El acto central del Día de la Memoria que encabezaron organizaciones de derechos humamos el viernes pasado estuvo marcado por las fuertes críticas que le hicieron a la administración de Mauricio Macri. Graciela Fernández Meijide atribuyó esa característica al "año electoral", donde, dijo, "todos los enfrentamientos se van a forzar".
"Algunas organizaciones que antes eran de derechos humanos ya blanquean y dicen: somos una organización política", analizó Meijide. La ex integrante de la Conadep puntualizó que hoy la Asociación Madres de Plaza de Mayo es "una facción" dentro del kirchnerismo, que a su vez está nucleado en el peronismo.
"El camión donde estaban juntos Hebe (De Bonafini) con (Roberto) Baradel y Aníbal (Fernández) es una demostración fuerte de cómo se está acumulando lo que siento que es un intento desesperado por no perder el protagonismo", analizó Fernández Meijide durante su participación en Intratables.
La referente de los derechos humanos consideró que el viernes pasado "hubo gente que fue por una cuestión de la memoria", al tiempo que indicó que otro sector "fue organizado en ómnibus". "Es legítimo, pero no me digan que es derechos humanos: más bien lo que tuvo fue una impronta muy violenta", opinó.
En otro tramo del programa, la ex legisladora sostuvo que "ser madre de un desaparecido no te convierte en buenas persona, ni en inteligente, ni en astuta políticamente". "Es una desgracia y un dolor profundísimo", agregó.
Meijide recordó que durante la última dictadura militar marchó "cuadras y cuadras" junto a Bonafini y Estela de Carlotto. "Nos juntábamos a llorar y a contenernos entre nosotros en una sociedad que nos trataba como leprosos y nos decía: 'por algo habrá sido'".
"Jamás estuve de acuerdo con Hebe, y con Estela tampoco", reconoció. "Trabajábamos juntos porque teníamos un enemigo claro", explicó. Y remató: "Cuando desaparece el autoritarismo, en general mi experiencia es que aparece el autoritarismo propio que estuvo calmado cuando tenía que enfrentarse".