El gobierno nacional está alerta ante las sucesivas protestas en la provincia de Santa Cruz, especialmente después de los últimos hechos de violencia. Por eso, decidió reforzar la seguridad de la ex presidenta Cristina Kirchner. Según pudo saber Infobae de fuentes oficiales, en las últimas horas el Ministerio de Seguridad dispuso que una decena de gendarmes se sume a la custodia, en manos de la Policía Federal.
Los efectivos, que ya estaban en Santa Cruz, fueron destinados a custodiar la residencia de la ex presidenta en El Calafate, donde el lunes por la noche hubo un cacerolazo protagonizado por un puñado de manifestantes.
La ex presidente se trasladó a El Calafate el lunes por la tarde, luego de los incidentes en la residencia de Alicia Kirchner. Viajó custodiada por dos camionetas de su custodia permanente.
No es la primera vez que la Gendarmería custodia la residencia de la ex mandataria en esa ciudad. En 2015, cuando el juez Claudio Bonadio realizó allanamientos en el marco de la causa Hotesur, un puñado de efectivos de la Policía Metropolitana llegó hasta ese lugar y estuvo al borde de un enfrentamiento armado con los gendarmes apostados. "Se tiraron cuerpo a tierra en posición de tiro", recuerda un efectivo que encabezó esos procedimientos.
En el Gobierno hay preocupación por la tensión en Santa Cruz y por la seguridad de Cristina Kirchner. Desde el viernes a la noche, cuando se produjeron los incidentes en la residencia de la gobernadora, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mantiene conversaciones con el jefe de la custodia de la ex jefa de Estado.
En el gobierno nacional creen que la Policía provincial reaccionó tarde ante los incidentes, pero descartan las teorías conspirativas que agitó la ex presidenta en las últimas horas. "Vamos a mandar más efectivos si la gobernadora los pide", aseguran en el Ministerio de Seguridad.