Cristina Kirchner provoca al juez Bonadio para tener su propio 17 de octubre

Con su negativa a la comparecencia en la oficina del juez por la causa Dólar Futuro, la ex presidenta busca ser detenida mañana y que sus militantes desborden los controles de seguridad en Comodoro Py

(Nicolás Stulberg)

Cristina operó en la Cámara de Casación para evitar que se abra la denuncia penal que cobró la vida del fiscal federal Alberto Nisman. También ejecutó sucesivas chicanas procesales destinadas a trabar la investigación sobre los negocios que ejecutó Lázaro Báez a nombre de la familia Kirchner. Y no dudó en exigir que se eleve a juicio oral la causa Dólar Futuro, para usar las audiencias públicas en su eventual campaña electoral 2017. Ni Carlos Menem empujó tanto al sistema institucional para evitar una condena histórica y definitiva.

CFK quedó al descubierto cuando Claudio Bonadio rechazó su estrategia electoral en la causa Dólar Futuro. Este juez federal descubrió rápido que Cristina pretendía usar su acusación para disputar en los próximos comicios parlamentarios. Y con el código procesal en la mano, enterró una argucia que hubiera puesto en ridículo a la justicia federal. "Es claramente improcedente, impertinente, extemporáneo y carente de estilo", consideró Su Señoría respecto a la presentación de la expresidente.

Pero Cristina no cesó en su fuga hacia adelante. Ahora pretendió que un juzgado de Santa Cruz hiciera lo que corresponde a un tribunal de Comodoro Py. Si un magistrado ordena que un imputado "toque el pianito" y conteste las preguntas del informe socioambiental, esas dos medidas no se pueden hacer en otro juzgado, salvo exhorto extendiendo la jurisdicción legal. Caso contrario se viola la ley, aunque te presentes con una camarita y tu mejor sonrisa de campaña electoral.

Bonadio tiene la piel dura y conoce las reglas del poder. No dudó en emitir otra resolución ordenando a CFK que comparezca mañana, bajo apercibimiento de ser traída por la fuerza pública. Es decir: si la expresidente ese día no llega a Comodoro Py, el juez federal usará a la custodia de Cristina para detenerla, trasladarla desde Santa Cruz y llevarla a su oficina. Un hecho inédito en la historia política de la Argentina.

CFK sabe que está forzando su estrategia procesal, pero no le importa. Pretende que sus militantes desborden los controles de los tribunales federales y exijan a Bonadio su liberación. Se trata de un paso de comedia: Cristina no estará presa, sólo demorada porque violó las órdenes de un juez ajustado a derecho. La expresidente quiere su 17 de octubre, aunque sea módico y suceda el día de los ñoquis.

Juan Domingo Perón fue rescatado por los Descamisados y marcó una época política. Si CFK desobedece a Bonadio, las columnas a su nombre estarán lideradas por Hebe de Bonafini, Amado Boudou, Luis D´Elía y Máximo Kirchner, todos con causas abiertas en los tribunales porteños.
La Historia se repite como farsa.

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