Imágenes exclusivas: así avanzan las obras del soterramiento del Sarmiento

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El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, realizó una recorrida por las obras del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, en Haedo, donde en octubre se puso en marcha la tuneladora que estuvo paralizada en su trinchera durante casi cuatro años. La máquina quedó esta semana totalmente bajo tierra y conforma una estructura que a medida que avanzan las obras funciona como una usina a 22 metros bajo tierra.

Desde su puesta en funcionamiento, la máquina extrae un promedio de 600 metros cúbicos de tierra húmeda o tosca por día, que sacan al exterior en vagones que los llevan desde el corazón de la tuneladora hasta la superficie.

Además de excavar, la máquina también va armando la estructura de hormigón del túnel, fijando contra la pared unas estructuras de hormigón armado que se llaman dovelas y se van encastrando entre sí hasta formar un cilindro o anillo completo. Hasta el momento ya se colocaron 63 anillos.

En el interior de la máquina trabajan entre 30 y 40 operarios, que la mantienen a punto y en constante funcionamiento, garantizando la correcta instalación de las dovelas, las cintas transportadoras, el avance de los discos giratorios de corte que perforan la tierra y la salida a superficie de los restos de tierra, entre otras tareas.

Por fuera de la tuneladora, las obras también avanzan. En una planta contigua a la trinchera se continúan fabricando las estructuras de hormigón armado que luego son transportadas hasta el pozo: hasta el momento se fabricaron 1917 dovelas, que corresponden a 248 anillos.

También se avanzó en los trabajos preliminares en dos de las futuras ocho estaciones subterráneas: Ciudadela y Ramos Mejía. En Ciudadela se realizaron cateos o estudios de suelo para verificar la existencia de interferencias que dificulten las excavaciones, con resultados negativos. También en Ramos Mejía se avanza en la construcción de la estación subterránea, con la instalación del primer obrador.

A la altura de Villa Luro, donde los trenes provenientes de Moreno y en dirección a Once comenzarán a salir a la superficie progresivamente a través de una trinchera, están en ejecución los estudios del suelo o cateos para detectar interferencias.


¿Cómo se construye el túnel?

Mediante unos fuertes discos giratorios ubicados en el cabezal, la tuneladora perfora la tierra a 22 metros de profundidad. Esa tierra húmeda o tosca que se va excavando se deposita en vagones que la llevan desde el corazón de la tuneladora hasta el exterior, montados sobre rieles.

Una vez que se saca la tierra, hace falta fijar la estructura del túnel. Esto se concreta con piezas de hormigón que se fabrican en el mismo predio, en una fábrica cercana al túnel, y que las coloca la misma tuneladora debajo de la tierra. Las dovelas o piezas de hormigón armado se bajan al pozo con grúas y se ingresan al túnel utilizando vagones.

Una primera ventosa los succiona y los coloca sobre una cinta transportadora, que los acerca a la cabecera de la tuneladora. Allí, una segunda gran ventosa las hace girar y las adosa a las paredes del túnel, donde se terminan de fijar con un producto a base de cemento que también se fabrica en la planta de Haedo.

Hasta el momento ya se colocaron 63 anillos completos –cada anillo está conformado por ocho piezas o dovelas de cemento que se encastran entre sí para formar la estructura cilíndrica por la que dentro de cinco años pasará el tren Sarmiento, beneficiando a más de 200.000 pasajeros diarios. Se trata de un tubo de alrededor de 11 metros de diámetro, por el que pasarán las vías.

Estas piezas de cemento o dovelas se producen también en Haedo, en una fábrica especialmente diseñada, a unos 500 metros de la tuneladora.

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