Fracasó la mediación entre la ex presidente Cristina Kirchner y Jorge Lanata

La ex mandataria denunció al periodista por la publicación de un informe que reveló presuntas maniobras de lavado de dinero

La ex presidente Cristina Elisabet Kirchner tuvo hoy dos audiencias de conciliación con los periodistas Jorge Lanata y Nicolás Wiñazki, a quienes denunció luego de que la vincularan con presuntas maniobras de lavado de dinero en el programa Periodismo para Todos (PPT). Ambas citaciones terminaron sin acuerdo, al faltar los trabajadores de prensa a la convocatoria.

De esta manera, la Justicia les impuso una multa a los periodistas y la causa por "difamación" irá a juicio civil, informó el abogado de la ex mandataria, Gregorio Dalbón, en declaraciones a la prensa a la salida de la reunión.

"Quizás Wiñazki si viene y dice que fue obligado a escribir, podríamos llegar a perdonarlo. Pero a Lanata no, porque no es un periodista, es un showman, no informa, hace un show, obteniendo audiencia durante estos diez meses difamando a Cristina", había indicado el letrado defensor en la previa.

Minutos antes de la audiencia, el periodista explicó en su programa de radio que no acudiría a la mediación: "Yo espero ir a verla al penal. Yo no tengo un hotel, tengo que laburar, me citan en un momento en el que hago mi trabajo". "No voy a conciliar, prefiero ir a juicio", agregó en radio Mitre.

En el escrito presentado ante el juzgado, Lanata justificó su ausencia por el compromiso laboral y ratificó que "su intención era asistir y encontrarme con la requirente, proponiendo además que la audiencia fuera televisada y estuvieran los medios de comunicación presentes".

Por su lado, Dalbón expresó: "Son solo operaciones mediáticas para denostar a Cristina. Si no vienen ya tenemos la demanda construida, le pido a Dios que les dé salud para que vean la condena que se van a comer".

Cristina Kirchner denunció a los periodistas por "daño contra el honor" a raíz de un informe que realizaron en el que indicaron que su gobierno había intentando ocultar miles de movimientos bancarios por un total de 492 millones de dólares de 123 sociedades radicadas en los Estados Unidos relacionadas al empresario Lázaro Báez.