Los fiscales federales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques destacaron en su dictamen los negocios entre las familias Kirchner y Báez: "Los ex presidentes y demás funcionarios vinculados a la obra pública vial beneficiaban a las empresas del Grupo Báez, esas mismas empresas y otras del mismo conglomerado societario favorecían a los Kirchner con negocios millonarios", destacaron.
Trece negocios privados son los que detallaron los fiscales sin los cuales aseguraron que no se pueden entender los beneficios que las empresas de Báez recibieron para las obras públicas que obtuvieron en Santa Cruz.
"Propiedades en condominio, pago de obras a través de venta de inmuebles, fideicomisos y compraventa de propiedades inmuebles", describieron los fiscales, con respecto a obras que se realizaron antes de la muerte de Néstor Kirchner, el 27 de octubre de 2010.
De esas operaciones, nueve son ventas de inmuebles en Río Gallegos de los Kirchner a Austral Construcciones, la empresa insignia de los Báez. El monto total de esas nueve ventas fue de 3.953.300 de pesos.
En esas transacciones participaron los hijos de los Kirchner y Báez: Máximo Kirchner y Martín Báez actuaron en representación y como apoderados de sus padres.
Otro negocio fue la firma de un fideicomiso en junio de 2005 entre Néstor Kirchner y Lázaro Báez para la construcción de 10 departamentos, cinco para el entonces presidente y los restantes para el empresario. El acuerdo consistía en que Kirchner entregaba un inmueble en la ciudad de Río Gallegos y Báez pagaba 710 mil pesos para la construcción
También se realizó el 28 febrero de 2007 un contrato de permuta entre Cristina Kirchner y Báez: Austral Construcciones entregaba un inmueble en El Calafate y la ex presidente, la mitad de otro que había sido un terreno fiscal y con el que se había quedado por un decreto del entonces intendente de esa ciudad.
Cristina Kirchner también le hizo a Austral Construcciones una cesión de derechos el 14 de septiembre de 2006. "Acordaron que la ex presidente le entregaba el lote de terreno ubicado en la ciudad de El Calafate identificado como Lote 2, Manzana 801, Partida Municipal A8-8010-020 siendo que la transferencia obedecía al pago de la obra por $1.644.570 más IVA que se encontraba en ejecución en el hotel Los Sauces", explicaron los fiscales. Sin embargo, el lote salió apenas 36 mil pesos. "Lo cierto es que al día de la fecha el lote aún permanece dentro del patrimonio de Cristina Kirchner, por lo que 10 años después del contrato todavía no se formalizó el pago", agregaron.
Las dos operaciones en las que Cristina Kirchner participó de manera directa se hicieron cuando los lotes no estaban todavía formalmente a su nombre, ya que no se encontraban escriturados, lo que ocurrió después.
El último negocio lo realizó Romina Mercado, hija de la actual gobernadora de Santa Cruz Alicia Kirchner y sobrina de Néstor y Cristina. Mercado le vendió el 1 de octubre de 2009 a Austral un inmueble en Río Gallegos por 150 mil dólares.
La información de las operaciones se encontró entre la documentación que se secuestró en el allanamiento en la escribanía de Ricardo Albornoz, en Río Gallegos, que ordenó el juez federal Sebastián Casanello en la causa por lavado de dinero contra Báez.
Los fiscales agregaron en su dictamen que estos negocios eran paralelos a la explotación que Báez hacía de los hoteles "Alto Calafate", "Las Dunas" y "La Aldea", propiedad de los Kirchner.