Un gesto de cercanía, por lo menos desde lo protocolar. Ese es el análisis que realizaron los especialistas sobre la determinación del Papa Francisco de recibir al presidente Mauricio Macri en el estudio anexo al complejo del Aula Pablo VI y no, como ocurrió la última vez en el pasado mes de febrero, en el Palacio Apostólico, una reunión dominada por gestos fríos, una marcada distancia entre ambos y que duró sólo 22 minutos.
Así, el encuentro que tendrá lugar durante la mañana del próximo sábado 15 de octubre se realizará en el mismo recinto donde Francisco recibió por una hora y 45 minutos a la ex presidenta Cristina Kirchner. Ahí también se reunió con la ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff; con el entonces rey Juan Carlos de España; con la reina de Inglaterra Isabel II; y con el presidente de Cuba, Raúl Castro.
En ese lugar se reunió por más de una hora con Cristina Kirchner (DYN)
Macri llegará a Roma acompañado por su esposa, Jualiana Awada, su hija Antonia, y una comitiva "austera", una de las recomendaciones del sumo pontífice. Desde lo protocolar, se prevé que ambos mantengan una charla privada y que luego intercambien presentes y posen para la foto oficial.
Un día después del encuentro, Macri participará en el Vaticano de la ceremonia que consagrará como santo de la Iglesia católica al "cura gaucho" José Gabriel Brochero. Además, participará de la celebración oficial del Día Mundial de la Alimentación en la sede de la FAO.
En esta nueva visita oficial a Roma el Gobierno busca mejorar la relación con Bergoglio, luego de todas las especulaciones y rumores en torno al cortocircuito que habría entre el ex Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires y Macri.
Más allá de esta intención, en los últimos días el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el arzobispo argentino y hombre de confianza de Francisco, Marcelo Sánchez Sorondo, cruzaron críticas. El dirigente de la Iglesia le solicitó al Gobierno que "le diga al Papa cuáles son sus intenciones" y mencionó que "uno de los problemas" que observa "es la falta de comunicación con todos, con la gente y también con el Papa".
"Pocos gobiernos han tenido tanto contacto con los medios como el nuestro", expresó durante un acto en Tecnópolis el ministro, quien sin ánimos confrontativos opinó sobre los dichos de Sorondo: "Como todas las opiniones, se las escucha y las valoramos y seguiremos trabajando".