Un grupo de gobernadores, intendentes y legisladores del PJ se reunió anoche en la Casa de Chaco para comenzar a delinear una estrategia de "deskirchnerización" pero también para prepararse para lo que será la próxima gran discusión que depara la agenda política: la de la ley de presupuesto.
Ante la discusión que se avecina, los gobernadores Domingo Peppo (Chaco), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja) y Carlos Verna (La Pampa), los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gabriel Katopodis (San Martín), Fernando Grey (Esteban Echeverría), Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa) y Eduardo Bali Bucca (Bolívar), y el presidente de la bancada de Senadores del PJ-FpV, Miguel Ángel Pichetto, y el del Bloque Peronista de Diputados, Oscar Romero, esgrimieron la "responsabilidad institucional" que cada cual tiene en su distrito -que los ha llevado a mantener líneas de diálogo con el gobierno macrista y a recibir críticas por colaboracionismo por parte de los sectores más radicalizados del kirchnerismo-, pero también hicieron un duro diagnóstico sobre la situación socioeconómica.
Mientras que para las legislativas falta más de un año, la ley de presupuesto comenzará a debatirse en el Congreso el mes próximo, por lo que el encuentro de anoche hace prever que el trámite no será nada sencillo, y que aquellos que en el pasado acompañaron, por caso, el acuerdo con los holdouts, ahora pondrán otras condiciones.
Insaurralde fue uno de los más explícitos en el mensaje para macristas y kirchneristas: "No vamos a ser la pata peronista de un gobierno nacional que ajusta. Tampoco vamos a permitir que conviertan al peronismo en una minoría violenta ni en un club de fans". Peppo hizo el mismo planteo pero en términos de "aportar a una posición madura": "no ser para nada funcional al gobierno, sino decir con mucha claridad qué es lo que pensamos, qué es lo que pretendemos, y qué es lo que podemos construir juntos". Para Zabaleta, "el Estado está en retirada", por lo que el peronismo debe "asumir la responsabilidad de construir una alternativa; un peronismo ordenado, abierto, que sepa interpretar a los bonaerenses". Gray lo definió como "un peronismo distinto, organizado, con otros objetivos". Bordet, por su parte, llamó a "tener la grandeza para asumir los errores que nos hicieron perder las elecciones, tener la generosidad y amplitud para convocar a todos, y de entender que hoy no hay un liderazgo".
José Luis Gioja, Daniel Scioli y Antonio Caló fueron los ausentes más notorios, aunque tampoco estuvieron los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan) y Hugo Passalacqua (Misiones), quienes podrían sumarse el martes próximo cuando conmemoren el 29º aniversario del triunfo de Antonio Cafiero en las elecciones a gobernador bonaerense, un emblema de la renovación peronista de los ochenta. Tampoco estuvo Verónica Magario (La Matanza), aunque un dirigente presente en la Casa del Chaco confió en que la matancera se unirá al grupo más temprano que tarde.