Asume la nueva CGT con fuertes críticas al Gobierno: "El hambre no espera"

Carlos Acuña, integrante del nuevo triunvirato, pidió respuestas del Ejecutivo. El cambio de autoridades marca la reunificación del gremialismo y la salida de tres históricos: Moyano, Caló y Barrionuevo

Antonio Caló, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo se despiden de la conducción de la CGT (Télam)

Tras casi dos años de negociaciones, la CGT concreta este lunes su reunificación con la elección de un triunvirato integrado por los dirigentes Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña. Por otra parte, los sectores de la central que encabezan Gerónimo "Momo" Venegas y Omar Viviani decidieron mantenerse al margen por diferencias internas.

Acuña, representante de los trabajadores de estaciones de servicio, fue muy crítico del gobierno de Cambiemos antes de asumir formalmente el cargo. En diálogo con Luis Novaresio en radio La Red, aseguró: "El Gobierno tiene que revertir esta situación porque el hambre no espera; los despidos tampoco".

"Se está creando una situación difícil y complicada y el Gobierno tiene que empezar a dar respuestas", agregó el gremialista, quien pese a las críticas aclaró que aún no es momento de hablar de paros, sino de plantearle al Poder Ejecutivo los problemas que afectan los intereses de los trabajadores.

El congreso normalizador cegetista en el que se realizarán las elecciones que consagrarán a la nueva conducción tripartita se lleva a cabo desde las 9 en el estadio Obras Sanitarias del barrio porteño de Núñez.

En plena ceremonia, Sergio Palazzo (secretario General de La Bancaria) anunció que no aceptarán una serie de cargos que le habían ofrecido a su espacio, aunque continuarán siendo parte de la central obrera.

Luego se retiró del Congreso porque no estaban representados todos los sectores, pero antes reclamó que se discuta de inmediato un paro de 24 horas: "A este Gobierno no hay que darle más tiempo, porque cada minuto que pasa es un puesto de trabajo menos".

Allí, un total de 2.122 congresales de 213 gremios estará en condiciones de votar, aunque se espera una presencia algo inferior debido a los sectores de la CGT que resolvieron no asistir y de esa forma no participarán de la reunificación.

Antes de ingresar al estadio, el titular de la UOM, Antonio Caló, quien hoy abandona la conducción de la central, se refirió a los sectores que no están en el Congreso. "Aquí a ninguno se le coartó la libertad para que plantee las cosas", aseguró.

Consultado sobre el perfil que cree que va a adoptar la nueva central en relación con el Ejecutivo, Caló dijo que dependerá de las circunstancias. "Si el movimiento obrero tiene que hacer un paro, no le va a temblar el pulso a los compañeros del consejo directivo", dijo, y recordó que pronto el nuevo triunvirato solicitará una audiencia con el Presidente.

Una conducción negociada

Los referentes de las tres CGT acordaron que la nueva conducción se mantenga durante el período 2016-2020. "El triunvirato es para los cuatro años completos", confirmó Antonio Caló, uno de los secretarios generales salientes.

Semanas atrás, Schmid había planteado que el triunvirato debía ser por un año y que luego debía quedar un secretario general, pero finalmente primó la decisión de mantenerlo el mandato completo, para evitar una nueva interna dentro de doce meses.

Luego de varios meses de gestiones para alcanzar una delicada unidad tras años de enfrentamientos, los dirigentes cegetistas resolvieron posponer para 2020 la discusión para consagrar a un único conductor.

La última experiencia de un triunvirato nunca logró funcionar

Cabe recordar que la última experiencia de un triunvirato, el que integraron en 2003 Hugo Moyano, José Luis Lingeri y Susana Rueda, nunca logró funcionar como tal: a sólo doce meses de ser presentado dejó de existir y el camionero quedó como único secretario general.

El congreso de este lunes estará presidido por los tres secretarios generales salientes: Caló, Moyano y Luis Barrionuevo.

En primer lugar se conformarán las comisiones y luego, para poder consagrar el triunvirato, se procederá a votar la modificación temporaria del estatuto de la CGT que establece que la central debe estar conducida por un secretario general.

Por último, quedará conformada la Junta Electoral y se realizará la votación en favor de la conducción tripartita, mientras que el cierre será con discursos de los tres integrantes.

También se elegirán a los dirigentes que ocuparán las más de 30 Secretarías que forman parte del esquema de conducción. En los días posteriores a la asunción del triunvirato se espera que haya una audiencia con el presidente Mauricio Macri para presentar la nueva conducción.

Luego se realizará la primera reunión del Consejo Directivo, en la que se seguirá trabajando en la agenda de reclamos al Gobierno, con el pedido de la actualización del Impuesto a las Ganancias y la preocupación por la pérdida de empleo a la cabeza.

Si bien la CGT reunificada ya planteó fuertes críticas a las políticas del Gobierno, la última vez a través de un duro documento titulado "De mal en peor", los miembros del triunvirato advirtieron que no está previsto en el corto plazo la convocatoria a un paro nacional.

Venegas y Viviani querían que la conducción fuera de un solo secretario general

Por qué Venegas y Viviani no participarán

El sector de gremios que comanda Venegas, titular de UATRE, rechaza una conducción que no sea de un sólo secretario general y confirmó que no formará parte de la CGT reunificada. Quienes asistirán al congreso consideran que la decisión del titular del gremio de peones rurales, hombre cercano a Macri, se trata de un guiño al Gobierno.

El grupo de gremios del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), liderado por Viviani (Taxis) e integrado por algunos sindicatos de peso como la Unión Ferroviaria (UF) y el SMATA, también ratificó que no irá al congreso. Este sector también pretendía que hubiera un solo secretario general, por lo que se mantendrá al margen.

El MASA señala que los referentes de las tres CGT se negaron a discutir un proyecto sindical que elaboraron con propuestas para los distintos sectores de la economía. En la CGT alegan que el grupo se bajó porque no habría conseguido los lugares que deseaba en la conducción de la central.