El presidente Mauricio Macri sufrió hoy en Neuquén una nueva agresión por parte de manifestantes, que lanzaron piedras contra el vehículo que lo trasladaba desde el helipuerto hacia el Centro de Interpretación e Información Turística de Villa Traful.
Las fotos que ilustran esta nota muestran claramente el tenor del ataque, que afortunadamente no produjo heridos, pero cuyas consecuencias pudieron ser más graves.
Los piedras arrojadas contra la camioneta ingresaron al vehículo, en la parte posterior, mientras que Macri estaba adelante, en el asiento del acompañante.
Antes de que ocurra este grave episodio, el jefe de Estado había decidido desviarse del recorrido previamente acordado para comprar alfajores, algo que la custodia presidencial desconocía. Luego, cuando Macri vio que había una manifestación, pidió parar la camioneta, bajó el vidrio e intentó dialogar con estas personas, pertenecientes a ATE.
Durante el intento de entablar una conversación, Macri les pidió: "Muchachos, es fin de año, que haya calma". Sin embargo, los sindicalistas no solo no se tranquilizaron, sino que además comenzaron a insultar al mandatario. Acto seguido, la camioneta arrancó para dejar el lugar y en ese momento los manifestantes comenzaron a lanzar piedras, que pegaron en el vidrio de la parte posterior.
Tras la agresión, la policía demoró a siete personas en diversos allanamientos, según confirmó el intendente de Villa Traful, Nicolás Lagos, a la agencia Télam.
No es la primera vez que Macri sufre este tipo de agresiones desde que asumió la presidencia. En agosto pasado, ocurrió un episodio similar durante un acto que el jefe de Estado compartió con María Eugenia Vidal en Mar del Plata.