiendo no olvidarse de Venezuela. Ese es el camino. Pedir que ningún país mire para otro lado en la situación de Venezuela.

—¿Cómo se entiende que en la Argentina haya un partido neonazi como el de Biondini que reciba $20 millones para la campaña electoral?

Hay un profundo rechazo de la comunidad judía y de vastos sectores de la sociedad en general que ve esto como una afrenta. Yo lo viví cuando trabajé en la DAIA este tema. No es posible esto en una sociedad que decide vivir en democracia y derechos humanos. Hay un fuerte rechazo al antisemitismo y al nazismo. Pero creo que aquí se pone en debate la necesidad de una fuerte reforma electoral. Es que esto se da porque la ley lo permite y hay que respetar lo que la ley marca. Pero no por ello debemos callarnos por aquello que ética y moralmente está mal. Hay que repudiar eso que esta mal. Primero por el mensaje que lleva el partido de Biondini y luego porque hay un oportunismo político que está ligado a cómo lucrar con la politica. Es un partido que no tiene incidencia en la sociedad pero busca las arcas públicas para vivir de la política.

—¿Cómo se puede evitar esto?

—Aquellos partidos que fundamentalmente en sus programas abrazan ideas totalitarias, xenófobas, dicriminatorias y que abiertamente en su lenguaje y vestimenta se posicionan así tienen que estar prohibidos de ejercer libremente su posición de acceder a cargos públicos. La Argentina vive en libertad y democracia pero hay que aprender a poner un límite con aquellos que hacen un daño.

—¿Se está pensando en una ley para revertir esto?

—Esto esta planteado por el ministro (del Interior Rogelio) Frigerio, el presidente (Mauricio) Macri y Marcos Peña en la necesidad de hacer una fuerte reforma electoral que incluya la eliminación de las PASO y otros debates como este.

—¿Ya está cerrado el armado del banco genético ampliado a otros sectores que no sean sólo hijos de desaparecidos?

—Hemos creado una red de trabajo para la búsqueda de la identidad biológica sabiendo de un universo definido de dos millones que buscan su identidad que no tiene que ver con el periodo de la dictadura militar y la apropiación ilegal de los chicos en ese tiempo. Se esta buscando una solución política a este universo de gente para poner en igualdad ante la ley. El primer paso es buscar bien el universo registrado a todos los que buscan su identidad.

—¿Qué les dice a los cuestionamientos que recibe el gobierno de los organismos de derechos humanos por su trabajo?

—La mejor respuesta es contarles lo que hacemos. Yo me reuní con Estela de Carlotto y con todos los organismos de derechos humanos. Ellos saben qué estamos haciendo y cémo lo hacemos. Con la comisión de la Memoria de Pérez Ezquivel también hicimos lo mismo. Le informamos de toda nuestra agenda. Habría que preguntarles a ellos. Nosotros estamos tranquilos de lo que hicimos. Esto es democracia, cada uno es libre de opinar y cada uno debe justificar lo que dice.

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