Procesado por extorsión y por la obstrucción de vías navegables, e investigado por el supuesto desvío de fondos y por diversas irregularidades al frente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar Suárez, apodado "Caballo" en el mundo sindical, suma más malas noticias.
La Sala I de la Cámara Federal porteña, integrada por Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros, confirmó la intervención del sindicato y de la obra social del SOMU, y de las empresas Malonot y San Jorge Marítima -vinculadas estas últimas al entorno del gremialista- y dispuso que se normalicen a la brevedad pero sin fecha estipulada, según confiaron a Infobae fuentes judiciales. De esta manera, la Justicia avaló la intervención del sindicato que condujo Suárez hasta febrero y que ahora está bajo la conducción de la interventora Gladys González, designada por el Poder Ejecutivo, de línea directa con el presidente Mauricio Macri. El fallo de los camaristas le asesta otro golpe al sindicalista.
"Dada la gravedad de los delitos denunciados, el juez tiene competencia para la intervención del sindicato", fue una de las conclusiones de los camaristas, según aseguraron fuentes de la Justicia.
La semana pasada, Suárez se defendió en la indagatoria en la que se enfrentó al juez Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la investigación. Negó haber formado una asociación ilícita al frente del gremio y haber administrado al sindicato y a la obra social de forma fraudulenta. En los últimos días, este medio informó, en tanto, que la interventora había empezado a recabar información para presentar una denuncia ante la Unidad de Información Financiera (UIF) -lo haría, según fuentes de su entorno, tras la feria judicial- por supuesto lavado de activos en relación a tres empresas vinculadas con el gremialista y su entorno.
Suárez se convirtió hace meses en una obsesión para Macri, que sigue de cerca y con frecuencia las novedades de la intervención y del expediente. Las versiones en Comodoro Py indican que el sindicalista se habría metido con los intereses de un empresario vinculado al jefe de Estado. La causa es además seguida con atención por la Casa Rosada por el desempeño del juez, también en la mira del Gobierno.
La situación judicial del "Caballo" también acapara la atención del sindicalismo, que se encamina a la unidad hacia mediados de agosto. Juan Carlos Schmidt, uno de los popes que encabezaría la reunificación a través de un triunvirato, si bien está enfrentado desde lo personal y lo político con Suárez, exige que el gremio sea devuelto a sus afiliados.
"Nunca un sindicato estuvo intervenido en democracia", advierte entre sus colaboradores el jefe del sindicato de Dragado y Balizamiento, que participará de la nueva conducción de la CGT unificada.