Este lunes el sector docente de la provincia de Buenos Aires cumplirá la décima jornada de protesta sobre los 11 días en los que estaba pautado el dictado de clases de acuerdo con el calendario oficial.
En esta jornada se espera que el acatamiento de la medida de fuerza sea dispar. El propio Roberto Baradel, el preceptor que maneja Suteba, el gremio más fuerte de la Provincia, dio libertad de acción a cada distrito luego de que en los últimos días la adhesión estuviera dividida.
Además, el gremio que dirige Baradel ya adelantó que se plegará al paro convocado por los cinco sindicatos con representación nacional -Ctera, UDA, CEA, Sadop y Amet- para este martes y miércoles. También participarán UDA y Udocba.
Para hoy está prevista una nueva reunión entre delegados del sector y representantes del gobierno bonaerense, en el marco de la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo provincial. Algunos gremios rechazan esa instancia judicial, por lo que no se sabe si concurrirán o si se ausentarán tal como lo hicieron en los encuentros anteriores.
"Necesitamos una propuesta distinta, la última vez que habló la gobernadora más que puentes tiró nafta; va a haber paro y reunión de delegados", dijo la secretaria general de Suteba, María Laura Torres. "Será otra semana sin clases", avisó la dirigente.
En medio de la discusión que el gobierno de María Eugenia Vidal intenta resolver, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires hizo este viernes una presentación ante la cartera laboral nacional con el objetivo de que "evalúe" si corresponde aplicar la quita de la personería gremial a los gremios docentes que pararon mientras estaba vigente la conciliación obligatoria.
Los docentes reclaman un aumento del 35%, mientras la Provincia mantiene lo que los propios funcionarios calificaron como "última oferta". La propuesta incluye la compensación por la inflación del 2016 con un pago extraordinario no remunerativo. También reduce las cuotas en que se da el aumento a 3 y es del 19% -antes era 18% en 4-, mantiene la cláusula gatillo que ajusta el aumento a la inflación Indec y le ofrecerán un pago remunerativo por el primer trimestre, que se pagará en marzo y que va desde los $1.500 a los $3.750 dependiendo el cargo.