El papa Francisco recibió a la canciller Susana Malcorra

Fue el segundo encuentro entre el Sumo Pontífice y la ministra en menos de un año. Antes, la Canciller inauguró una muestra dedicada a historias de migrantes italianos a la Argentina, entre ellos la familia de Jorge Bergoglio

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(@AgenciaAica)
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La canciller Susana Malcorra fue recibida hoy en audiencia privada por el papa Francisco, en el Vaticano, en el marco de un viaje a Roma para participar de la inauguración en el Instituto Italo-Latinoamericano (IILA) de una muestra dedicada a historias de migrantes italianos a la Argentina, entre ellos la familia de Jorge Bergoglio.

La audiencia fue la segunda entre ambos, luego de otra del 13 de junio pasado. En aquella oportunidad, Malcorra aclaró que no notó "ninguna animosidad, definitivamente, hacia el Presidente" Mauricio Macri, luego de la polémica que se había producido porque el Pontífice había recibido durante 22 minutos al mandatario y tenía gesto adusto en la fotografía oficial del encuentro.

Ahora, Malcorra fue recibida primero por el papa Francisco en el Palacio Apostólico y luego por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin.

En el IILA, la canciller inauguró una muestra de fotografías titulada "Génova-Buenos Aires-solo ida", que repasa el viaje desde Italia a la Argentina de familias migrantes, entre ellas la de Bergoglio, que arribó a Buenos Aires en febrero de 1929 proveniente desde el Piamonte.

En su discurso, Malcorra expresó que el hecho de que "el tema de la muestra sea la migración es más que oportuno, porque sabemos todos que en estos días se habla mucho de la migración, pero en otras partes se teme mucho a la migración".

"Argentina tuvo durante largos años, décadas del inicio del siglo XX, una población importada de porcentaje mayoritario, y eso, en lugar de generar temor a los criollos, generó una noción de oportunidad", consideró la ministra.

Para Malcorra, "por más que hagamos mucho, en el mundo nunca va a dejar de haber migraciones. Al contrario. Entonces, tenemos que encontrar la manera de canalizarla y hacer que la mezcla de las culturas enriquezca a todos".

"Hoy, cuando hablamos tanto de levantar murallas en lugar de tender puentes, los que somos hijos o nietos de inmigrantes, sabemos el valor que tiene el dar esa oportunidad a la gente que la busca porque huye de guerras, de matanzas, de enfrentamientos ideológicos o por falta de oportunidades económicas", añadió.

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