Al final era un "cuento chino". La Justicia encontró y logró que declare el vecino que vivía justo al lado del fiscal Alberto Nisman, en el piso 13 de las torres Le Parc. Primer dato: no era chino, como se dijo durante mucho tiempo, sino japonés. Segundo dato, la noche del sábado 17 de enero (el fiscal apareció muerto el 18 a la noche), estaba en su casa y no escuchó ningún disparo, revelaron a Infobae fuentes judiciales.
Hiroshi Shiga, ese es su verdadero nombre, declaró ante el fiscal Eduardo Taiano, que investiga la muerte de Nisman. Cuando le preguntaron por aquella noche, respondió que estaba en su departamento, donde vivía junto a su esposa, y que no escuchó ningún ruido extraño. La respuesta llamó la atención de los investigadores.
El departamento que alquilaba Shiga fue allanado una semana después de la muerte de Nisman por orden de la entonces jueza de la causa, Fabiana Palmaghini. En ese momento se puso énfasis en una huella y una pisada recogidas por los peritos en un pasadizo donde estaban los aires acondicionados. Pero nunca sirvió como prueba.
¿Quién es el misterioso vecino de Nisman? Shiga sigue trabajando para una empresa extranjera en la Argentina, pero ya no vive más en el exclusivo barrio de Puerto Madero. Ante el nuevo fiscal del caso, dijo que no conocía a Nisman y que se enteró de lo ocurrido el lunes, cuando vio decenas de policías y prefectos en la puerta del edificio.
Sin embargo, el japonés declaró que le llamó la atención, horas antes de la aparición sin vida del fiscal, que el diario estaba tirado en la puerta de servicio del departamento.
Ante una pregunta puntual, Shiga, que ya había declarado una vez ante la fiscal Fein, negó que el baño de su departamento tenga alguna conexión o sea contiguo al de Nisman.
No es el único vecino de Le Parc que declaró en los últimos días ante el fiscal Taiano. También fue convocado el matrimonio que se cruzó con Diego Lagomarsino en el ascensor principal del edificio el sábado 17 de enero, pasadas las 20 horas, cuando el asesor informático se retiraba del edificio. Ninguno de los dos pudo aportar datos sustanciales a la causa. "No recuerdan la secuencia", confirmó una fuente judicial.
Todo indica que en el ascensor había un total de cinco personas, tal como declaró Lagomarsino: el matrimonio, su hijo, su nuera y una amiga italiana que no está el país y no fue convocada a declarar. Sí lo hicieron las otras cuatro personas.
Durante su testimonio, la nuera del matrimonio que vivía en Le Parc se quejó por la inactividad de la Justicia en el primer tramo de la investigación: contó que le hubiera gustado declarar antes y que se olvidó algunos detalles por el paso del tiempo.
Desde un comienzo, Lagomarsino declaró que bajó con tres jóvenes que se subieron a un auto y dos mayores (es el matrimonio) que bajaron a un subsuelo.
En el ascensor principal de Le Parc no había cámaras de seguridad. Por eso el testimonio de los vecinos era necesario para confirmar los dichos del asesor informático. Las imágenes que se filtraron en los medios meses después de la muerte del fiscal eran del ascensor de servicio y de las cámaras perimetrales del edificio.
La causa judicial atraviesa una etapa de testimoniales, mientras se esperan resultados de la Junta interdisciplinaria y de las pericias tecnológicas, ahora en manos de la Gendarmería. La declaración más esperada para los próximos días, tal como adelantó Clarín, es la de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, aunque se descarta que lo hará por escrito. El fiscal Taiano quiere que diga si es real que estaba por remover a Nisman antes de su muerte.