El periodista Jorge Lanata presentó en el ciclo Periodismo Para Todos un nuevo informe sobre el kirchnerismo. Esta vez, recorrió un barrio cerrado llamado Abril, donde -entre otros ex funcionarios- vive Walter Carbone, ex director de Administración de Jefatura de Gabinete bonaerense.
Durante un reciente allanamiento en la casa de Walter Carbone por una denuncia de Elisa Carrió, la Policía encontró una caja fuerte escondida en una estatua de un dragón que estaba en el jardín. Sin embargo, dentro de la caja fuerte no había dinero. Lo único que se encontró fueron casi 40 mil pesos en una caja fuerte dentro de la casa.
La orden de allanamiento la libró el fiscal Álvaro Garganta, quien investiga la denuncia de la Coalición Cívica sobre lavado de activos y enriquecimiento ilícito contra Daniel Scioli, Alberto Pérez y Guillermo Scarcella. Allí, la sospecha es que se utilizaron "cajas negras" bonaerenses de Loterías y Casinos, el IOMA y Astilleros Río Santiago.
En el country Abril, además, vive Alberto Pérez. En el informe, Lanata también mostró la casa del ex jefe de Gabinete de Daniel Scioli.
Sin embargo, no es el único. Las historias vecinales también conectan con el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista que cayó con nueve millones de dólares injustificables: José Francisco López está preso y detrás de él se derrumba una casa de naipes cimentada sobre irregularidades y corrupción. El ex secretario de Obras Públicas vivía en una mansión -sobre el Río Luján- valuada en más de un millón de dólares que nunca declaró y que ahora se descubre, tal como anticipó Infobae, que está a nombre de un empresario acusado de cobrar coimas de la obra pública. Andrés Enrique Galera, otro vecino de Abril.
Su nombre llegó a los diarios cuando estalló el caso Skanska, uno de los primeros escándalos de la obra pública que salpicó al kirchnerismo. En aquel entonces el juez federal Norberto Oyarbide allanó sus oficinas y pidió información sobre qué tipo de tareas ejercía para el Ministerio de Planificación Federal. Otros imputados de la investigación lo señalaron como una de las personas que armó una compleja operatoria que incluía facturas truchas, sobreprecios y retornos. Luego el expediente terminó siendo archivado hasta este año, cuando la Cámara de Casación ordenó reabrir la pesquisa.
El empresario Andrés Galera, presunto testaferro de José López, presentó un escrito ante el juez federal Daniel Rafecas y se negó a contestar preguntas en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito en contra del ex secretario de Obras Públicas del gobierno kirchnerista.
Según sospecha la Justicia, Galera es una pieza importante en el presunto entramado de corrupción que tiene a López como a uno de sus principales personajes. De acuerdo con la investigación, el vínculo entre el contador y el ex secretario K detenido está comprobado.
La investigación ahora apunta a determinar qué rol tenía el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido en ese esquema.
Luego de que fuera detenido en el monasterio de General Rodríguez con nueve millones de dólares y una arma no declarada, se descubrió que López vivía en una mansión sobre el Río Luján -valuada en más de un millón de dólares- que nunca declaró.
Finalmente los investigadores comprobaron, tal como había anticipado Infobae, que la vivienda está a nombre de Galera, un empresario que ya había sido acusado de cobrar coimas por la obra pública. Es por esto que el juez Rafecas lo considera como partícipe necesario del delito de corrupción y cree que lo ayudó al ex funcionario a ocultar su patrimonio. Sin embargo aún no pudo indagarlo para conocer qué detalles conoce.
El fiscal Federico Delgado había pedido la imputación del contador porque entendió que fue "propietario aparente" de la casona de Tigre, y utilizado como testaferro para que López ocultara que era el verdadero dueño del inmueble. El juez federal coincidió y lo citó a indagatoria, pero el acusado optó por no contestar a sus preguntas.
Estos son los documentos que probarían que la mansión de Dique Luján es de José López.
Otro de los vecinos de Abril es Carlos Daniel Tomeo. El 22 de septiembre, el empresario señalado en una denuncia de Elisa Carrió como supuesto testaferro de Aníbal Fernández, sufrió otro allanamiento en una de sus 10 propiedades del country Abril. En uno de estos procedimientos, la Policía Metropolitana encontró elementos que sumará a la investigación por lavado de dinero.
También había algunos dólares y euros, relojes de alta gama, muchos de ellos Rolex, y joyas.
Los efectivos policiales buscaban documentación que vinculara a Tomeo con Fernández, aunque el empresario había negado ayer cualquier vinculación con el ex jefe de Gabinete kirchnerista.
Durante el procedimiento, el empresario no estuvo presente aunque sí uno de sus hijos. En un allanamiento similar hecho el martes en el country, los investigadores descubrieron que Tomeo tenía diez casas a su nombre, algunas de ellas deshabitadas.
Carrió asegura que Tomeo forma parte de una red de testaferros, que es la misma que habrían usado el camionero Hugo Moyano para crear la empresa Covelia y Sergio Schoklender en el caso de Sueños Compartidos. Entre los inmuebles allanados había una mansión de 23 habitaciones, 16 baños y más de una pileta climatizada.
En una entrevista con radio El Mundo, el empresario negó ser testaferro de Aníbal Fernández: "Nunca lo vi en mi vida, si por pagarle los sueldos a la gente en tiempo y forma tenés que ser encubridor de Aníbal Fernández, me duele un poco", sostuvo Tomeo, quien también se mostró molesto porque el ex jefe de Gabinete "no salió a aclarar esto".
El empresario allanado, que también es abogado, reconoció que tiene "propiedades y autos de alta gama", pero aclaró que todo está en regla.
"Yo vivo desde hace 13 años acá en Abril, está muy bien que me investiguen, les di mi declaración jurada y hasta mi clave fiscal", sostuvo.