Marcos Novaro: "Macri es víctima de su optimismo"

Marcos Novaro, sociólogo e investigador del CONICET, habló sobre el primer año de Mauricio Macri en diálogo con InfobaeTV

– Marcos, pasó un año del nuevo gobierno y me da la sensación de que ni Macri, ni nignuno que esté a la vista puede romper las trampas que la política nos fue tendiendo a lo largo de toda esta democracia, desde los milicos para acá. ¿Cómo ves eso?

Yo diría primero que sí, efectivamente la democracia argentina funciona bastante mal. Hay problemas estructurales, además de los componentes particulares del kirchnerismo que los empeoraron y era obvio que, terminado el gobierno, esos problemas se iban a revelar en su complejidad. Se iba a terminar esa ilusión de "mataste al perro se acabó la rabia", la rabia es un problema mucho más estructural. Entonces me parece que va a haber cierta decepción respecto de que el cambio iba a ser más difícil de lo que se pronosticó, tanto por parte de la sociedad como por parte de la política. Yo creo que Macri efectivamente es víctima de su propio optimismo, y de la ilusión de que su voluntad alcanza. Sin duda es un problema de Macri, además de un problema del equipo, de la ilusión del tecnócrata, de gente un poquito soberbia porque hizo posgrados.

En el fondo de tu reflexión, efectivamente no hay muchos actores que estén pensando en los problemas estructurales en su conjunto. No hay capacidad de pensar el país como había en otros momentos y eso pasa en los intelectuales, pasa en el empresariado y pasa en la dirigencia política.

– Los países que están más capacitados para planear el futuro de una manera más contundente, con ideas más claras, son también países que tratan muy bien a sus hijos, porque reconocen que el futuro son ellos. Acá, lo que se nota claramente además de que no hay nadie planificando el futuro, es que a los chicos los tratamos muy mal, o les damos poco de comer y son sub-alimentados durante años con lo cual nunca van a poder acceder a una verdadera educación, a los que comen bien les sacamos la creatividad. Me parece que el problema es mucho más serio de quién es el político en suerte que le toca estar a cargo de la situación.

Sin dudas, y además en términos de ese populismo de inclusión mentirosa, creo que a los jóvenes argentinos les va a ir mal en muchos aspectos, incluso comparados con otros países latinoamericanos donde también hay populismo pero es un populismo más estatalizado, más razonable.

– En mi profesión, una de las cosas que siempre proclamé y nunca tuve demasiado apoyo, es el tema de que no existe libertad de prensa si no existe acceso a la información. Básicamente porque yo puedo decir cualquier cosa y no tengo cómo verificarla porque el estado no me brinda la información necesaria. ¿por qué pensás que por un lado el gobierno habla de transparencia pero por el otro te la esconde?

La transparencia es la idea de que si vos accedés a ese dato, que es un dato objetivo, podés ponerte de acuerdo con los tipos que piensan diferente, o al menos discutir. Y me parece que el problema de esa indiferencia al dato tiene que ver con que en realidad, buena parte de los intelectuales ya saben cuál es el problema, no necesitan el dato….

– Estás siendo irónico… Es como la fe.

Bueno, hay mucha fe, hay mucho esquematismo y hay muy poco liberalismo. "Yo no tengo que discutir con el tipo que piensa diferente, porque no voy a aprender nada", eso no lo inventaron los Kirchner, eso viene de largo.El kirchnerismo fomentó una ética que ya existía en los intelectuales y que en alguna medida incluso se fomenta en tipos que tienen una gran cabeza, ¿por qué tantos investigadores de ciencias duras siguen siendo fervorosos kirchneristas hoy? Esos tipos en su disciplina son muy buenos, pero tienen una cabeza romántica antiliberal de todo lo que sale de su laboratorio, digamos, donde ellos ya saben que está el capitalismo malo, el progresismo bueno y el estado es un terreno de disputa, no hay nada más.

– Pero esta gente está vinculada a los datos duros (o al menos debería estarlo) y sin embargo, datos muy sencillos como que la concentración durante el kirchnerismo fue mayor, que las empresas que vinieron a llevársela con pala sin dar nada a cambio, como las mineras, fue mayor, las cerveceras ya no son argentinas, la telefónica ganó más plata que nunca. Frente a esa evidencia, aún así, ese fue un gobierno de inclusión, que luchó contra los monopolios, ¿de dónde sacaron ese dato?

Creo que pasa eso, vos siempre vas a poder encontrar algún dato parcial para poder justificar tu fe y me parece que el amor anula todo, si vos no tenés ningún motivo para convivir con el otro, según reglas, digamos, para adoptar una actitud liberal frente al otro, vos podés vivir en un mundo donde tus datos van a ser siempre selectivos.

– Ahora, si hay más gente dependiendo del estado, ya sea trabajando, jubilada, pensionada de alguna naturaleza o que reciben planes sociales, que gente trabajando fuera del estado… No da la cuenta. Ahí ya hay un problema, si vos no aceptás que eso es un problema en sí mismo y te oponés a cualquier modificación que se haga para tratar de mejorar o cambiar esa situación… El problema es aún más grave. ¿a dónde llega esa ceguera que no podemos ver las pruebas irrefutables que te hablan de una situación que no se puede sostener en el tiempo?

Hay varias explicaciones, una me parece que es este drama de las altas rentas. Los países que tienen altas rentas, tienden a vivir de esas rentas y por lo tanto se vuelven muy improductivos en todas las demás actividades.Me parece que el kirchnerismo fue muy dañino en eso porque restableció una discusión que parecía saldada después de la crisis de los 70 y de la larga secuela de esa crisis hasta fines de los 80, la idea de que la Argentina tenía que ser productiva y con una economía abierta al mundo y con mínimas reglas de mercado. Esa idea, que podría haber sido mal implementada durante el menemismo, pero que de todas maneras era una idea modernizadora razonable, fracasó y lo que vivimos en la época del kirchnerismo fue un revival de ese rentismo muy conservador. ¿Nos vamos a sacar de encima ese rentismo? Yo creo que va a ser muy difícil que ese cambio sea rápido. La ilusión de Macri de volver al proyecto desarrollista al generar una economía competitiva, no solamente en el sector agropecuario sino que la Argentina sea competitiva en otros sectores. Esa idea es una promesa que vuelve desde los años 60 hasta hoy en distintas formulaciones. El macrismo me parece una variante un poco más realista que otras. Probablemente no tenga demasiados recursos para ser muy exitosa pero mientras no naufrague, yo me conformo, porque eso puede darle continuidad a esa idea, alguien en el peronismo puede recogerla.

– Otro punto es el valor que le damos a la palabra. Veo que muchas veces los discursos alcanzan para estar de un lado o del otro, y no importa si ese discurso está anclado. El discurso es más importante que la acción, y si vos tenés un discurso afín al mío, yo ya te banco aunque hagás todo lo contrario.

Toda palabra que anuncia una buena intención, tiene garantizado el ingreso al cielo. Yo tengo buenas intenciones, por lo tanto, si mis actos dan como resultado conflictos agravados, bueno, no me puedo hacer responsable de las cosas que suceden en el mundo, mis intenciones fueron buenas. Argentina es un país cargado de esos mecanismos de des-responsabilización.