Ante la parálisis legislativa, el Gobierno emitirá decretos de temas polémicos

Preparan una batería de decretos de necesidad y urgencia para evitar el freno parlamentario; mercado de capitales, Plan Maestro y control a las prestaciones médicas en carpeta

Dos frases se repiten en los últimos días en la Casa Rosada a un ritmo vertiginoso y amenazante: "parálisis legislativa" y "necesidad de mostrar gestión". Ambas expresiones son contradictorias pero se traducen en toda una estrategia que buscará desplegar el gobierno en lo inmediato: para evitar la falta de actividad legislativa por la campaña electoral que ya empezó el presidente Mauricio Macri prepara una batería de decretos tendientes a agilizar la economía y evitar la incertidumbre de una administración frenada.

Según confiaron a Infobae fuentes calificadas de la Casa Rosada y del Congreso, el paquete de decretos de necesidad y urgencia (DNU) que prepara Macri apuntan a exponer un gobierno activo pese a la modorra legislativa y el trajín de la carrera proselitista.

"Ante una parálisis del Congreso como la que estamos sufriendo no podemos quedarnos cruzados de brazos y esperar que la oposición maneje los tiempos de la administración del Estado", se sinceró un destacado secretario de Estado al exponer parte de la estrategia oficial.

Desde algunos ministerios, la Jefatura de Gabinete y la Secretaría Legal y Técnica empezaron a analizar al menos cuatro DNU que podrían salir en lo inmediato y que traerán polémica: uno contempla los puntos centrales del demorado proyecto de ley de mercado de capitales, otro prevé cambios en el sistema de deducciones de seguros de vida, un decreto habilitará los ejes prácticos del Plan Maestro educativo y una iniciativa para crear una agencia de control de prestaciones médicas.

Algunas de estas iniciativas fueron enviadas al Congreso por el gobierno pero no serán tratadas hasta después de octubre con la mejor de las suertes.

Dos legisladores clave en el armado de Cambiemos en el Congreso coincidieron en sostener a Infobae que de aquí a fin de año no habrá más de seis o siete sesiones y en estas se prevé el tratamiento de sólo tres temas de importancia para el gobierno: la ley de responsabilidad penal empresaria, la extinción de dominio y la ley de defensa de la competencia. El resto son temas menores y de baja conflictividad política. No son los proyectos centrales que espera aprobar el gobierno. En lo inmediato, las espadas del oficialismo en Diputados y el Senado saben que hasta antes del 24 de junio que es la fecha de presentación de listas de candidatos no habrá sesión. Es probable que antes de ello el jefe de Gabinete ofrezca en el Senado el informe mensual sobre la marcha del Estado. No mucho más.

El gobierno aún no trasparentó su estrategia ante la totalidad de los referentes de Cambiemos en el Congreso pero ya prepara los decretos.

El DNU sobre mercado de capitales que prepara el gobierno ya está en borrador en el Ministerio de Finanzas. Contempla, entre otras cosas, la idea de que la Comisión Nacional de Valores (CNV) no podrá intervenir empresas como lo puede hacer con la ley vigente; reduce los poderes que tiene el Gobierno para intervenir en las empresas; modifica el funcionamiento de la CNV y busca aumentar los recursos que el ente regulador del mercado genera a través de tasas de fiscalización y control del mercados a la vez que fija que los Fondos Comunes de Inversión cerrados tendrán ventajas impositivas.

Desde el gobierno aducen que una reforma a la ley de mercado de capitales aunque sea por DNU permitirá canalizar fondos provenientes de inversores y del blanqueo de capitales que promovió la Casa Rosada. "Es una de las pocas formas de captar de 10.000 a 20.000 millones de dólares rápidamente", dijo un funcionario en alusión a los fondos del blanqueo de capitales y de otros tipos de inversiones que pueden ingresar al mercado local tras el DNU.

Por otra parte, se trabaja en los lineamientos de un decreto para instrumentar las bases del Plan Maestro que fue presentado en sociedad con pocas posibilidades de que se apruebe por ley este año. Así, el DNU que prevé la Casa Rosada establecería la inversión financiera necesaria para cumplir con las metas educativas y la imposición de un sistema de evaluación y monitoreo de la ejecución del Plan.

En la batería de decretos en marcha se prevé otro DNU que apunta a aumentar el monto de las deducciones de los seguros de vida y un sistema de control de las prestaciones médicas por medio de una agencia estatal similar a la ANMAT que controla los medicamentos.

El gran riesgo que corre el gobierno con este tipo de decretos es que la oposición pueda frenarlos en la Comisión Bicameral de control de DNU que preside el diputado camporista Marco Cleri. Allí Cambiemos está en minoría ya que tiene sólo seis legisladores y entre el PJ y el kirchnerismo tienen mayoría. Los dictámenes de esa comisión deben pasar al recinto de ambas Cámaras para su rechazo. Pero hasta ahora los DNU de Macri no fueron rechazados por ambas Cámaras.

"Hasta ahora la oposición no logró frenar los decretos de reembolsos con subsidios a los puertos patagónicos, el plan de soterramiento del Sarmiento y el de feriados lo que muestra que no será tan fácil frenar los DNU del gobierno más aún si estos sirven para movilizar a la economía", explicó un funcionario cercano a Macri.

Ante este panorama, el gobierno confía en poder eludir al Congreso en algunos temas de interés con la vía del decreto. Claro que en medio de la caldeada campaña electoral esta misma estrategia pasará a ser eje de debate de la oposición y tema obligado de la carrera proselitista.