La jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini advirtió sobre la posible adulteración de los padrones debido a la vulnerabilidad del nuevo sistema informático.
"Yo pedí un estudio del padrón a los informáticos del Poder Judicial y encontraron que no tiene seguridad. Puede haber una adulteración sin que me dé cuenta, el sistema está dañado", alertó la magistrada.
Servini aseguró que ella se opone "desde 2014" a la migración de sistema, ya que los registros pasarán de tener un padrón por distrito a "un sistema único, con 25 bocas", al que ya no podrá controlar.
"Con el nuevo sistema no me voy a enterar si hacen cambios de una intendencia o una provincia. ¿Cómo me voy a responsabilizar por algo que no puedo controlar?", sostuvo. Y agregó: "Los técnicos me dicen que no hay problema, porque me voy a enterar quién lo adulteró, pero no me puedo enterar hasta después de producida la elección. Esto tiene que ser perfecto, porque no se puede salir a decir después de una elección que se adulteró".
Por otro lado, Servini relacionó también esta denuncia sobre posibles fallas en los padrones con otra que había hecho con anterioridad sobre problemas en el sorteo de las causas. Según explicó, hay juzgados, como el suyo, que reciben más de 50 expedientes por mes, mientras que otros no llegan a los 20. "Es la misma gente que va a manejar el padrón electoral", señaló.
"Todo esto salta porque van a hacer auditorías en nuestros juzgados y en la lista que manda la Cámara veo que las causas están repetidas tres o cuatro veces", precisó la jueza en diálogo con radio La Red. Y a modo de ejemplo indicó que entre las causas que figuran como auditables está la de Felisa Miceli, caso ya cerrado con la condena de la ex ministra de Economía, en abril de 2015.
Hace dos días, Servini mantuvo un encuentro con el director de Transparencia Electoral, Leandro Querido. En la reunión compartieron la preocupación por los inconvenientes en los padrones y la posible vulnerabilidad del nuevo sistema informático.
La jueza le dijo a Querido que los padrones deberían haber estado listos en mayo y que las demoras, entre otras cosas, se debieron a los problemas ocasionados por la migración defectuosa del viejo al nuevo padrón.
"Si el padrón no genera confianza por su vulnerabilidad empañará toda la reforma electoral en curso. De poco sirve contar con un novedoso instrumento de votación como la Boleta Única Electrónica si el padrón le abre la puerta a la discrecionalidad y a la falta de control", concluyó Querido tras reunirse con Servini.