Néstor Otero es empresario y los que conocen el modo en que hace negocios, aseguran que desde algo más de 20 años hace más llevadera la vida de diferentes políticos, sin importar el color partidario de quién gobierne.
Es el concesionario de la Terminal de Ómnibus de Retiro. Maneja un negocio millonario: Otero es el dueño y señor de una minimetrópoli de unos 65.000 metros cuadrados de superficie por donde pasan unas 100.000 personas por día y tiene normas económicas e impositivas propias. Allí su palabra es la ley.
Durante el kirchnerismo le renovaron la concesión de Retiro y le dieron para explotar otras terminales en diferentes lugares del país.
Hace un par de años el macrismo le otorgó el negocio de la Terminal del Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que aún está en construcción. Así es que las dos terminales de ómnibus de la capital del país estarán en manos de Otero.
El hombre sabe cómo agradecer. En el año 2010 revelé que Otero le pagaba el alquiler de su departamento en Retiro a Ricardo Jaime. Una coima, llamada jurídicamente "dádiva".
Jaime hoy preso por corrupto era el secretario de Transporte del kirchnerismo. Era la autoridad de aplicación y control de la concesión de la Terminal de Retiro y quien, en nombre del estado nacional negoció con Otero la prórroga del contrato desde 2006 a 2015.
Otero, por los servicios prestados por Jaime le pagaba el alquiler, le regaló un hotel en Carlos Paz y una casa en un barrio cerrado de San Isidro. Todo eso se pudo comprobar en la justicia. La leyenda señala que hubo mucho más, pero no podrá ser comprobado jamás.
El miércoles pasado por la mañana, Otero se presentó a declarar ante el juez federal Sebastián Ramos en el tercer piso de los tribunales de Comodoro Py 2002. Fue indagado por las irregularidades en el proceso de renegociación del contrato de concesión de la Terminal de Retiro.
Allí esperábamos tres de los cronistas de los que estamos en ese edificio casi todos los días. Mercedes Ninci, de Radio Mitre y Canal 13, azuzó a Otero con sus preguntas, grabador en mano como lo hizo en ese mismo edificio –en los últimos tiempos- con Amado Boudou, Aníbal Fernández, Julio De Vido o Ricardo Echegaray.
A diferencia del empresario coimeador, los otros no contestaron o se limitaron a decir que no tenían comentarios que hacer. Se portaron como caballeros respetuosos, a pesar de haber ido a declarar en indagatoria y de que se los notara enojados con la situación.
Pero Otero no pudo con su genio y el guapo de barrio -ahora radicado en Puerto Madero- le salió de adentro.
Néstor Otero golpeó a Mercedes Ninci y le dijo que si no le sacaba el grabador de la boca se lo iba a “meter en el culo”.
El mismo miércoles horas antes de que miles de personas marcharan por las calles del país al grito de "Ni una menos" para condenar la violencia de género, Otero golpeó a Ninci. Lo vimos todos.
Como ella no dejó de preguntar, Otero, le dijo que si no le sacaba el grabador de la boca se lo iba a "meter en el culo". Intervino la policía, Otero entró a la secretaría del juzgado y Ninci fue a hacer la denuncia a la comisaría 46. Junto al colega Diego De Nicolás, de América TV, fuimos citados como testigos.
Otero se negó a declarar ante Ramos y dejó un extenso escrito en el que explicó técnicamente todos los pasos administrativos de la concesión de la Terminal de Retiro en los últimos años.
Cuando en el juzgado de Ramos le hicieron una pregunta de rigor acerca de si tenía condenas o causas abiertas, mintió. El empresario respondió que no a ambas cuestiones. Lo acaban de imputar-y tiene un caso abierto- por lavado de dinero.
Zafó de dos condenas porque lo beneficiaron con probation. Una por colaborar con la organización de los manteros en la zona de Retiro.
Y la otra, la más importante, porque coimeó a Jaime con el pago del alquiler de sus departamentos. Jaime se declaró culpable en 2015 y admitió que Otero le solucionaba mes a mes el "problema" de tener que abonar el alquiler.
Otero reconoce el pago de coimas a Ricardo Jaime
Cuando salió de declarar, Ninci estaba en la comisaría. Y los periodistas que lo esperábamos éramos tres. Se había sumado Lourdes Marchese, de Radio Nacional. Esta vez señaló que volvería a pagarle el alquiler a Jaime. Otero, a quien llaman cariñosamente Oterito, dijo que el ex funcionario preso: "Es un hombre del interior del país que no tenía quién le salga de garantía, yo le salgo de garantía, los primeros meses lo pagaba él (al alquiler) y después lo pagué yo porque no me hacía nada 3000 pesos".
Después que admitió que volvería a pagar una coima, le pregunté si se arrepentía de haberle pegado e insultado a Ninci. Mintió porque dijo que no le había pegado y luego volvió sobre sus pasos y agregó: "No me arrepiento de las cosas que he hecho. Me peleo con las mujeres y con los hombres. Si ustedes quieren venir conmigo ahí abajo yo me peleo con ustedes"
Otero desafía a pelear
El empresario, que el 2 de noviembre cumplirá 78 años, nos desafió a bajar a la calle y pelear a los que estábamos allí preguntándole. Ninguno aceptó.
Finalmente Otero se fue hacia sus oficinas de la Terminal de Retiro. Desde allí maneja el emporio empresario que supo construir gracias a que los políticos sin distinción de partidos, le siguen dando oportunidades para acrecentar su fortuna.
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