El Instituto Patria, el bastión desde el que Cristina Kirchner hace política tras dejar la Presidencia, se financia a la manera tradicional. Después de 12 años de estar en el poder, el centro se sostiene con pequeños aportes de militantes, como lo haría cualquier partido político de menor envergadura.
Según publicó el diario Clarín, los organizadores del instituto lanzaron una campaña para que activistas kirchneristas, ex funcionarios, legisladores e intendentes alineados con El Calafate se asocien y paguen una cuota mensual.
El aporte consta de un pago de 500 pesos por mes para formar parte de la organización, y luego un canon de 1000 pesos anuales. Este último aporte tiene posibilidad de financiarse en un plan de cuotas para aquellos que no puedan abonarlo.
Encabezan el reclutamiento y la búsqueda de fondos la primera plana de funcionarios de la anterior gestión que se refugiaron en el Instituto Patria, como el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli, quien hoy se desempeña como titular de la institución. También colaboran la ex ministra de Cultura Teresa Parodi, el ex presidente de Radio y Televisión Argentina Tristán Bauer, y la actriz Rita Cortese. Todos tienen cargos en la usina política que tiene a Cristina Kirchner como presidente honoraria.
Según el matutino porteño, el Patria tiene cerca de 400 personas que pagan regularmente la cápita.
Como cualquier otro club o asociación, quienes se afilien al Patria tienen que llenar una planilla con todos sus datos. Y como ocurre en el sistema bancario, las personas expuestas políticamente tiene que aclararlo en un apartado.
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El edificio está ubicado en un petit hotel de tres pisos, a dos cuadras del Congreso. Es el mismo lugar que fue alquilado por el diputado nacional Sergio Tomás Massa como bunker de campaña. En ese entonces, se pagaban unos 150.000 pesos mensuales de alquiler.
El Patria copia el modelo del Instituto "Lula", creado por el ex presidente brasileño. Por el órgano partidario, pasaron numerosas personalidades que adhieren al kirchnerismo de pura cepa, como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, periodistas del ya terminado programa 678 como Cynthia García y Carlos Barragán, el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, el ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros.